3448 casos

'Él' en la Biblia

Entonces volvió él su rostro a la pared, y oró al SEÑOR, y dijo:

Y él le volvió a decir: ¿Qué vieron en tu casa? Y Ezequías respondió: Vieron todo lo que había en mi casa; nada quedó en mis tesoros que no les mostrara.

Porque él volvió a edificar los lugares altos que Ezequías su padre había derribado, y levantó altares a Baal, e hizo bosque, como había hecho Acab rey de Israel; y adoró a todo el ejército del cielo, y sirvió a aquellas cosas.

Y puso una entalladura del bosque que él había hecho, en la Casa de la cual había el SEÑOR dicho a David y a Salomón su hijo: Yo pondré mi nombre perpetuamente en esta Casa, y en Jerusalén, a la cual escogí de todas las tribus de Israel;

Por cuanto Manasés rey de Judá ha hecho estas abominaciones, y ha hecho más mal que todo lo que hicieron los amorreos que fueron antes de él, y también ha hecho pecar a Judá con sus ídolos;

Y los siervos de Amón conspiraron contra él, y mataron al rey en su casa.

Así dice el SEÑOR: He aquí yo traigo mal sobre este lugar, y sobre los que en él moran, a saber, todas las palabras del libro que ha leído el rey de Judá;

Y él dijo: Dejadlo; ninguno mueva sus huesos; y así fueron salvados sus huesos, y los huesos del profeta que había venido de Samaria.

No hubo tal rey antes de él que así se convirtiera al SEÑOR con todo su corazón, y con toda su alma, y con todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni después de él nació otro tal.

En aquellos días el Faraón Necao rey de Egipto subió contra el rey de Asiria al río Eufrates, y salió contra él el rey Josías; pero aquel así que le vio, lo mató en Meguido.

Y él hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, conforme a todas las cosas que sus padres habían hecho.

Y lo echó preso el Faraón Necao en Ribla en la provincia de Hamat, reinando él en Jerusalén; e impuso sobre la tierra una multa de cien talentos de plata, y uno de oro.

Y el SEÑOR envió contra él ejércitos de caldeos, y ejércitos de sirios, y ejércitos de moabitas, y ejércitos de amonitas; los cuales envió contra Judá para que la destruyeran, conforme a la palabra del SEÑOR que había hablado por sus siervos los profetas.

Entonces salió Joaquín rey de Judá al rey de Babilonia, él, y su madre, y sus siervos, y sus príncipes, y sus eunucos; y lo prendió el rey de Babilonia en el octavo año de su reinado.

Y el ejército de los caldeos siguió al rey, y lo tomó en las llanuras de Jericó, habiéndose esparcido de él todo su ejército.

Tomado, pues, el rey, le trajeron al rey de Babilonia a Ribla, y profirieron contra él sentencia.

Mas en el mes séptimo vino Ismael hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la simiente real, y con él diez varones, e hirieron a Gedalías, y murió; y también a los judíos y caldeos que estaban con él en Mizpa.

y le habló bien, y puso su asiento sobre el asiento de los reyes que con él estaban en Babilonia.

Y le mudó los vestidos de su prisión, y comió pan siempre delante de él todos los días de su vida.

Después entró Hezrón a la hija de Maquir padre de Galaad, la cual tomó siendo él de sesenta años, y ella le dio a luz a Segub.

Y los hijos de Rubén, primogénito de Israel (porque él era el primogénito, mas como violó el lecho de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados a los hijos de José, hijo de Israel; y no fue contado por primogénito.

Y fueron ayudados contra ellos, y los agarenos se dieron en sus manos, y todos los que con ellos estaban; porque clamaron a Dios en la guerra, y les fue favorable, porque esperaron en él.

Entrando él después a su mujer ella concibió, y dio a luz un hijo, al cual puso por nombre Bería; por cuanto había estado en aflicción en su casa.

Y Finees hijo de Eleazar fue capitán sobre ellos antiguamente, siendo el SEÑOR con él.

Y cuando su escudero vio a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada, y se mató.

Así murió Saúl, y sus tres hijos; y toda su casa murió juntamente con él.

Y David iba adelantando y creciendo, y el SEÑOR de los ejércitos estaba con él.

Y aquellos tres irrumpieron por el campamento de los filisteos, y sacaron agua del pozo de Belén, que está a la puerta, y tomaron y la trajeron a David; mas él no la quiso beber, sino que la derramó al SEÑOR, y dijo:

Benaía hijo de Joiada, hijo de varón de esfuerzo, de grandes hechos, de Cabseel; él venció los dos leones de Moab; también descendió, e hirió un león en mitad de un foso en tiempo de nieve.

El mismo venció a un egipcio, hombre de cinco codos de estatura; y el egipcio traía una lanza como un rodillo de un telar; mas él descendió a él con un bastón, y arrebató al egipcio la lanza de la mano, y lo mató con su misma lanza.

Adina hijo de Siza, el rubenita, príncipe de los rubenitas, y con él treinta;

Estos son los que vinieron ante David en Siclag, estando él aún encerrado por causa de Saúl hijo de Cis; y eran de los valientes ayudadores de la guerra.

Así que viniendo él a Siclag, se pasaron a él de los de Manasés, Adnas, Jozabad, Jediaiel, Micael, Jozabad, Eliú, y Ziletai, cabezas de millares de los de Manasés.

asimismo Joiada, príncipe de los del linaje de Aarón, y con él tres mil setecientos;

Y juntó David a todo Israel en Jerusalén, para que pasaran el arca del SEÑOR a su lugar, el cual le había él preparado.

Y Quenanías, príncipe de los levitas en la profecía, porque él presidía en la profecía, porque era entendido.

Asaf era el primero, el segundo después de él Zacarías, Jeiel, Semiramot, Jeiel, Matatías, Eliab, Benaía, Obed-edom, y Jehiel, con sus instrumentos de salterios y arpas; y Asaf resonaba con címbalos;

Cantad a él, cantadle salmos; hablad de todas sus maravillas.

El SEÑOR, él es nuestro Dios; sus juicios, en toda la tierra.

Potencia y hermosura están delante de él; fortaleza y alegría en su morada.

Atribuid al SEÑOR la gloria de su nombre; traed presente, y venid delante de él; postraos delante del SEÑOR en la hermosura de su santidad.

El mar truene, y todo lo que en él está; alégrese el campo, y todo lo que contiene.

para que sacrificaran continuamente, a mañana y tarde, holocaustos al SEÑOR en el altar del holocausto, conforme a todo lo que está escrito en la ley del SEÑOR, que él mandó a Israel;

Yo le seré por padre, y él me será por hijo; y no quitaré de él mi misericordia, como la quité de aquel que fue antes de ti;

Asimismo hirió David a Hadad-ezer rey de Soba, en Hamat, yendo él a asegurar su dominio al río Eufrates.

Se fueron, pues, y fue dada la nueva a David de aquellos varones, y él envió a recibirles, porque estaban muy afrentados. Y les dijo el rey: Estaos en Jericó hasta que os crezca la barba, y entonces volveréis.

Y viendo Joab que la faz de la batalla estaba contra él delante y a las espaldas, escogió de todos los más escogidos que había en Israel, y ordenó su escuadrón contra los sirios.

Se acercó luego Joab y el pueblo que tenía consigo, para pelear contra los sirios; mas ellos huyeron delante de él.

Y cuando el aviso fue dado a David, juntó a todo Israel, y pasando el Jordán vino a ellos, y ordenó contra ellos su ejército. Y cuando David hubo ordenado su tropa contra ellos, pelearon contra él los sirios.

Denostó él a Israel, mas lo hirió Jonatán, hijo de Simea hermano de David.

Y envió el SEÑOR el ángel a Jerusalén para destruirla; pero estando él destruyendo, miró el SEÑOR, y se arrepintió de aquel mal. Y dijo al ángel que destruía: Basta; detén tu mano. Y el ángel del SEÑOR estaba junto a la era de Ornán, el jebuseo.

Y volviéndose Ornán vio al ángel; y estaban con él cuatro hijos suyos, los cuales se escondieron. Y Ornán trillaba el trigo.

Y cuando el SEÑOR habló al ángel, él volvió su espada a la vaina.

El edificará Casa a mi nombre, y él me será a mí por hijo, y yo le seré por padre; y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre.

Ahora pues, hijo mío, sea contigo el SEÑOR, y seas prosperado, y edifiques Casa al SEÑOR tu Dios, como él ha dicho de ti.

Y el SEÑOR te dé entendimiento y prudencia, y él te dé mandamientos para Israel; y que tú guardes la ley del SEÑOR tu Dios.

¿No es con vosotros el SEÑOR vuestro Dios, el cual os ha dado quietud de todas partes? Porque él ha entregado en mi mano los moradores de la tierra, y la tierra ha sido sujetada delante del SEÑOR, y delante de su pueblo.

Los hijos de Amram: Aarón y Moisés. Y Aarón fue apartado para ser dedicado a las más santas cosas, él y sus hijos para siempre, para que quemaran incienso delante del SEÑOR, y le ministraran, y bendijeran en su nombre, para siempre.

El cuarto del cuarto mes era Asael hermano de Joab, y después de él Zebadías su hijo; y en su cuadrilla había veinticuatro mil.

Y no tomó David el número de los que eran de veinte años abajo, por cuanto el SEÑOR había dicho que él había de multiplicar a Israel como las estrellas del cielo.

y de todos mis hijos (porque el SEÑOR me ha dado muchos hijos,) eligió a mi hijo Salomón para que él se siente en el trono del reino del SEÑOR sobre Israel.

Y me dijo: Salomón tu hijo, él edificará mi Casa y mis atrios; porque a éste me he escogido por hijo, y yo le seré a él por padre.

Y yo confirmaré su reino para siempre, si él fuere esforzado para cumplir mis mandamientos y mis juicios, como en este día.

Dijo más David a Salomón su hijo: Anímate y esfuérzate, y ponlo por obra; no temas, ni desmayes, porque el SEÑOR Dios, mi Dios, será contigo; él no te dejará, ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra del servicio de la casa del SEÑOR.

Dijo también el rey David a toda la congregación: Solamente a Salomón mi hijo ha elegido Dios; él es joven y tierno, y la obra es grande; porque el palacio no es para hombre, sino para el SEÑOR Dios.

Y el SEÑOR engrandeció en extremo a Salomón ante los ojos de todo Israel, y le dio gloria del reino, cual ningún rey la tuvo antes de él en Israel.

con todo su reino, y su potencia, y con los tiempos que pasaron sobre él y sobre Israel, y sobre todos los reinos de las tierras.

Y Salomón hijo de David fue confirmado en su reino; y el SEÑOR su Dios estaba con él, y le magnificó grandemente.

Y fue Salomón, y con él toda la congregación, al lugar alto que había en Gabaón; porque allí estaba el tabernáculo del testimonio de Dios, que Moisés siervo del SEÑOR había hecho en el desierto.

Mas David había traído el arca de Dios de Quiriat-jearim al lugar que él le había preparado; porque él le había tendido una tienda en Jerusalén.

Subió, pues, Salomón allá delante del SEÑOR, al altar de bronce que estaba en el tabernáculo del testimonio, y sacrificó sobre él mil holocaustos.

He aquí yo tengo que edificar Casa al nombre del SEÑOR mi Dios, para consagrársela, para quemar incienso aromático delante de él, y para la colocación continua de los panes de la proposición, y para holocaustos de la mañana y la tarde; y para los sábados, nuevas lunas, y fiestas solemnes del SEÑOR nuestro Dios; lo cual ha de ser perpetuo en Israel.

Mas ¿quién será tan poderoso que le edifique Casa? Los cielos y los cielos de los cielos no le pueden contener; ¿quién pues soy yo, para que le edifique Casa, sino para quemar incienso delante de él?

Hizo también un velo de cárdeno, púrpura, carmesí y lino, e hizo resaltar en él querubines.

Y debajo de él había figuras de bueyes que lo circundaban, diez en cada codo todo alrededor; eran dos órdenes de bueyes fundidos juntamente con el mar.

Hizo también diez fuentes, y puso cinco a la mano derecha y cinco a la izquierda, para lavar y limpiar en ellas la obra del holocausto; mas el mar era para lavarse los sacerdotes en él.

Y el rey Salomón, y toda la congregación de Israel que se había congregado a él delante del arca, sacrificaron ovejas y bueyes, que por la multitud no se pudieron contar ni numerar.

Entonces dijo Salomón: El SEÑOR ha dicho que él habitaría en la oscuridad.

Y él dijo: Bendito sea el SEÑOR Dios de Israel, el cual con su mano ha cumplido lo que habló por su boca a David mi padre, diciendo:

pero tú no edificarás la Casa, sino tu hijo que saldrá de tus lomos, él edificará Casa a mi nombre.

Porque Salomón había hecho una plataforma de bronce; cinco codos de largo, cinco codos de ancho, y de tres codos de altura, y lo había puesto en medio del atrio; y se puso sobre él, y se arrodilló delante de toda la congregación de Israel, y extendiendo sus manos al cielo, dijo:

Si alguno pecare contra su prójimo, y él le pidiere juramento haciéndole jurar, y el juramento viniere delante de tu altar en esta casa,

tú los oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tus siervos, y de tu pueblo Israel, y les enseñarás el buen camino para que anden en él, y darás lluvia sobre tu tierra, la cual diste por heredad a tu pueblo.

Entonces hizo Salomón fiesta siete días, y con él todo Israel, una gran congregación, desde la entrada de Hamat hasta el arroyo de Egipto.

Y le será respondido: Por cuanto dejaron al SEÑOR Dios de sus padres, el cual los sacó de la tierra de Egipto, y echaron mano de dioses ajenos, y los adoraron y sirvieron; por eso él ha traído todo este mal sobre ellos.

Y pasó Salomón a la hija de Faraón, de la ciudad de David a la casa que él le había edificado; porque dijo entre sí: Mi mujer no morará en la casa de David rey de Israel, porque son lugares sagrados por haber entrado a ellas el arca del SEÑOR.

Entonces ofreció Salomón holocaustos al SEÑOR sobre el altar del SEÑOR, que había él edificado delante del pórtico,

Y oyendo la reina de Sabá la fama de Salomón, vino a Jerusalén para tentar a Salomón con enigmas, con un muy gran ejército, con camellos cargados de aroma, y oro en abundancia, y piedras preciosas. Y luego que vino a Salomón, habló con él todo lo que tenía en su corazón.

Y él les dijo: Volved a mí de aquí a tres días. Y el pueblo se fue.

Mas él, dejando el consejo que le dieron los viejos, tomó consejo con los jóvenes que se habían criado con él, y que delante de él asistían;

Entonces los jóvenes que se habían criado con él, le hablaron, diciendo: Así dirás al pueblo que te ha hablado diciendo, tu padre agravó nuestro yugo, mas tú descárganos. Así les dirás: El dedo más menudo mío es más grueso que los lomos de mi padre.

y en todas las ciudades, escudos y lanzas. Las fortificó, pues, en gran manera, y Judá y Benjamín estuvieron de parte de él.

Y los sacerdotes y levitas que estaban en todo Israel, se juntaron a él desde todos sus términos.

Y él se hizo sacerdotes para los lugares altos, y para los demonios, y para los becerros que él había hecho.

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