Parallel Verses
Spanish: Reina Valera Gómez
De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos.
La Biblia de las Américas
Estaba yo que de día el calor me consumía y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño se huía de mis ojos.
Reina Valera 1909
De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño se huía de mis ojos.
La Nueva Biblia de los Hispanos
"Estaba yo que de día el calor me consumía y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño se huía de mis ojos.
New American Standard Bible
"Thus I was: by day the heat consumed me and the frost by night, and my sleep fled from my eyes.
Artículos
Referencias Cruzadas
Éxodo 2:19-22
Y ellas respondieron: Un varón egipcio nos defendió de mano de los pastores, y también nos sacó el agua, y abrevó las ovejas.
Éxodo 3:1
Y apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas detrás del desierto, y vino a Horeb, monte de Dios.
Salmos 78:70-71
Y eligió a David su siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas;
Oseas 12:12
Mas Jacob huyó a tierra de Aram, y sirvió Israel por esposa, y por esposa fue pastor.
Lucas 2:8
Y había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.
Juan 21:15-17
Y cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí Señor, tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos.
Hebreos 13:7
Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios, y seguid el ejemplo de su fe, considerando cuál haya sido el éxito de su conducta.
1 Pedro 5:2-4
Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino de ánimo pronto;
Información sobre el Versículo
Lecturas contextuales
39 Nunca te traje lo arrebatado por las fieras; yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, de mi mano lo requerías. 40 De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. 41 Así he estado veinte años en tu casa: catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado; y has mudado mi salario diez veces.