2217 casos

'Yo' en la Biblia

Porque no te deleitas en sacrificio, de lo contrario yo lo ofrecería; no te agrada el holocausto.

Entonces mis enemigos retrocederán el día en que yo {te} invoque. Esto sé: que Dios está a favor mío.

Pues tú has librado mi alma de la muerte, y mis pies de tropiezo, para que yo pueda andar delante de Dios en la luz de la vida.

los que pronunciaron mis labios y habló mi boca cuando yo estaba en angustia.

Pero yo {elevo} a ti mi oración, oh SEÑOR, en tiempo propicio; oh Dios, en la grandeza de tu misericordia, respóndeme con tu verdad salvadora.

Sácame del cieno y no dejes que me hunda; sea yo librado de los que me odian, y de lo profundo de las aguas.

En ti, oh SEÑOR, me refugio; jamás sea yo avergonzado.

Y yo te daré gracias con el arpa, {cantaré} tu verdad, Dios mío; a ti cantaré alabanzas con la lira, oh Santo de Israel.

Si yo hubiera dicho: Así hablaré, he aquí, habría traicionado a la generación de tus hijos.

Cuando yo escoja el tiempo oportuno, seré yo quien juzgará con equidad.

Tiemblan la tierra y todos sus moradores, {mas} yo sostengo sus columnas. (Selah)

Pero yo {lo} anunciaré para siempre; cantaré alabanzas al Dios de Jacob.

El lo estableció por testimonio en José, cuando salió sobre la tierra de Egipto. Un lenguaje que yo no conocía, oí:

En un momento yo subyugaría a sus enemigos y volvería mi mano contra sus adversarios.

Pero yo te alimentaría con lo mejor del trigo, y con miel de la peña te saciaría.

Mas yo, a ti pido auxilio, SEÑOR, y mi oración llega ante ti por la mañana.

Sino que yo aplastaré a sus adversarios delante de él, y heriré a los que lo aborrecen.

Yo también lo haré {mi} primogénito, el más excelso de los reyes de la tierra.

para que yo vea la prosperidad de tus escogidos, para que me regocije en la alegría de tu nación, para que me gloríe con tu heredad.

Yo creía, {aun} cuando decía: Estoy muy afligido.

¿Ah, SEÑOR! Ciertamente yo soy tu siervo, siervo tuyo soy, hijo de tu sierva; tú desataste mis ataduras.

Tú eres mi Dios, y gracias te doy; {tú eres} mi Dios, yo te exalto.

Quita de mí el oprobio y el desprecio, porque yo guardo tus testimonios.

Su corazón está cubierto de grasa, {pero} yo me deleito en tu ley.

Sean avergonzados los soberbios, porque me agravian con mentira; {pero} yo en tus preceptos meditaré.

Sea íntegro mi corazón en tus estatutos, para que no sea yo avergonzado.

Muchos son mis perseguidores y mis adversarios, {pero} yo no me aparto de tus testimonios.

Porque yo sé que el SEÑOR es grande, y que nuestro Señor está sobre todos los dioses.

Atiende a mi clamor, porque estoy muy abatido; líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.

Respóndeme pronto, oh SEÑOR, {porque} mi espíritu desfallece; no escondas de mí tu rostro, para que no llegue yo a ser como los que descienden a la sepultura.

Y por tu misericordia, extirpa a mis enemigos, y destruye a todos los que afligen mi alma; pues yo soy tu siervo.

{Los hombres} hablarán del poder de tus hechos portentosos, y yo contaré tu grandeza.

Yo, la sabiduría, habito con la prudencia, y he hallado conocimiento {y} discreción.

Yo ando por el camino de la justicia, por en medio de las sendas del derecho,

Cuando estableció los cielos, allí estaba yo; cuando trazó un círculo sobre la faz del abismo,

yo estaba entonces junto a El, {como} arquitecto; y era {su} delicia de día en día, regocijándome en todo tiempo en su presencia,

Yo, el Predicador, he sido rey sobre Israel en Jerusalén.

Yo me dije: He aquí, yo he engrandecido y aumentado la sabiduría más que todos los que estuvieron antes de mí sobre Jerusalén; mi corazón ha contemplado mucha sabiduría y conocimiento.

Yo volví, pues, a considerar la sabiduría, la locura y la insensatez, porque ¿qué {hará} el hombre que venga después del rey {sino} lo que ya ha sido hecho?

Y yo vi que la sabiduría sobrepasa a la insensatez, como la luz a las tinieblas.

El sabio {tiene} ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas. Pero yo sé también que ambos corren la misma suerte.

Yo dije en mi corazón: al justo como al impío juzgará Dios, porque {hay} un tiempo para cada cosa y para cada obra.

Entonces yo me volví y observé todas las opresiones que se cometen bajo el sol: Y he aquí, {vi} las lágrimas de los oprimidos, sin que tuvieran consolador; en mano de sus opresores estaba el poder, sin que tuvieran consolador.

Entonces yo me volví y observé la vanidad bajo el sol:

Había un {hombre} solo, sin sucesor, que no tenía hijo ni hermano, sin embargo, no había fin a todo su trabajo. En verdad, sus ojos no se saciaban de las riquezas, {y nunca se preguntó:} ¿Para quién trabajo yo y privo a mi vida del placer? También esto es vanidad y tarea penosa.

He aquí lo que yo he visto que es bueno y conveniente: comer, beber y gozarse uno de todo el trabajo en que se afana bajo el sol en los contados días de la vida que Dios le ha dado; porque ésta es su recompensa.

Aunque el pecador haga el mal cien {veces} y alargue su {vida}, con todo, yo sé que les irá bien a los que temen a Dios, a los que temen ante su presencia.

Por tanto yo alabé el placer, porque no hay nada bueno para el hombre bajo el sol sino comer, beber y divertirse, y esto le acompañará en sus afanes en los días de su vida que Dios le haya dado bajo el sol.

Y yo {me} dije: Mejor es la sabiduría que la fuerza; pero la sabiduría del pobre se desprecia y no se presta atención a sus palabras.

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso