'Cómo' en la Biblia
- 1.Gé 2:19-Éx 7:13
- 2.Éx 7:19-Levítico 8:21
- 3.Levítico 8:29-Números 31:7
- 4.Números 31:11-Deuteronomio 26:18
- 5.Deuteronomio 26:19-Jueces 7:17
- 6.Jueces 8:2-1 Samuel 21:1
- 7.1 Samuel 22:2-1 Reyes 3:7
- 8.1 Reyes 3:12-2 Reyes 17:4
- 9.2 Reyes 17:7-Nehemías 5:12
- 10.Nehemías 6:8-Job 29:25
- 11.Job 30:5-Salmos 72:6
- 12.Salmos 72:16-Salmos 141:7
- 13.Salmos 143:3-Cantares 5:12
- 14.Cantares 5:13-Isaías 26:18
- 15.Isaías 27:7-Isaías 59:17
- 16.Isaías 59:18-Jeremías 25:18
- 17.Jeremías 25:30-Lamentaciones 2:6
- 18.Lamentaciones 2:7-Ezequiel 42:6
- 19.Ezequiel 43:2-Amós 5:6
- 20.Amós 5:14-Zacarías 14:20
- 21.Malaquías 2:9-Marcos 7:6
- 22.Marcos 7:7-Lucas 18:9
- 23.Lucas 18:11-Juan 17:2
- 24.Juan 17:11-Hechos 22:5
- 25.Hechos 22:6-1 Corintios 9:21
- 26.1 Corintios 9:22-Efesios 5:8
- 27.Efesios 5:15-Hebreos 8:5
- 28.Hebreos 8:9-Apocalipsis 8:1
- 29.Apocalipsis 8:8-Apocalipsis 22:1
Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo a ti vengo. Padre Santo, a los que me has dado, guárdalos en tu Nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.
Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Como tú me enviaste al mundo, también yo los he enviado al mundo.
Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa; para que el mundo crea que tú me enviaste.
Y yo, la claridad que me diste les he dado; para que sean una cosa, como también nosotros somos una cosa.
Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en una cosa; y que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado, como también a mí me has amado.
Y como él hubo dicho esto, uno de los criados que estaba allí, dio una bofetada a Jesús, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote?
Le dice Pilato: ¿Qué cosa es la Verdad? Y como hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dice: Yo no hallo en él ningún crimen.
Y como le vieron los príncipes de los sacerdotes, y los servidores, dieron voces diciendo: Cuélguenle de un madero, cuélguenle de un madero. Les dice Pilato: Tomadle vosotros, y colgadle del madero; porque yo no hallo en él crimen.
Y era la víspera de la Pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los Judíos: He aquí vuestro Rey.
Y como vio Jesús a la madre, y al discípulo que él amaba, que estaba presente, dice a su madre: Mujer, he ahí tu hijo.
Mas cuando vinieron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas;
Entonces vino también Nicodemo, el que antes había venido a Jesús de noche, trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras.
Y tomaron el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias, como es costumbre de los judíos sepultar.
Y como fue tarde aquel día, el primero de los sábados, y estando las puertas cerradas donde los discípulos estaban juntos por miedo de los judíos, vino Jesús, y se puso en medio, y les dijo: Paz tengáis.
Entonces les dijo otra vez: Paz tengáis; como me envió el Padre, así también yo os envío.
Y como hubo dicho esto, les sopló, y les dijo: Tomad el Espíritu Santo:
Y los otros discípulos vinieron con el navío (porque no estaban lejos de tierra, sino como doscientos codos), trayendo la red de peces.
los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús que ha sido tomado desde vosotros arriba en el cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
Y en aquellos días, Pedro, levantándose en medio de los discípulos, dijo (y era el número de los nombres como de ciento veinte):
y de repente vino un estruendo del cielo como de un viento vehemente que venía con ímpetu , el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, que se asentó sobre cada uno de ellos.
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, como el Espíritu Santo les daba que hablasen.
¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en su lengua en que somos criados?
En Frigia y Panfilia, en Egipto y en las partes de Africa que está de la otra parte de Cirene, y romanos extranjeros, tanto judíos como convertidos,
Porque éstos no están borrachos, como vosotros pensáis, siendo la hora tercia del día;
Varones Israelitas, oíd estas palabras: El Jesús Nazareno, varón aprobado de Dios entre vosotros en maravillas y prodigios y señales, que Dios hizo por él en medio de vosotros, como también vosotros sabéis;
Así que, los que recibieron su palabra, fueron bautizados; y fueron añadidas a ellos aquel día como tres mil personas.
Y viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? O ¿por qué ponéis los ojos en nosotros, como si con nuestra virtud o piedad hubiésemos hecho andar a éste?
Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros príncipes.
Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará un profeta de vuestros hermanos, como yo; a él oiréis haciendo conforme a todas las cosas que os hablare.
Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y fue el número de los varones como cinco mil.
como tuviese una heredad, la vendió, y trajo el precio, y lo puso a los pies de los apóstoles.
Y pasado espacio como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido.
Y los que creían en el Señor se aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres.)
Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que era alguien; al que se agregó un número de hombres como cuatrocientos, el cual fue muerto; y todos los que le creyeron fueron dispersos, y reducidos a nada.
Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, puestos los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel.
Y como oyese Jacob que había trigo en Egipto, envió a nuestros padres la primera vez.
Y como se le cumplió el tiempo de cuarenta años, subió en su corazón visitar a sus hermanos, los hijos de Israel.
Y como vio a uno que era injuriado, le defendió, e hiriendo al egipcio, vengó al injuriado.
¿Quieres tú matarme, como mataste ayer al egipcio?
Este es el Moisés, el cual dijo a los hijos de Israel: Un profeta os levantará el Señor Dios vuestro de vuestros hermanos, como yo; a él oiréis.
Y Dios se apartó, y los entregó que sirviesen al ejército del cielo; como está escrito en el libro de los profetas: ¿Me ofrecisteis víctimas y sacrificios en el desierto por cuarenta años, Casa de Israel?
Tuvieron nuestros padres el tabernáculo del testimonio en el desierto, como les ordenó Dios, hablando a Moisés que lo hiciese según la forma que había visto.
Si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como el profeta dice:
Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos, vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.
Y dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese, y se sentase con él.
Y el lugar de la Escritura que leía, era éste: Como oveja a la muerte fue llevado; y como cordero mudo delante del que le trasquila, así no abrió su boca;
Y luego le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.
Y como pasaron muchos días, los Judíos hicieron entre sí consejo de matarle;
Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles, y les contó cómo había visto al Señor en el camino, y que le había hablado, y cómo en Damasco había hablado confiadamente en el Nombre de Jesus.
Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, rogándole: No te detengas en venir hasta nosotros.
Este vio en visión manifiestamente, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba a él, y le decía: Cornelio.
y vio el cielo abierto, y que descendía un vaso, como un gran lienzo, que atado de los cuatro cabos era bajado del cielo a la tierra;
a Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios del Espíritu Santo y de potencia; que anduvo haciendo bienes, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él.
Entonces Pedro respondió: ¿Puede alguno impedir el agua, para que no sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?
Estaba yo en la ciudad de Jope orando, y vi en rapto de entendimiento una visión: un vaso, como un gran lienzo, que descendía, que por los cuatro cabos era bajado del cielo, y venía hasta mí.
el cual nos contó cómo había visto un ángel en su casa, que se paró, y le dijo: Envía a Jope, y haz venir a un Simón que tiene por sobrenombre Pedro;
Y cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos, también como sobre nosotros al principio.
Así que, si Dios les dio el mismo don también como a nosotros que hemos creído en el Señor Jesús el Cristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?
Y él haciéndoles con la mano señal de que callasen, les contó cómo el Señor le había sacado de la cárcel. Y dijo: Haced saber esto a Jacobo y a los hermanos. Y salió, y se fue a otro lugar.
Mas Herodes, como le buscó y no le halló, hecha inquisición de los guardas, los mandó llevar. Después descendiendo de Judea a Cesarea, se quedó allí.
Y llegados a Salamina, anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos; y tenían también a Juan como asistente.
Y por tiempo como de cuarenta años soportó sus costumbres en el desierto;
Y después, como por cuatrocientos cincuenta años, les dio jueces hasta el profeta Samuel.
la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesus; como también en el salmo segundo está escrito: Mi hijo eres tú, yo te engendré hoy.
Entonces Pablo y Bernabé, usando de libertad, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase la palabra de Dios; pero como la desecháis, y os juzgáis indignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles.
Este oyó hablar a Pablo; el cual, como puso los ojos en él, y vio que tenía fe para ser sanado,
Y como hubieron anunciado el Evangelio a aquella ciudad, y enseñado a muchos, volvieron a Listra, y a Iconio, y a Antioquía,
Y habiendo llegado, y reunida la Iglesia, relataron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.
Y después de grande contienda, levantándose Pedro, les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la Palabra del Evangelio, y creyesen.
Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo también como a nosotros;
Antes por la gracia del Señor Jesús, el Cristo, creemos que seremos salvos, como también ellos.
Simón ha contado cómo Dios primero visitó a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su Nombre;
y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito:
La cual, como leyeron, fueron gozosos de la consolación.
Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabra.
Y después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos por todas las ciudades en las cuales hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están.
Y como vio la visión, luego procuramos partir a Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el Evangelio.
Y despertado el carcelero, como vio abiertas las puertas de la cárcel, sacando la espada se quería matar, pensando que los presos habían huido.
Y Pablo, como acostumbraba, entró a ellos, y por tres sábados disputó con ellos de las Escrituras,
Estando pues Pablo en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo os veo como más superticiosos;
El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, éste, como es Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos de mano,
porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como también algunos de vuestros poetas dijeron: Porque linaje de éste somos también.
Y así como oyeron de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Te oiremos acerca de esto otra vez.
Y eran por todos como unos doce hombres.
Y esto fue notorio a todos, así judíos como griegos, los que habitaban en Efeso; y cayó temor sobre todos ellos, y era ensalzado el Nombre del Señor Jesús.
Y un joven llamado Eutico que estaba sentado en una ventana, tomado de un sueño profundo, como Pablo predicaba largamente, postrado del sueño cayó del tercer piso abajo, y fue alzado muerto.
Y cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo, desde el primer día que entré en Asia, he estado con vosotros por todo el tiempo,
como nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas,
Y como avistamos a Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a Siria, y vinimos a Tiro, porque el barco había de descargar allí su carga.
Lo cual como oímos, le rogamos nosotros y los de aquel lugar, que no subiese a Jerusalén.
Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor.
Y cuando estaban para acabarse los siete días, unos judíos de Asia, como le vieron en el Templo, alborotaron todo el pueblo y le echaron mano,
el cual tomando luego soldados y centuriones, corrió a ellos. Y ellos como vieron al tribuno y a los soldados, cesaron de herir a Pablo.
Y unos daban voces de una manera, y otros de otra manera en la multitud; y como no podía entender nada de cierto a causa del alboroto, mandó llevarle a la fortaleza.
(Y como oyeron que les hablaba en lengua hebrea, guardaron más silencio.) Y dijo:
Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, mas criado en esta ciudad a los pies de Gamaliel, enseñado conforme a la verdad de la ley de la patria, celoso de la Ley, como todos vosotros sois hoy.
como también el príncipe de los sacerdotes me es testigo, y todos los ancianos; de los cuales también tomando letras a los hermanos, iba a Damasco para traer presos a Jerusalén aun a los que estuviesen allí, para que fuesen castigados.
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- 1.Gé 2:19-Éx 7:13
- 2.Éx 7:19-Levítico 8:21
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- 4.Números 31:11-Deuteronomio 26:18
- 5.Deuteronomio 26:19-Jueces 7:17
- 6.Jueces 8:2-1 Samuel 21:1
- 7.1 Samuel 22:2-1 Reyes 3:7
- 8.1 Reyes 3:12-2 Reyes 17:4
- 9.2 Reyes 17:7-Nehemías 5:12
- 10.Nehemías 6:8-Job 29:25
- 11.Job 30:5-Salmos 72:6
- 12.Salmos 72:16-Salmos 141:7
- 13.Salmos 143:3-Cantares 5:12
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- 26.1 Corintios 9:22-Efesios 5:8
- 27.Efesios 5:15-Hebreos 8:5
- 28.Hebreos 8:9-Apocalipsis 8:1
- 29.Apocalipsis 8:8-Apocalipsis 22:1