Parallel Verses
Spanish: Reina Valera Gómez
Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande.
La Biblia de las Américas
Entonces se sentaron en el suelo con él por siete días y siete noches sin que nadie le dijera una palabra, porque veían que {su} dolor era muy grande.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que el dolor era muy grande.
Reina Valera 1909
Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que el dolor era muy grande.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Entonces se sentaron en el suelo con él por siete días y siete noches sin que nadie le dijera una palabra, porque veían que {su} dolor era muy grande.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que el dolor era muy grande.
New American Standard Bible
Then they sat down on the ground with him for seven days and seven nights with no one speaking a word to him, for they saw that his pain was very great.
Artículos
Referencias Cruzadas
Génesis 50:10
Y llegaron hasta la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, y endecharon allí con grande y muy triste lamentación: y José hizo duelo a su padre por siete días.
Ezequiel 3:15
Y vine a los cautivos en Telabib, que moraban junto al río de Quebar, y me senté donde ellos estaban sentados, y allí permanecí siete días atónito entre ellos.
Génesis 1:5
Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana el primer día.
Génesis 1:8
Y llamó Dios al firmamento Cielos. Y fue la tarde y la mañana el segundo día.
Esdras 9:3
Lo cual oyendo yo, rasgué mi vestidura y mi manto, y arranqué pelo de mi cabeza y de mi barba, y me senté atónito.
Nehemías 1:4
Y sucedió que, cuando yo oí estas palabras, me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios del cielo.
Job 4:2
Si probáremos a hablarte, te será molesto; pero, ¿quién podrá detener las palabras?
Salmos 77:4
Detenías los párpados de mis ojos: Estaba yo quebrantado, y no hablaba.
Isaías 3:26
Sus puertas se entristecerán y enlutarán, y ella, desamparada, se sentará en tierra.
Isaías 47:1
Desciende y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia, siéntate en la tierra sin trono, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán tierna y delicada.