'Tormento' en la Biblia
¡Oh, si pesaren al justo mi queja y mi tormento, y se alzaren igualmente en balanza!
Porque mi tormento pesaría más que la arena del mar; y por tanto mis palabras son tragadas.
Ahora ciertamente vosotros sois como ellas; que habéis visto el tormento, y teméis.
La esperanza que se prolonga, es tormento del corazón; mas árbol de vida es el deseo cumplido.
He aquí, todos vosotros que encendéis fuego, que os rodeáis de teas, andad a la lumbre de vuestro fuego y entre las teas que habéis encendido. Esto os vendrá de mi mano: en tormento yaceréis.