'Temes' en la Biblia
Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; que ahora conozco que temes a Dios, pues que no me rehusaste tu hijo, tu único;
las grandes pruebas que tus ojos vieron, las señales y maravillas, y la mano poderosa y el brazo extendido con el cual el SEÑOR tu Dios te sacó. Así el SEÑOR tu Dios hará con todos los pueblos a los cuales temes.
Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, será abandonada la tierra cuyos dos reyes tú temes.
Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú que temes al hombre mortal, y al hijo del hombre que como hierba es tratado?
¿Y de quién te asustaste y tuviste miedo, cuando mentiste y no te acordaste de mí, ni pensaste en ello? ¿No es acaso porque he guardado silencio por mucho tiempo que no me temes?
y te entregaré en mano de los que buscan tu alma, y en mano de aquellos cuya vista temes; sí, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de los caldeos.
Mas en aquel día yo te libraré, dijo el SEÑOR, y no serás entregado en mano de aquellos de quienes tú temes.
Y respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun tú temes a Dios, estando en la misma condenación?