Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Y ella lo hizo dormir sobre sus rodillas, y mandó llamar a un hombre que le rasuró las siete trenzas de su cabellera. Luego ella comenzó a afligirlo y su fuerza lo dejó.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Y ella hizo que él se durmiera sobre sus rodillas; y llamado un hombre, le rapó las siete guedejas de su cabeza, y comenzó a afligirlo, y su fuerza se apartó de él.
Reina Valera 1909
Y ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas; y llamado un hombre, rapóle siete guedejas de su cabeza, y comenzó á afligirlo, pues su fuerza se apartó de él.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Y ella lo hizo dormir sobre sus rodillas, y mandó llamar a un hombre que le rasuró las siete trenzas de su cabellera. Luego ella comenzó a afligirlo y su fuerza lo dejó.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Y ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas; y llamado un hombre, le rapó las siete guedejas de su cabeza, y comenzó a afligirlo, y su fuerza se apartó de él.
Spanish: Reina Valera Gómez
Y ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas; y llamado un hombre, le rapó las siete guedejas de su cabeza, y comenzó a afligirlo, pues su fuerza se apartó de él.
New American Standard Bible
She made him sleep on her knees, and called for a man and had him shave off the seven locks of his hair. Then she began to afflict him, and his strength left him.
Artículos
Referencias Cruzadas
Proverbios 7:26-27
Porque muchas son las víctimas derribadas por ella, y numerosos los que ha matado.
Proverbios 7:21-23
Con sus palabras persuasivas lo atrae, lo seduce con sus labios lisonjeros.
Proverbios 23:33-34
Tus ojos verán cosas extrañas, y tu corazón proferirá perversidades.
Eclesiastés 7:26
Y hallé más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, cuyas manos son cadenas. El que agrada a Dios escapará de ella, pero el pecador será por ella apresado.
Información sobre el Versículo
Lecturas contextuales
18 Viendo Dalila que él le había declarado todo {lo que había} en su corazón, mandó llamar a los príncipes de los filisteos, diciendo: Venid una vez más, porque él me ha declarado todo {lo que hay} en su corazón. Entonces los príncipes de los filisteos vinieron a ella y trajeron el dinero en sus manos. 19 Y ella lo hizo dormir sobre sus rodillas, y mandó llamar a un hombre que le rasuró las siete trenzas de su cabellera. Luego ella comenzó a afligirlo y su fuerza lo dejó. 20 Ella entonces dijo: ¡Sansón, los filisteos se te echan encima! Y él despertó de su sueño, y dijo: Saldré como las otras veces y escaparé. Pero no sabía que el SEÑOR se había apartado de él.