'Vosotros' en la Biblia
- 1.Gé 9:7-Levítico 25:12
- 2.Levítico 25:23-Deuteronomio 11:23
- 3.Deuteronomio 11:25-Jueces 14:12
- 4.Jueces 14:13-2 Crónicas 13:9
- 5.2 Crónicas 13:11-Isaías 43:12
- 6.Isaías 43:14-Jeremías 46:4
- 7.Jeremías 49:30-Hageo 2:4
- 8.Hageo 2:5-Marcos 4:11
- 9.Marcos 4:24-Juan 3:28
- 10.Juan 4:20-Hechos 2:23
- 11.Hechos 2:33-1 Corintios 2:2
- 12.1 Corintios 2:3-2 Corintios 8:22
- 13.2 Corintios 8:23-Colosenses 1:21
- 14.Colosenses 1:24-Santiago 5:4
- 15.Santiago 5:8-Apocalipsis 22:21
Y estuve yo con vosotros con flaqueza, y mucho temor y temblor.
porque todavía sois carnales, pues habiendo entre vosotros celos, y contiendas, y divisiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
Porque nosotros, colaboradores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois.
¿O no sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
Si alguno violare el templo de Dios, Dios destruirá al tal, porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase loco, para ser de veras sabio.
y vosotros de Cristo; y Cristo de Dios.
Yo en muy poco tengo el ser juzgado de vosotros, o de juicio humano; y ni aun yo me juzgo.
Pero esto, hermanos, he pasado por ejemplo en mí y en Apolos, por amor de vosotros; para que en nosotros no aprendáis más allá de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros.
Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis ya; y bien que reinéis, para que nosotros reinemos también juntamente con vosotros.
Nosotros locos por amor del Cristo, y vosotros prudentes en el Cristo; nosotros flacos, y vosotros fuertes; vosotros nobles, y nosotros viles.
Mas algunos están envanecidos, como si nunca hubiera yo de ir a vosotros.
Pero iré presto a vosotros, si el Señor quisiere; y conoceré, no las palabras de los que andan envanecidos, sino la virtud.
¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con caridad y espíritu de mansedumbre?
De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun (se nombra) entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre.
Y vosotros estáis envanecidos, y no tuvisteis duelo, para que fuera quitado de en medio de vosotros el que hizo tal obra.
En el Nombre del Señor nuestro, Jesús el Cristo, juntaos vosotros y mi espíritu, con la facultad del Señor nuestro, Jesús el Cristo,
¿Por qué voy a juzgar los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro?
Porque a los que están fuera, Dios los juzgará. Quitad pues a ese malo de entre vosotros mismos.
¿Osa alguno de vosotros, teniendo pleito con otro, ir a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos?
¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas?
Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno que pueda juzgar entre sus hermanos?
Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no soportáis antes la injuria? ¿Por qué no soportáis antes la calumnia?
Pero vosotros hacéis la injuria, y la calumnia, y esto a los hermanos.
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, (el cual está) en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
¿No soy apóstol? ¿No soy libre? ¿No he visto a Jesús el Cristo el Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor?
Si a los otros no soy apóstol, a vosotros ciertamente lo soy; porque el sello de mi apostolado sois vosotros en el Señor.
Si nosotros os sembramos lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material?
Si otros tienen en vosotros esta potestad, ¿por qué no nosotros? Mas no usamos de esta potestad; antes lo sufrimos todo, para no dar alguna interrupción al curso del Evangelio del Cristo.
Como a sabios hablo; juzgad vosotros lo que digo.
Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no querría que vosotros fuerais partícipes de los demonios.
Juzgad vosotros mismos: ¿es honesto la mujer orar a Dios no cubierta?
Porque lo primero, cuando os juntáis en la Iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo.
Porque conviene que también haya entre vosotros herejías, para que los que son probados se manifiesten entre vosotros.
y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros; y muchos duermen.
Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito; ni asimismo la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
Y vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.
Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis lenguas, pero quisiera más que profetizaceis, porque mayor es el que profetiza que el que habla lenguas, a no ser que interpretare, para que la Iglesia tome edificación.
Ahora pues, hermanos, si yo fuere a vosotros hablando lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablare, o con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina?
Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien significativa, ¿cómo se entenderá lo que se dice? Porque hablaréis al aire.
Así también vosotros; pues que anheláis las cosas del Espíritu, procurad ser excelentes para la edificación de la Iglesia.
Doy gracias a mi Dios que hablo lenguas más que todos vosotros;
porque lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está en vosotros.
¿Qué hay pues, hermanos? Cuando os juntáis, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación; hágase todo para edificación.
¿O ha salido de vosotros la palabra de Dios? ¿O a vosotros solos ha llegado?
Y si el Cristo es predicado que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos?
En cuanto a la colecta para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las Iglesias de Galacia.
Cada primer sábado, cada uno de vosotros aparte en su casa, guardando lo que por la bondad de Dios pudiere; para que cuando yo llegare, no se hagan entonces colectas.
Y a vosotros iré, cuando hubiere pasado por Macedonia, porque por Macedonia tengo que pasar.
Y podrá ser que me quede con vosotros, o invernare también, para que vosotros me llevéis a donde hubiere de ir.
Porque no os quiero ahora ver de paso; porque espero estar con vosotros algún tiempo, si el Señor lo permitiere.
Y si llegare Timoteo, mirad que esté con vosotros seguramente; porque también hace la obra del Señor como yo.
Acerca del hermano Apolos, mucho le he rogado que fuera a vosotros con algunos hermanos; mas en ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero irá cuando tuviere oportunidad.
que vosotros os sujetéis a los tales, y a todos los que ayudan y trabajan.
La gracia del Señor Jesús el Cristo sea con vosotros.
Mi caridad en Cristo Jesús sea con todos vosotros. Amén.
y nuestra esperanza de vosotros es firme; estando ciertos que como sois compañeros de las aflicciones, así también lo seréis de la consolación.
ayudándonos también vosotros, con oración por nosotros, para que por el don hecho a nosotros por respeto de muchos, por muchos también sean dadas gracias por nosotros.
Porque nuestro regocijo es éste: el testimonio de nuestra conciencia, que con simplicidad y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios, hemos conversado en el mundo, y mucho más con vosotros.
como también en parte habéis conocido que somos vuestro regocijo, así como también vosotros el nuestro, en el día del Señor Jesús.
Y con esta confianza quise primero venir a vosotros, para que tuvierais una segunda gracia;
y por vosotros pasar a Macedonia, y de Macedonia venir otra vez a vosotros, y ser vuelto de vosotros a Judea.
Antes es Dios fiel que nuestra palabra para con vosotros no ha sido sí y no.
Porque el Hijo de Dios, Jesús, el Cristo, que por nosotros ha sido entre vosotros predicado, por mí y Silvano y Timoteo, no ha sido sí y no; mas ha sido sí en él.
Y el que nos confirma con vosotros a Cristo, y el que nos ungió, es Dios;
Mas yo llamo a Dios por testigo sobre mi alma, que hasta ahora no he venido a Corinto por ser indulgente con vosotros.
Esto he determinado en mí, no venir otra vez a vosotros con tristeza.
Y esto mismo os escribí, para que cuando llegare no tenga tristeza de los que me debiera gozar; confiando en todos vosotros que mi gozo es el de todos vosotros.
Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas; no para que fuerais contristados, sino para que conocieseis cuánta más caridad tengo para con vosotros.
Que si alguno me contristó, no me contristó a mí, sino en parte, para no cargaros, a todos vosotros.
para que, al contrario, vosotros más bien lo perdonéis y consoléis, porque por ventura no sea el tal consumido con demasiada tristeza.
Porque también para este fin os escribí, para tener experiencia de vosotros si sois obedientes en todo.
Y al que vosotros perdonareis, yo también: porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en la persona de Cristo;
¿Comenzamos otra vez a alabarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de letras de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros para otros?
Nuestras letras sois vosotros mismos, escritas en nuestros corazones, las cuales son sabidas y leídas por todos los hombres;
De manera que la muerte obra en nosotros, y en vosotros la vida.
estando ciertos que el que levantó al Señor Jesús, a nosotros también nos levantará por Jesús, y nos pondrá con vosotros.
Porque todas estas cosas padecemos por vosotros, para que abundando la gracia por muchos, en la acción de gracias abunde también la gloria de Dios.
No nos encomendamos pues otra vez a vosotros, sino os damos ocasión de gloriaros por nosotros, para que tengáis qué responder contra los que se glorían en las apariencias, y no en el corazón.
Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros.
Nuestra boca está abierta a vosotros, oh corintios, nuestro corazón es ensanchado.
Pues, por la misma recompensa (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros.
¿Y qué consentimiento el templo de Dios con los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios Viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos; y seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo.
y seré a vosotros Padre, y vosotros me seréis a mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
Mucho atrevimiento tengo para con vosotros, mucho me glorío de vosotros; lleno estoy de consolación, sobre-abundo de gozo en todas nuestras tribulaciones.
y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él fue consolado acerca de vosotros, haciéndonos saber vuestro deseo (grande), vuestro lloro, vuestro celo por mí, para que así me gozara más.
Porque he aquí esto mismo, que según Dios fuisteis contristados, ¿cuánta solicitud ha obrado en vosotros? ¡Qué defensa, qué enojo, qué temor, qué (gran) deseo, qué celo, y qué vindicación! En todo os habéis mostrado limpios en el asunto.
Así que, aunque os escribí, no fue solamente por causa del que hizo la injuria, ni por causa del que la padeció, sino también para que os fuera manifiesta nuestra solicitud que tenemos por vosotros delante de Dios.
Por tanto, tomamos consolación de vuestra consolación, pero mucho más nos gozamos por el gozo de Tito, que haya sido recreado su espíritu por todos vosotros.
Y si algo me he gloriado para con él de vosotros, no he sido avergonzado; sino que así, como todo lo que habíamos dicho de vosotros era con verdad, así también nuestra gloria delante de Tito fue hallada verdadera.
Y sus entrañas son más abundantes para con vosotros, cuando se acuerda de la obediencia de todos vosotros, y de cómo lo recibisteis con temor y temblor.
Así que me gozo de que en todo estoy confiado de vosotros.
De tal manera que exhortamos a Tito, para que como comenzó antes, así también acabe esta gracia entre vosotros también.
Porque ya sabéis la gracia del Señor nuestro, Jesús el Cristo, que por amor de vosotros se hizo pobre, siendo rico; para que vosotros con su pobreza fuerais enriquecidos.
Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis, no sólo a hacerlo, sino también a ser solícitos desde el año pasado.
Porque no digo esto para que haya para otros desahogo, y para vosotros apretura;
Pero gracias a Dios que dio la misma solicitud por vosotros en el corazón de Tito.
Pues a la verdad recibió la exhortación; mas estando también muy solícito, de su voluntad partió para ir a vosotros.
Enviamos también con ellos a nuestro hermano, al cual muchas veces hemos experimentado diligente, pero ahora mucho más con la mucha confianza que tenemos en vosotros.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 9:7-Levítico 25:12
- 2.Levítico 25:23-Deuteronomio 11:23
- 3.Deuteronomio 11:25-Jueces 14:12
- 4.Jueces 14:13-2 Crónicas 13:9
- 5.2 Crónicas 13:11-Isaías 43:12
- 6.Isaías 43:14-Jeremías 46:4
- 7.Jeremías 49:30-Hageo 2:4
- 8.Hageo 2:5-Marcos 4:11
- 9.Marcos 4:24-Juan 3:28
- 10.Juan 4:20-Hechos 2:23
- 11.Hechos 2:33-1 Corintios 2:2
- 12.1 Corintios 2:3-2 Corintios 8:22
- 13.2 Corintios 8:23-Colosenses 1:21
- 14.Colosenses 1:24-Santiago 5:4
- 15.Santiago 5:8-Apocalipsis 22:21