'Babilonia' en la Biblia
Estas son las palabras de la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalén al resto de los ancianos del destierro, a los sacerdotes, a los profetas y a todo el pueblo que Nabucodonosor había llevado al destierro de Jerusalén a Babilonia.
{La carta que fue enviada} por mano de Elasa, hijo de Safán, y de Gemarías, hijo de Hilcías, a quienes Sedequías, rey de Judá, envió a Babilonia, a Nabucodonosor, rey de Babilonia, decía:
``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, a todos los desterrados que envié al destierro de Jerusalén a Babilonia:
``Pues así dice el SEÑOR: `Cuando se le hayan cumplido a Babilonia setenta años, Yo los visitaré y cumpliré Mi buena palabra de hacerlos volver a este lugar.
``Por cuanto ustedes han dicho: `El SEÑOR nos ha levantado profetas en Babilonia'
``Oigan, pues, la palabra del SEÑOR, todos ustedes los desterrados, a quienes he enviado de Jerusalén a Babilonia."
``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de Acab, hijo de Colaías, y acerca de Sedequías, hijo de Maasías, que les profetizan mentira en Mi nombre: `Yo los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él los matará delante de los ojos de ustedes.
~`Por causa de ellos será tomada {esta} maldición por todos los desterrados de Judá que están en Babilonia: ``Que el SEÑOR te haga como a Sedequías y como a Acab, a quienes el rey de Babilonia asó en el fuego.
"Porque él nos ha enviado {un mensaje} a Babilonia, diciéndonos: `{El destierro} será largo; edifiquen casas y habíten{las,} planten huertos y coman de su fruto.'"'"
En aquel tiempo el ejército del rey de Babilonia tenía sitiada a Jerusalén, y el profeta Jeremías estaba encerrado en el patio de la guardia, que {estaba en} la casa del rey de Judá,
porque Sedequías, rey de Judá, lo había encerrado, diciéndole: `` ¿Por qué profetizas: `Así dice el SEÑOR: ``Voy a entregar esta ciudad en manos del rey de Babilonia, y él la tomará;
y Sedequías, rey de Judá, no escapará de la mano de los Caldeos, sino que ciertamente será entregado en manos del rey de Babilonia que hablará con él cara a cara, y sus ojos verán sus ojos;
y Nabucodonosor llevará a Sedequías a Babilonia, y allí estará hasta que Yo lo visite," declara el SEÑOR, ``y si ustedes pelean contra los Caldeos, no tendrán éxito"'?"
Por tanto, así dice el SEÑOR: ``Voy a entregar esta ciudad en mano de los Caldeos y en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él la tomará.
``Ahora pues, así dice el SEÑOR, Dios de Israel, en cuanto a esta ciudad de la cual ustedes dicen: `Va a ser entregada en mano del rey de Babilonia por la espada, por el hambre y por la pestilencia.'
La palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR, cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, y todo su ejército y todos los reinos de la tierra que estaban bajo su dominio y todos los pueblos, peleaban contra Jerusalén y contra todas sus ciudades:
``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `Ve y habla a Sedequías, rey de Judá, y dile: ``Así dice el SEÑOR: `Yo entrego esta ciudad en manos del rey de Babilonia, y él le prenderá fuego.
~`Tú no escaparás de su mano, sino que ciertamente serás capturado y entregado en su mano. Tus ojos verán los ojos del rey de Babilonia, y él te hablará cara a cara, y a Babilonia irás.'"'
mientras el ejército del rey de Babilonia peleaba contra Jerusalén y contra todas las ciudades que quedaban en Judá, {es decir,} Laquis y Azeca, pues {sólo} éstas quedaban como ciudades fortificadas entre las ciudades de Judá.
~`Y a Sedequías, rey de Judá, y a sus oficiales los entregaré en manos de sus enemigos, en manos de los que buscan su vida y en manos del ejército del rey de Babilonia, que se ha retirado de ustedes.
"Pero sucedió que cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió contra la tierra, dijimos: `Vengan y huyamos a Jerusalén ante el ejército de los Caldeos y ante el ejército de los Arameos.' Por eso habitamos en Jerusalén."
"Y a Joacim, rey de Judá, le dirás: `Así dice el SEÑOR: ``Tú has quemado este rollo, diciendo: ` ¿Por qué has escrito en él que ciertamente vendrá el rey de Babilonia y destruirá esta tierra, y hará desaparecer de ella a hombres y animales?'"
Sedequías, hijo de Josías, a quien Nabucodonosor, rey de Babilonia, había hecho rey en la tierra de Judá, reinó en lugar de Conías, hijo de Joacim.
El rey Sedequías envió a sacarlo, y en su palacio el rey le preguntó secretamente, y {le} dijo: `` ¿Hay palabra del SEÑOR?" ``La hay," respondió Jeremías. Y añadió: ``En manos del rey de Babilonia será entregado."
" ¿Dónde, pues, están sus profetas que les profetizaban: `El rey de Babilonia no vendrá contra ustedes ni contra esta tierra'?
"Así dice el SEÑOR: `Ciertamente esta ciudad será entregada en manos del ejército del rey de Babilonia, y él la tomará.'"
Entonces Jeremías dijo a Sedequías: ``Así dice el SEÑOR, Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: `Si en verdad usted se pasa a los oficiales del rey de Babilonia, entonces vivirá, y esta ciudad no será incendiada, y usted y su casa vivirán.
~`Pero si usted no se pasa a los oficiales del rey de Babilonia, entonces esta ciudad será entregada en manos de los Caldeos; y ellos la incendiarán y usted no escapará de su mano.'"
`Todas las mujeres que quedan en el palacio del rey de Judá, serán llevadas a los oficiales del rey de Babilonia, y ellas dirán: ``Te han engañado y han prevalecido contra ti; Tus buenos amigos, Mientras tus pies estaban hundidos en el lodo, Se volvieron atrás."
`Todas sus mujeres y sus hijos serán llevados a los Caldeos. Tampoco usted escapará de sus manos, sino que será apresado por la mano del rey de Babilonia, y esta ciudad será incendiada.'"
Y aconteció que Jerusalén {al fin} fue tomada. En el año noveno de Sedequías, rey de Judá, en el décimo mes. Cuando vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron.
Entonces todos los oficiales del rey de Babilonia entraron y se sentaron en la Puerta Central: Nergal Sarezer, Samgar Nebo, Sarse Quim el Rabsaris, Nergal Sarezer el Rabmag y todos los demás oficiales del rey de Babilonia.
Pero el ejército de los Caldeos los persiguió, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó; lo apresaron y lo llevaron a Ribla en la tierra de Hamat, donde Nabucodonosor, rey de Babilonia, dictó sentencia contra él.
Entonces el rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedequías ante sus ojos en Ribla; también el rey de Babilonia degolló a todos los nobles de Judá.
Después le sacó los ojos a Sedequías y lo ató con grillos de bronce para llevarlo a Babilonia.
En cuanto al resto del pueblo que quedaba en la ciudad, a los desertores que se habían pasado a él, y los demás del pueblo que quedaban, Nabuzaradán, capitán de la guardia, {los} llevó cautivos a Babilonia.
Y Nabucodonosor, rey de Babilonia, dio órdenes a Nabuzaradán, capitán de la guardia, respecto a Jeremías, diciéndole:
Entonces dio {órdenes} Nabuzaradán, capitán de la guardia, junto con Nebusazbán el Rabsaris, y Nergal Sarezer el Rabmag, y todos los oficiales principales del rey de Babilonia;
La palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR después que Nabuzaradán, capitán de la guardia, lo había dejado libre en Ramá, cuando lo había tomado estando él encadenado entre todos los desterrados de Jerusalén y Judá que iban deportados a Babilonia.
"Pero ahora, hoy te libro de las cadenas que están en tus manos. Si te parece bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo te cuidaré; pero si te parece mal venir conmigo a Babilonia, no te preocupes. Mira, toda la tierra está delante de ti; ve adonde mejor y más conveniente te parezca ir."
Como {Jeremías} aun no se volvía, {le dijo:} ``Vuelve a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, a quien el rey de Babilonia ha puesto para gobernar sobre las ciudades de Judá, y quédate con él en medio del pueblo; y si no, ve adonde te parezca más conveniente ir." Entonces el capitán de la guardia le dio una ración de alimentos y un regalo, y lo dejó ir.
Y todos los jefes de las tropas que estaban en el campo, ellos y sus hombres, oyeron que el rey de Babilonia había puesto a Gedalías, hijo de Ahicam, para gobernar la tierra, y que le había encomendado los hombres, mujeres y niños y los más pobres de la tierra que no habían sido deportados a Babilonia.
Entonces Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, les juró a ellos y a sus hombres: ``No teman servir a los Caldeos; quédense en la tierra y sirvan al rey de Babilonia, y les irá bien.
También todos los Judíos que estaban en Moab, Amón, y Edom, y los que {estaban} en todos los {demás} países, oyeron que el rey de Babilonia había dejado un remanente en Judá y que había puesto para gobernar sobre ellos a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán.
se levantó Ismael, hijo de Netanías, y los diez hombres que estaban con él, e hirieron a espada a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, y mataron al que el rey de Babilonia había puesto para gobernar sobre la tierra.
a causa de los Caldeos, porque les temían, ya que Ismael, hijo de Netanías, había matado a Gedalías, hijo de Ahicam, a quien el rey de Babilonia había puesto para gobernar el país.
~`No teman al rey de Babilonia, a quien temen; no le teman,' declara el SEÑOR, `porque Yo estoy con ustedes para salvarlos y librarlos de su mano.
sino que Baruc, hijo de Nerías, te provoca contra nosotros para entregarnos en mano de los Caldeos, a fin de que nos maten o nos deporten a Babilonia."
y diles: `Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Voy a enviar que traigan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo Mío, y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido, y él extenderá su pabellón sobre ellas.
``Así dice el SEÑOR: `Voy a entregar a Faraón Hofra, rey de Egipto, en manos de sus enemigos, en manos de los que buscan su vida, así como entregué a Sedequías, rey de Judá, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, su enemigo, que buscaba su vida.'"
A Egipto, acerca del ejército de Faraón Necao, rey de Egipto, que estaba junto al Río Eufrates en Carquemis, al cual derrotó Nabucodonosor, rey de Babilonia, en el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá:
Palabra que el SEÑOR habló al profeta Jeremías acerca de la venida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, para herir la tierra de Egipto:
"Y los entregaré en manos de los que buscan su vida, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en manos de su siervo. Pero después será habitado como en los días de antaño," declara el SEÑOR.
Acerca de Cedar y de los reinos de Hazor, que derrotó Nabucodonosor, rey de Babilonia. Así dice el SEÑOR: ``Levántense, suban a Cedar Y destruyan a los hijos del oriente.
Escapen, huyan; moren en las profundidades, Habitantes de Hazor," declara el SEÑOR, ``porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha concebido un plan contra ustedes, Ha trazado un designio contra ustedes.
La palabra que el SEÑOR habló acerca de Babilonia, la tierra de los Caldeos, por medio del profeta Jeremías:
``Anúncienlo entre las naciones y háganlo oír; Levanten estandarte, háganlo oír. No {lo} oculten, {sino} digan: `Ha sido tomada Babilonia, Está avergonzado Bel, destrozado Merodac; Han sido avergonzadas sus imágenes, destrozados sus ídolos.'
Huyan de en medio de Babilonia, Y salgan de la tierra de los Caldeos; Sean como machos cabríos al frente del rebaño.
Porque Yo hago despertar y subir contra Babilonia Una horda de grandes naciones de la tierra del norte, Que se alinearán para la batalla contra ella; Desde allí será llevada cautiva. Sus flechas serán como de diestro guerrero Que no vuelve con las manos vacías.
A causa del enojo del SEÑOR, no será habitada, Sino que estará desolada toda ella; Todo el que pase por Babilonia se quedará atónito Y silbará a causa de todas sus heridas.
Pónganse en orden contra Babilonia en derredor suyo, Todos los que entesan el arco; Tiren contra ella, no escatimen las flechas, Porque ha pecado contra el SEÑOR.
Exterminen de Babilonia al sembrador Y al que maneja la hoz en tiempo de la siega; Ante la espada opresora, Cada uno volverá a su pueblo, Cada uno huirá a su tierra.
``Rebaño descarriado es Israel; los leones {lo} han ahuyentado. Primero lo devoró el rey de Asiria, y después Nabucodonosor, rey de Babilonia, quebró sus huesos.
"Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `Voy a castigar al rey de Babilonia y a su tierra, como castigué al rey de Asiria.
¡Cómo ha sido cortado y quebrado El martillo de toda la tierra! ¡Cómo se ha convertido Babilonia En objeto de horror entre las naciones!
Babilonia, te puse lazo, y fuiste atrapada, Y tú no te diste cuenta; Has sido sorprendida y apresada Porque te pusiste a provocar al SEÑOR."
{Se oye} la voz de los que huyeron y escaparon de la tierra de Babilonia Anunciando en Sion la venganza del SEÑOR nuestro Dios, La venganza de Su templo.
``Recluten arqueros contra Babilonia, A todos los que entesan el arco; Acampen contra ella por todos lados, Que no haya escape. Denle el pago conforme a su obra; Conforme a todo lo que ha hecho, {así} hagan con ella; Porque se ha vuelto insolente contra el SEÑOR, Contra el Santo de Israel.
{Pero} su Redentor es fuerte, el SEÑOR de los ejércitos es Su nombre; Defenderá su causa con energía Para traer reposo a la tierra Y turbación a los habitantes de Babilonia.
Espada contra los Caldeos," declara el SEÑOR, ``y contra los habitantes de Babilonia, Contra sus oficiales y sus sabios.
Empuñan arco y jabalina; Son crueles y no tienen misericordia. Su voz ruge como el mar, Y a caballo van montados, Alineados como un solo hombre para la batalla Contra ti, hija de Babilonia.
El rey de Babilonia ha oído noticias de ellos, Y flaquean sus manos; La angustia se ha apoderado de él, Agonía como de mujer de parto.
Por tanto, oigan el plan que el SEÑOR ha trazado contra Babilonia, y los designios que ha decretado contra la tierra de los Caldeos; ciertamente los arrastrarán, {aun} a los más pequeños del rebaño; ciertamente a causa de ellos hará una desolación de su pastizal (redil).
Al grito de `` ¡Babilonia ha sido tomada!" La tierra tiembla y el clamor se oye entre las naciones.
Así dice el SEÑOR: ``Levanto contra Babilonia Y contra los habitantes de Leb Camay (Caldea) El espíritu de un destructor.
Y enviaré extranjeros a Babilonia que la aventarán Y vaciarán su tierra; Porque estarán contra ella por todos lados El día de {su} tribulación.
Huyan de en medio de Babilonia, Y salve cada uno su vida. No perezcan por su culpa, Pues éste es el tiempo de la venganza del SEÑOR; El le dará su pago.
Copa de oro {ha sido} Babilonia en la mano del SEÑOR, Que embriagaba toda la tierra. De su vino bebieron las naciones; Se enloquecieron, por tanto, las naciones.
De repente cae Babilonia y se hace pedazos. Den gemidos por ella, Traigan bálsamo para su dolor; Quizá se cure.
Quisimos curar a Babilonia, pero no ha sanado; Déjenla, y vayamos cada cual a su tierra, Porque ha llegado al cielo su juicio, Se ha elevado hasta las nubes.
Afilen las flechas, llenen las aljabas; El SEÑOR ha despertado el espíritu de los reyes de Media, Porque Su plan contra Babilonia es destruirla; Porque ésta es la venganza del SEÑOR, la venganza de Su templo.
Levanten bandera contra los muros de Babilonia; Refuercen la guardia, Pongan centinelas, Preparen emboscadas; Porque el SEÑOR ha decidido, y también ejecutará Lo que habló acerca de los habitantes de Babilonia.
Y pagaré a Babilonia y a todos los habitantes de Caldea Todo el mal que han hecho en Sion Delante de los ojos de ustedes," declara el SEÑOR.
La tierra tiembla y se retuerce, Porque se cumplen los designios del SEÑOR contra Babilonia De hacer de la tierra de Babilonia Una desolación, sin habitantes.
Han dejado de luchar los valientes de Babilonia, Permanecen en las fortalezas; Se han agotado sus fuerzas, Se han vuelto {como} mujeres; Han sido incendiadas sus moradas, Rotos están sus cerrojos.
Un correo corre al encuentro de otro Y un mensajero al encuentro de otro, Para decirle al rey de Babilonia Que su ciudad ha sido tomada de un extremo {al otro.}
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``La hija de Babilonia es como una era Al tiempo de ser pisoteada; Dentro de poco, le llegará el tiempo de la siega."
``Me ha devorado {y} aplastado Nabucodonosor, rey de Babilonia, Me ha dejado {como} vaso vacío, Me ha tragado como un monstruo, Ha llenado su estómago de mis delicias, Me ha expulsado.
Caiga sobre Babilonia la violencia {hecha} a mí y a mi carne," Dirá la moradora de Sion. {``Caiga} mi sangre sobre los habitantes de Caldea," Dirá Jerusalén.
Y Babilonia se convertirá en escombros, en guarida de chacales, En objeto de horror y de burla, sin habitantes.
¡Cómo ha sido tomada Sesac (Babilonia), Y arrebatada la gloria de toda la tierra! ¡Cómo se ha convertido Babilonia en objeto de horror entre las naciones!
El mar ha subido sobre Babilonia; Con la multitud de sus olas ha sido cubierta.
Y castigaré a Bel en Babilonia, Sacaré de su boca lo que se ha tragado, Y no afluirán más a él las naciones. Aun la muralla de Babilonia caerá.
Por tanto, vienen días En que castigaré a los ídolos de Babilonia. Toda su tierra será avergonzada, Y todos sus muertos caerán en medio de ella.
Entonces gritarán de gozo sobre Babilonia El cielo y la tierra y todo lo que en ellos hay, Porque del norte vendrán a ella destructores," declara el SEÑOR.
Ciertamente caerá Babilonia por los muertos de Israel, {Como} también por Babilonia han caído los muertos de toda la tierra.
Aunque Babilonia ascienda a los cielos, Y aunque fortifique en lo alto su baluarte, De Mi parte llegarán destructores a ella," declara el SEÑOR.
¡Clamor de gritos desde Babilonia, Y de gran destrucción de la tierra de los Caldeos!
Porque el SEÑOR destruirá a Babilonia, Y hará desaparecer de ella {su} gran bullicio. Bramarán sus olas como muchas aguas; Resonará el estruendo de sus voces.
Porque viene contra ella, contra Babilonia, el destructor, Sus valientes serán apresados, Quebrados están sus arcos; Porque Dios es el SEÑOR de retribuciones, Ciertamente dará la paga.
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