'Vosotros' en la Biblia
- 1.Gé 9:2-Levítico 11:7
- 2.Levítico 11:8-Números 28:30
- 3.Números 29:1-Deuteronomio 30:19
- 4.Deuteronomio 31:5-Rut 4:9
- 5.Rut 4:10-2 Crónicas 13:8
- 6.2 Crónicas 13:9-Isaías 29:11
- 7.Isaías 30:13-Jeremías 34:21
- 8.Jeremías 35:6-Ezequiel 47:22
- 9.Daniel 1:10-Mateo 7:15
- 10.Mateo 9:29-Lucas 8:10
- 11.Lucas 9:13-Juan 7:34
- 12.Juan 7:36-Hechos 7:51
- 13.Hechos 7:52-1 Corintios 3:18
- 14.1 Corintios 3:23-2 Corintios 8:10
- 15.2 Corintios 8:13-Filipenses 1:25
- 16.Filipenses 1:26-2 Tesalonicenses 3:11
- 17.2 Tesalonicenses 3:13-1 Juan 3:5
- 18.1 Juan 3:15-Apocalipsis 22:21
¿Qué dicho es éste que dijo: Me buscaréis, y no me hallaréis; y donde yo estaré, vosotros no podréis venir?
Entonces los fariseos les respondieron: ¿Habéis sido también vosotros engañados?
Y como perseveraban preguntándole, se enderezó, y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra contra ella.
Respondió Jesús, y les dijo: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; mas vosotros no sabéis de dónde vengo, y a dónde voy.
Vosotros según la carne juzgáis; mas yo no juzgo a nadie.
Y les dijo otra vez Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, mas en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis venir.
Decían entonces los judíos: ¿Se ha de matar a sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir?
Y les decía: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; mas el que me envió, es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo en el mundo.
Y decía Jesús a los judíos que le habían creído: Si vosotros permane-ciéreis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
Sé que sois simiente de Abraham, mas procuráis matarme, porque mi palabra no cabe en vosotros.
Yo, lo que he visto con mi Padre, hablo; y vosotros lo que habéis visto con vuestro padre, hacéis.
Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Le dijeron entonces: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.
Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. El, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Si digo verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?
El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.
Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me habéis deshonrado.
Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria es nada; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios;
y no le conocéis: mas yo le conozco; y si dijere que no le conozco, seré como vosotros mentiroso, mas le conozco, y guardo su palabra.
y les preguntaron, diciendo: ¿Es éste vuestro hijo, el que vosotros decís que nació ciego? ¿Cómo, pues, ve ahora?
Les respondió: Ya os lo he dicho, y lo habéis oído; ¿qué más queréis oír? ¿Queréis también vosotros haceros sus discípulos?
Les respondió aquel hombre, y les dijo: Por cierto, maravillosa cosa es ésta, que vosotros no sabéis de dónde sea, y a mí me abrió los ojos.
mas vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.
¿a quien el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?
y me alegro por vosotros, que yo no haya estado allí, para que creáis; mas vamos a él.
Y Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote de aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada;
porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros, mas a mí no siempre me tendréis.
Respondió Jesús, y dijo: No ha venido esta voz por mi causa, sino por causa de vosotros.
Entonces Jesús les dice: Aún por un poco estará la Luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os tomen las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe dónde va.
Le dice Jesús: El que está lavado, no necesita sino que se lave los pies, porque está todo limpio; y vosotros limpios sois, aunque no todos.
Vosotros me llamáis, Maestro y Señor; y decís bien; porque lo soy.
Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavar los pies los unos de los otros.
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
No hablo de todos vosotros; yo sé los que he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar.
Habiendo dicho Jesús esto, fue conmovido en el espíritu, y protestó, y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me ha de entregar.
Hijitos, aun un poco estoy con vosotros. Me buscaréis; mas, como dije a los judíos: Donde yo voy, vosotros no podéis venir; y ahora os lo digo.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay: de otra manera os lo hubiera dicho: voy, pues, á preparar lugar para vosotros.
Y si me fuere, y os aparejare el lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Jesús le dice: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto, ha visto (también) al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que permanezca con vosotros para siempre:
Al Espíritu de Verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis; porque permanece con vosotros, y será en vosotros.
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
Aún un poquito, y el mundo no me verá más; sin embargo, vosotros me veréis; porque yo vivo vosotros también viviréis.
Aquel día vosotros conoceréis que yo soy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
Estas cosas os he hablado estando con vosotros.
Habéis oído cómo yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, ciertamente os gozaríais, (porque he dicho) que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo.
Ya no hablaré mucho con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo; mas no tiene nada en mí.
Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado.
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no permaneciere en la vid; así vosotros, si no estuviereis en mí.
YO SOY la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, todo lo que quisiereis pediréis, y os será hecho.
Estas cosas os he hablado, para que mi gozo permanezca en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.
Vosotros sois mis amigos, si hiciereis las cosas que yo os mando.
No me elegisteis vosotros a mí, mas yo os elegí a vosotros; y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis del Padre en mi nombre, él os lo dé.
Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me aborreció antes que a vosotros.
Acordaos de la palabra que yo os he dicho: No es el siervo mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.
Y vosotros daréis testimonio, porque estáis conmigo desde el principio.
Mas os he dicho esto, para que cuando aquella hora viniere, os acordéis que yo os lo había dicho. Esto empero no os lo dije al principio, porque yo estaba con vosotros.
Mas ahora voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿Adónde vas?
Pero yo os digo la verdad: Os es necesario que yo me vaya; porque si yo no me voy, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me voy, os lo enviaré.
Y conoció Jesús que le querían preguntar, y les dijo: ¿Preguntáis entre vosotros de esto que dije: Aún un poquito, y no me veréis después, y otra vez un poquito, y me veréis?
De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estaréis tristes, vuestra tristeza se tornará en gozo.
También, pues, vosotros ahora ciertamente tenéis tristeza; mas otra vez os veré, y se gozará vuestro corazón, y nadie quitará de vosotros vuestro gozo.
En aquel día pediréis en mi nombre; y no os digo, que yo rogaré al Padre por vosotros;
porque el mismo Padre os ama, porque vosotros me amasteis, y habéis creído que yo salí de Dios.
Les dice entonces Pilato: Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Y los judíos le dijeron: A nosotros no nos es lícito matar a nadie;
Pero vosotros tenéis costumbre, que os suelte uno en la Pascua, ¿queréis, pues, que os suelte al Rey de los Judíos?
Y como le vieron los príncipes de los sacerdotes, y los servidores, dieron voces diciendo: Cuélguenle de un madero, cuélguenle de un madero. Les dice Pilato: Tomadle vosotros, y colgadle del madero; porque yo no hallo en él crimen.
Y el que lo vio, da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis.
Y como fué tarde aquel día, el primero de la semana, y estando las puertas cerradas donde los discípulos estaban juntos por miedo de los Judíos, vino Jesús, y púsose en medio, y díjoles: Paz á vosotros.
Entonces les dijo Jesús otra vez: Paz á vosotros: como me envió el Padre, así también yo os envío.
Y ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Vino Jesús, las puertas cerradas, y púsose en medio, y dijo: Paz á vosotros.
Porque Juan a la verdad bautizó en agua, mas vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo, no muchos días después de éstos.
Y les dijo: No toca á vosotros saber los tiempos ó las sazones que el Padre puso en su sola potestad;
mas recibiréis la virtud del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, y en toda Judea, y Samaria, y hasta lo último de la tierra.
los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús que ha sido tomado desde vosotros arriba en el cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
Porque éstos no están borrachos, como vosotros pensáis, siendo la hora tercia del día;
Varones Israelitas, oíd estas palabras: El Jesús Nazareno, varón aprobado de Dios entre vosotros en maravillas y prodigios y señales, que Dios hizo por él en medio de vosotros, como también vosotros sabéis;
éste, entregado por determinado consejo y providencia de Dios, tomándolo vosotros lo matasteis con manos inicuas, colgándole en un madero;
Así que, levantado por la diestra de Dios, y recibiendo del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros ahora veis y oís.
Sepa pues ciertísimamente toda la Casa de Israel, que a este Jesús que vosotros colgasteis en un madero, Dios ha hecho Señor y Cristo.
Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Cristo, para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Porque a vosotros es la promesa, y a vuestros hijos, y a todos los que están lejos; a cualesquiera que el Señor nuestro Dios llamare.
El Dios de Abraham, y de Isaac, y de Jacob, el Dios de nuestros padres ha glorificado a su Hijo Jesús, al cual vosotros entregasteis, y negasteis delante de Pilato, juzgando él que había de ser suelto.
Mas vosotros al Santo y al Justo negasteis, y pedisteis que se os diera un hombre homicida;
Y en la fe de su nombre, a éste que vosotros veis y conocéis, ha confirmado su Nombre; y la fe que por él es, ha dado a éste esta sanidad en presencia de todos vosotros.
y El envíe a Jesús, el Cristo designado de antemano para vosotros,
Vosotros sois los hijos de los profetas, y del Pacto que Dios concertó con nuestros padres, diciendo a Abraham: Y en tu Simiente serán benditas todas las familias de la tierra.
A vosotros primeramente, Dios, levantando a su Hijo, Jesús, lo envió para que os bendijera, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.
y haciéndolos presentar en medio, les preguntaron: ¿Con qué potestad, o en qué nombre, habéis hecho vosotros esto?
sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el Nombre de Jesús el Cristo, el Nazareno, el que vosotros Colgasteis en un madero, y Dios le resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano.
Este es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual es puesta por cabeza del ángulo.
Entonces Pedro y Juan, respondiendo, les dijeron: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer antes a vosotros que a Dios;
El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, al cual vosotros matasteis colgándole en el madero.
Y les dijo: Varones israelitas, mirad por vosotros acerca de estos hombres en lo que habéis de hacer.
Buscad pues, hermanos, siete varones de vosotros de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, los cuales pongamos en esta obra.
Entonces salió de la tierra de los caldeos, y habitó en Harán; y de allí, muerto su padre, le traspasó a esta tierra, en la cual vosotros habitáis ahora;
Al día siguiente se les presentó, cuando {dos de} ellos reñían, y trató de poner paz entre ellos, diciendo: ``Varones, vosotros sois hermanos, ¿por qué os herís el uno al otro?"
Este es el que estaba en la congregación en el desierto junto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres, y el que recibió palabras de vida para transmitirlas a vosotros;
Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos, vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 9:2-Levítico 11:7
- 2.Levítico 11:8-Números 28:30
- 3.Números 29:1-Deuteronomio 30:19
- 4.Deuteronomio 31:5-Rut 4:9
- 5.Rut 4:10-2 Crónicas 13:8
- 6.2 Crónicas 13:9-Isaías 29:11
- 7.Isaías 30:13-Jeremías 34:21
- 8.Jeremías 35:6-Ezequiel 47:22
- 9.Daniel 1:10-Mateo 7:15
- 10.Mateo 9:29-Lucas 8:10
- 11.Lucas 9:13-Juan 7:34
- 12.Juan 7:36-Hechos 7:51
- 13.Hechos 7:52-1 Corintios 3:18
- 14.1 Corintios 3:23-2 Corintios 8:10
- 15.2 Corintios 8:13-Filipenses 1:25
- 16.Filipenses 1:26-2 Tesalonicenses 3:11
- 17.2 Tesalonicenses 3:13-1 Juan 3:5
- 18.1 Juan 3:15-Apocalipsis 22:21
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (41)
- Éxodo (49)
- Levítico (69)
- Números (59)
- Deuteronomio (90)
- Josué (59)
- Jueces (31)
- Rut (3)
- 1 Samuel (43)
- 2 Samuel (18)
- 1 Reyes (11)
- 2 Reyes (14)
- 1 Crónicas (7)
- 2 Crónicas (32)
- Esdras (6)
- Nehemías (12)
- Ester (1)
- Job (20)
- Salmos (19)
- Proverbios (4)
- Isaías (53)
- Jeremías (89)
- Lamentaciones (1)
- Ezequiel (69)
- Daniel (5)
- Oseas (7)
- Joel (4)
- Amós (16)
- Abdías (1)
- Jonás (1)
- Miqueas (9)
- Sofonías (4)
- Hageo (8)
- Zacarías (9)
- Malaquías (20)
- Mateo (77)
- Marcos (30)
- Lucas (79)
- Juan (102)
- Hechos (66)
- Romanos (44)
- 1 Corintios (76)
- 2 Corintios (87)
- Gálatas (23)
- Efesios (24)
- Filipenses (27)
- Colosenses (26)
- 1 Tesalonicenses (38)
- 2 Tesalonicenses (20)
- 1 Timoteo (1)
- 2 Timoteo (1)
- Tito (2)
- Filemón (2)
- Hebreos (12)
- Santiago (23)
- 1 Pedro (35)
- 2 Pedro (11)
- 1 Juan (14)
- 2 Juan (5)
- 3 Juan (1)
- Judas (4)
- Apocalipsis (8)