Parallel Verses
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel; y vieron a Dios, y comieron y bebieron.
La Biblia de las Américas
Mas El no extendió su mano contra los príncipes de los hijos de Israel; y ellos vieron a Dios y comieron y bebieron.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel; y vieron a Dios, y comieron y bebieron.
Reina Valera 1909
Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel: y vieron á Dios, y comieron y bebieron.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Pero El no extendió Su mano contra los príncipes de los Israelitas. Ellos vieron a Dios, y comieron y bebieron.
Spanish: Reina Valera Gómez
Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel: y vieron a Dios, y comieron y bebieron.
New American Standard Bible
Yet He did not stretch out His hand against the nobles of the sons of Israel; and they saw God, and they ate and drank.
Artículos
Referencias Cruzadas
Génesis 16:13
Entonces ella llamó el nombre del SEÑOR que hablaba con ella, Atta el roi, Tú eres el Dios de la vista ; porque dijo: ¿No he visto también aquí las espaldas del que me vio?
Génesis 31:54
Y ofreció Jacob sacrificio en el monte, y llamó a sus hermanos a comer pan; y comieron pan, y durmieron en el monte.
Éxodo 18:12
Y tomó Jetro, el suegro de Moisés, holocaustos y sacrificios para Dios; y vino Aarón y todos los ancianos de Israel a comer pan con el suegro de Moisés delante de Dios.
Éxodo 19:21
Y el SEÑOR dijo a Moisés: Desciende, requiere al pueblo que no traspasen el término por ver al SEÑOR, porque caerá multitud de ellos.
Génesis 18:18
habiendo de ser Abraham en gran gente y fuerte, y habiendo de ser benditos en él todos los gentiles de la tierra?
Génesis 32:24-32
Y se quedó Jacob solo, y luchó con él un varón, hasta que el alba subía.
Éxodo 24:1
Y dijo a Moisés: Sube al SEÑOR, tú, y Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; y os inclinaréis desde lejos.
Éxodo 24:9-10
Y subieron Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel;
Éxodo 33:20-23
Dijo más: No podrás ver mi faz; porque no me verá hombre, y vivirá.
Números 21:18
Pozo, el cual cavaron los príncipes; lo cavaron los príncipes del pueblo, y el legislador, con sus bordones. Del desierto vinieron a Matana.
Deuteronomio 4:33
¿Ha oído pueblo alguno la voz de Dios, que hablase de en medio del fuego, como tú la has oído, y vivido?
Deuteronomio 12:7
y comeréis allí delante del SEÑOR vuestro Dios, y os alegraréis, vosotros y vuestras familias, en toda obra de vuestras manos en que el SEÑOR tu Dios te hubiere bendecido.
Jueces 5:13
Ahora ha hecho que el que quedó del pueblo, señoree a los magníficos; el SEÑOR me hizo enseñorear sobre los fuertes.
Jueces 13:22
Y dijo Manoa a su mujer: Ciertamente moriremos, porque a Dios hemos visto.
1 Reyes 21:8
Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, y las selló con su anillo y las envió a los ancianos y a los principales que moraban en su ciudad con Nabot.
2 Crónicas 23:20
Tomó después los centuriones, y los principales, y los que gobernaban el pueblo; y a todo el pueblo de la tierra, y llevó al rey de la Casa del SEÑOR; y viniendo hasta el medio de la puerta mayor de la casa del rey, sentaron al rey sobre el trono del reino.
Nehemías 2:16
Y no sabían los magistrados adónde yo había ido, ni qué había hecho; ni hasta entonces lo había yo declarado a los judíos y sacerdotes, ni a los nobles y magistrados, ni a los demás que hacían la obra.
Eclesiastés 9:7
Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; para que tus obras sean agradables a Dios en este tiempo.
Jeremías 14:3
Y los principales de ellos enviaron sus criados al agua; vinieron a las lagunas, y no hallaron agua; volvieron con sus vasos vacíos; se avergonzaron, se confundieron, y cubrieron sus cabezas.
Lucas 15:23-24
Y traed el becerro grueso, y matadlo, y comamos, y hagamos banquete;
1 Corintios 10:16-18
La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la confraternidad de la sangre del Cristo? El pan que partimos, ¿no es la confraternidad del cuerpo del Cristo?