Parallel Verses
Reina Valera 1909
Si me alegré en el quebrantamiento del que me aborrecía, Y me regocijé cuando le halló el mal;
La Biblia de las Américas
¿Acaso me he alegrado en la destrucción de mi enemigo, o me he regocijado cuando el mal le sobrevino?
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Si me alegré en el quebrantamiento del que me aborrecía, y me regocijé cuando le halló el mal;
La Nueva Biblia de los Hispanos
¿Acaso me he alegrado en la destrucción de mi enemigo, O me he regocijado cuando el mal le sobrevino?
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Si me alegré en el quebrantamiento del que me aborrecía, y me regocijé cuando le halló el mal;
Spanish: Reina Valera Gómez
Si me alegré en el quebrantamiento del que me aborrecía, y me regocijé cuando le halló el mal
New American Standard Bible
"Have I rejoiced at the extinction of my enemy, Or exulted when evil befell him?
Referencias Cruzadas
Proverbios 17:5
El que escarnece al pobre, afrenta á su Hacedor: Y el que se alegra en la calamidad, no quedará sin castigo.
Proverbios 24:17-18
Cuando cayere tu enemigo, no te huelgues; Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón:
2 Samuel 1:12
Y lloraron y lamentaron, y ayunaron hasta la tarde, por Saúl y por Jonathán su hijo, y por el pueblo de Jehová, y por la casa de Israel: porque habían caído á cuchillo.
2 Samuel 4:10-11
Que cuando uno me dió nuevas, diciendo: He aquí Saúl es muerto imaginándose que traía buenas nuevas, yo lo prendí, y le maté en Siclag en pago de la nueva.
2 Samuel 16:5-8
Y vino el rey David hasta Bahurim: y he aquí, salía uno de la familia de la casa de Saúl, el cual se llamaba Semei, hijo de Gera; y salía maldiciendo,
Salmos 35:13-14
Mas yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de saco; Afligí con ayuno mi alma, Y mi oración se revolvía en mi seno.
Salmos 35:25-26
No digan en su corazón: Ea, alma nuestra! No digan: Hémoslo devorado!
Abdías 1:12
Pues no debiste tú estar mirando en el día de tu hermano, el día en que fué extrañado: no te habías de haber alegrado de los hijos de Judá en el día que se perdieron, ni habías de ensanchar tu boca en el día de la angustia: