1472 casos

'Vosotros' en la Biblia

Pero esto, hermanos, he pasado por ejemplo en mí y en Apolos, por amor de vosotros; para que en nosotros no aprendáis más allá de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros.

Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis ya; y bien que reinéis, para que nosotros reinemos también juntamente con vosotros.

Pero iré presto a vosotros, si el Señor quisiere; y conoceré, no las palabras de los que andan envanecidos, sino la virtud.

¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con caridad y espíritu de mansedumbre?

Y vosotros estáis envanecidos, y no tuvisteis duelo, para que fuera quitado de en medio de vosotros el que hizo tal obra.

En el Nombre del Señor nuestro, Jesús el Cristo, juntaos vosotros y mi espíritu, con la facultad del Señor nuestro, Jesús el Cristo,

¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas?

Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno que pueda juzgar entre sus hermanos?

Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no soportáis antes la injuria? ¿Por qué no soportáis antes la calumnia?

¿No soy apóstol? ¿No soy libre? ¿No he visto a Jesús el Cristo el Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor?

Si a los otros no soy apóstol, a vosotros ciertamente lo soy; porque el sello de mi apostolado sois vosotros en el Señor.

Si otros tienen en vosotros esta potestad, ¿por qué no nosotros? Mas no usamos de esta potestad; antes lo sufrimos todo, para no dar alguna interrupción al curso del Evangelio del Cristo.

Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no querría que vosotros fuerais partícipes de los demonios.

Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito; ni asimismo la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.

Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis lenguas, pero quisiera más que profetizaceis, porque mayor es el que profetiza que el que habla lenguas, a no ser que interpretare, para que la Iglesia tome edificación.

Ahora pues, hermanos, si yo fuere a vosotros hablando lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablare, o con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina?

Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien significativa, ¿cómo se entenderá lo que se dice? Porque hablaréis al aire.

porque lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está en vosotros.

¿O ha salido de vosotros la palabra de Dios? ¿O a vosotros solos ha llegado?

Y si el Cristo es predicado que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos?

En cuanto a la colecta para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las Iglesias de Galacia.

Y a vosotros iré, cuando hubiere pasado por Macedonia, porque por Macedonia tengo que pasar.

Y podrá ser que me quede con vosotros, o invernare también, para que vosotros me llevéis a donde hubiere de ir.

Porque no os quiero ahora ver de paso; porque espero estar con vosotros algún tiempo, si el Señor lo permitiere.

Y si llegare Timoteo, mirad que esté con vosotros seguramente; porque también hace la obra del Señor como yo.

Acerca del hermano Apolos, mucho le he rogado que fuera a vosotros con algunos hermanos; mas en ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero irá cuando tuviere oportunidad.

que vosotros os sujetéis a los tales, y a todos los que ayudan y trabajan.

La gracia del Señor Jesús el Cristo sea con vosotros.

como también en parte habéis conocido que somos vuestro regocijo, así como también vosotros el nuestro, en el día del Señor Jesús.

y por vosotros pasar a Macedonia, y de Macedonia venir otra vez a vosotros, y ser vuelto de vosotros a Judea.

Porque el Hijo de Dios, Jesús, el Cristo, que por nosotros ha sido entre vosotros predicado, por mí y Silvano y Timoteo, no ha sido sí y no; mas ha sido sí en él.

Y el que nos confirma con vosotros a Cristo, y el que nos ungió, es Dios;

Mas yo llamo a Dios por testigo sobre mi alma, que hasta ahora no he venido a Corinto por ser indulgente con vosotros.

Esto he determinado en mí, no venir otra vez a vosotros con tristeza.

Y esto mismo os escribí, para que cuando llegare no tenga tristeza de los que me debiera gozar; confiando en todos vosotros que mi gozo es el de todos vosotros.

Que si alguno me contristó, no me contristó a mí, sino en parte, para no cargaros, a todos vosotros.

Porque también para este fin os escribí, para tener experiencia de vosotros si sois obedientes en todo.

¿Comenzamos otra vez a alabarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de letras de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros para otros?

Nuestras letras sois vosotros mismos, escritas en nuestros corazones, las cuales son sabidas y leídas por todos los hombres;

No nos encomendamos pues otra vez a vosotros, sino os damos ocasión de gloriaros por nosotros, para que tengáis qué responder contra los que se glorían en las apariencias, y no en el corazón.

Pues, por la misma recompensa (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros.

y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él fue consolado acerca de vosotros, haciéndonos saber vuestro deseo (grande), vuestro lloro, vuestro celo por mí, para que así me gozara más.

Porque he aquí esto mismo, que según Dios fuisteis contristados, ¿cuánta solicitud ha obrado en vosotros? ¡Qué defensa, qué enojo, qué temor, qué (gran) deseo, qué celo, y qué vindicación! En todo os habéis mostrado limpios en el asunto.

Así que, aunque os escribí, no fue solamente por causa del que hizo la injuria, ni por causa del que la padeció, sino también para que os fuera manifiesta nuestra solicitud que tenemos por vosotros delante de Dios.

Por tanto, tomamos consolación de vuestra consolación, pero mucho más nos gozamos por el gozo de Tito, que haya sido recreado su espíritu por todos vosotros.

Y si algo me he gloriado para con él de vosotros, no he sido avergonzado; sino que así, como todo lo que habíamos dicho de vosotros era con verdad, así también nuestra gloria delante de Tito fue hallada verdadera.

Y sus entrañas son más abundantes para con vosotros, cuando se acuerda de la obediencia de todos vosotros, y de cómo lo recibisteis con temor y temblor.

De tal manera que exhortamos a Tito, para que como comenzó antes, así también acabe esta gracia entre vosotros también.

Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis, no sólo a hacerlo, sino también a ser solícitos desde el año pasado.

Pero gracias a Dios que dio la misma solicitud por vosotros en el corazón de Tito.

Pues a la verdad recibió la exhortación; mas estando también muy solícito, de su voluntad partió para ir a vosotros.

Enviamos también con ellos a nuestro hermano, al cual muchas veces hemos experimentado diligente, pero ahora mucho más con la mucha confianza que tenemos en vosotros.

Resultados de Búsqueda por Versiones

Resultados de Búsqueda por Libro

Todos los Libros

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright