1666 casos

'Pues' en la Biblia

Ahora pues, maldito eres de la tierra, que ha abierto su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.

Entonces el SEÑOR le dijo: No será así; {pues} cualquiera que mate a Caín, siete veces sufrirá venganza. Y puso el SEÑOR una señal sobre Caín, para que cualquiera que lo hallase no lo matara.

Y Lamec dijo a sus mujeres: Ada y Zila, oíd mi voz; mujeres de Lamec, prestad oído a mis palabras, pues he dado muerte a un hombre por haberme herido, y a un muchacho por haberme pegado.

Y conoció Adán otra vez a su mujer; y ella dio a luz un hijo y le puso por nombre Set, porque, {dijo ella:} Dios me ha dado otro hijo en lugar de Abel, pues Caín lo mató.

Entraron, pues, con Noé en el arca de dos en dos de toda carne en que había aliento de vida.

Exterminó, pues, {el S{EÑOR}} todo ser viviente que {había} sobre la faz de la tierra; desde el hombre hasta los ganados, los reptiles y las aves del cielo, fueron exterminados de la tierra; sólo quedó Noé y los que {estaban} con él en el arca.

Salió, pues, Noé, y con él sus hijos y su mujer y las mujeres de sus hijos.

¿Por qué dijiste: ``Es mi hermana", de manera que la tomé por mujer? Ahora pues, aquí está tu mujer, tóma{la} y vete.

Subió, pues, Abram de Egipto al Neguev, él y su mujer con todo lo que poseía; y con él, Lot.

Hubo, pues, contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot. Y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en aquella tierra.

Y tomaron {también} a Lot, sobrino de Abram, con todas sus posesiones, pues él habitaba en Sodoma, y partieron.

Dijo además Dios a Abraham: Tú, pues, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti, por sus generaciones.

Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma al caer la tarde, cuando Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Al ver{los,} Lot se levantó para recibirlos y se postró rostro en tierra,

He aquí ahora tengo dos hijas que no han conocido varón; permitidme sacarlas a vosotros y haced con ellas como mejor os parezca; pero no hagáis nada a estos hombres, pues se han amparado bajo mi techo.

porque vamos a destruir este lugar, pues su clamor ha llegado a ser tan grande delante del SEÑOR, que el SEÑOR nos ha enviado a destruirlo.

Subió Lot de Zoar y habitó en los montes, y sus dos hijas con él, pues tenía miedo de quedarse en Zoar. Y habitó en una cueva, él y sus dos hijas.

Pero Dios vino a Abimelec en un sueño de noche, y le dijo: He aquí, eres hombre muerto por razón de la mujer que has tomado, pues está casada.

Ahora pues, devuelve la mujer al marido, porque él es profeta y orará por ti, y vivirás. Mas si no {la} devuelves, sabe que de cierto morirás, tú y todos los tuyos.

Y añadió: ¿Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantaría hijos? Pues bien, le he dado a luz un hijo en su vejez.

Se levantó, pues, Abraham muy de mañana, tomó pan y un odre de agua y {los} dio a Agar poniéndo{selos} sobre el hombro, y {le dio} el muchacho y la despidió. Y ella se fue y anduvo errante por el desierto de Beerseba.

ahora pues, júrame aquí por Dios que no obrarás falsamente conmigo, ni con mi descendencia, ni con mi posteridad, sino que conforme a la bondad que te he mostrado, así me mostrarás a mí y a la tierra en la cual has residido.

Hicieron, pues, un pacto en Beerseba; y se levantó Abimelec con Ficol, comandante de su ejército, y regresaron a la tierra de los filisteos.

Oyenos, señor nuestro: eres un príncipe poderoso entre nosotros; sepulta a tu difunta en el mejor de nuestros sepulcros, {pues} ninguno de nosotros te negará su sepulcro para que sepultes a tu difunta.

Señor mío, óyeme: una tierra que vale cuatrocientos siclos de plata, ¿qué es eso entre tú y yo? Sepulta, pues, a tu difunta.

Ahora pues, si habéis de mostrar bondad y sinceridad con mi señor, decídmelo; y si no, decídmelo {también,} para que vaya yo a la mano derecha o a la izquierda.

Y se levantó Rebeca con sus doncellas y, montadas en los camellos, siguieron al hombre. El siervo, pues, tomó a Rebeca y partió.

Isaac había venido a Beer-lajai-roi, pues habitaba en la tierra del Neguev.

y Esaú dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer un poco de ese {guisado} rojo, pues estoy agotado. Por eso lo llamaron Edom.

Y Esaú dijo: He aquí, estoy a punto de morir; ¿de qué me sirve, pues, la primogenitura?

Habitó, pues, Isaac en Gerar.

Y cuando los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer, él dijo: Es mi hermana; porque tenía temor de decir: Es mi mujer. {Porque pensaba:} no sea que los hombres del lugar me maten por causa de Rebeca, pues es de hermosa apariencia.

Entonces Abimelec llamó a Isaac, y {le} dijo: He aquí ciertamente ella es tu mujer. ¿Cómo, pues, dijiste: ``Es mi hermana"? E Isaac le respondió: Porque {me} dije: ``No sea que yo muera por causa de ella."

pues tenía rebaños de ovejas y vacadas y mucha servidumbre, y los filisteos le tenían envidia.

Ahora pues, hijo mío, obedéceme en lo que te mando.

Y Esaú dijo: Con razón se llama Jacob, pues me ha suplantado estas dos veces. Me quitó mi primogenitura, y he aquí, ahora me ha quitado mi bendición. Y añadió: ¿No has reservado una bendición para mí?

Pero Isaac respondió, y dijo a Esaú: He aquí, yo lo he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus parientes; y con grano y mosto lo he sustentado. En cuanto a ti ¿qué haré, pues, hijo mío?

Ahora pues, hijo mío, obedece mi voz: levántate {y} huye a Harán, a {casa de} mi hermano Labán.

Vio, pues, Esaú que las hijas de Canaán no eran del agrado de su padre Isaac;

Todavía estaba él hablando con ellos, cuando llegó Raquel con las ovejas de su padre, pues ella era pastora.

Cuando fue de mañana, he aquí que era Lea. Y {Jacob} dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No fue por Raquel que te serví? ¿Por qué, pues, me has engañado?

Y concibió Lea y dio a luz un hijo, y le puso por nombre Rubén, pues dijo: Por cuanto el SEÑOR ha visto mi aflicción, sin duda ahora mi marido me amará.

Pero ella le respondió: ¿Te parece poco haberme quitado el marido? ¿{Me} quitarás también las mandrágoras de mi hijo? Y Raquel dijo: Que él duerma, pues, contigo esta noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo.

Da{me} mis mujeres y mis hijos por los cuales te he servido, y déjame ir; pues tú {bien} sabes el servicio que te he prestado.

Jacob, pues, envió a llamar a Raquel y a Lea al campo, donde estaba su rebaño,

Y él dijo: ``Levanta ahora los ojos y ve que todos los machos cabríos que están cubriendo las hembras son rayados, moteados y abigarrados, pues yo he visto todo lo que Labán te ha hecho.

¿No nos ha tratado como extranjeras? Pues nos ha vendido, y también ha consumido por completo el precio de nuestra compra.

Ciertamente, toda la riqueza que Dios ha quitado de nuestro padre es nuestra y de nuestros hijos; ahora pues, todo lo que Dios te ha dicho, hazlo.

Huyó, pues, con todo lo que tenía; y se levantó, cruzó el río {Eufrates} y se dirigió hacia la región montañosa de Galaad.

Alcanzó, pues, Labán a Jacob. Y Jacob había plantado su tienda en la región montañosa, y Labán y sus parientes acamparon en los montes de Galaad.

Entonces Jacob respondió, y dijo a Labán: Porque tuve miedo, pues dije: ``No sea que me quites a tus hijas a la fuerza."

{Pero} aquel con quien encuentres tus dioses, no vivirá. En presencia de nuestros parientes indica lo que es tuyo entre mis cosas y llévate{lo.} Pues Jacob no sabía que Raquel los había robado.

Y ella dijo a su padre: No se enoje mi señor porque no pueda levantarme delante de ti, pues estoy con lo que es común entre las mujeres. Y él buscó, pero no encontró los ídolos domésticos.

indigno soy de toda misericordia y de toda la fidelidad que has mostrado a tu siervo; pues con {sólo} mi cayado crucé este Jordán, y ahora he llegado a tener dos campamentos.

y diréis: ``He aquí, tu siervo Jacob también {viene} detrás de nosotros." Pues dijo: Lo apaciguaré con el presente que va delante de mí. Y después veré su rostro; quizá me acepte.

El presente pasó, pues, delante de él, y él durmió aquella noche en el campamento.

Acepta, te ruego, el presente que se te ha traído, pues Dios me ha favorecido, y porque yo tengo mucho. Y le insistió, y él lo aceptó.

Y los hijos de Jacob regresaron del campo al oírlo. Y aquellos hombres se entristecieron y se irritaron en gran manera porque {Siquem} había cometido una infamia en Israel acostándose con la hija de Jacob, pues tal cosa no debe hacerse.

Y les dijeron: No podemos hacer tal cosa, dar nuestra hermana a un hombre no circuncidado, pues para nosotros eso es una deshonra.

El joven, pues, no tardó en hacerlo porque estaba enamorado de la hija de Jacob. Y él era el más respetado de toda la casa de su padre.

Estos hombres están en paz con nosotros; dejadles, pues, morar en la tierra y comerciar en ella, porque ved, la tierra es bastante amplia para ellos. Tomemos para nosotros a sus hijas por mujeres y démosles nuestras hijas.

Entregaron, pues, a Jacob todos los dioses extranjeros que {tenían} en su poder y los pendientes que {tenían} en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de la encina que {había} junto a Siquem.

Entonces {Israel} le dijo: Ve ahora y mira cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño; y tráeme noticias {de ellos.} Lo envió, pues, desde el valle de Hebrón, y {José} fue a Siquem.

Y el hombre respondió: Se han ido de aquí, pues yo {les} oí decir: ``Vamos a Dotán." Entonces José fue tras sus hermanos y los encontró en Dotán.

Ahora pues, venid, matémoslo y arrojémoslo a uno de los pozos; y diremos: ``Una fiera lo devoró." Entonces veremos en qué quedan sus sueños.

Venid, vendámoslo a los ismaelitas y no pongamos las manos sobre él, pues es nuestro hermano, carne nuestra. Y sus hermanos {le} hicieron caso.

Entonces Judá dijo a su nuera Tamar: Quédate viuda en casa de tu padre hasta que crezca mi hijo Sela; pues pensaba: Temo que él muera también como sus hermanos. Así que Tamar se fue y se quedó en casa de su padre.

Cuando la vio Judá, pensó que {era} una ramera, pues se había cubierto el rostro.

Y se desvió hacia ella junto al camino, y {le} dijo: Vamos, déjame estar contigo; pues no sabía que era su nuera. Y ella dijo: ¿Qué me darás por estar conmigo?

No hay nadie más grande que yo en esta casa, y nada me ha rehusado excepto a ti, pues tú eres su mujer. ¿Cómo entonces iba yo a hacer esta gran maldad y pecar contra Dios?

Contó, pues, el jefe de los coperos su sueño a José, y le dijo: En mi sueño, he aquí, {había} una vid delante de mí,

Pero cuando las habían devorado, no se podía notar que las hubieran devorado; pues su aspecto era tan feo como al principio. Entonces me desperté.

Ahora pues, busque Faraón un hombre prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto.

Y el hambre se extendió sobre toda la faz de la tierra. Entonces José abrió todos los graneros y vendió a los egipcios, pues el hambre era severa en la tierra de Egipto.

Y fueron los hijos de Israel con los que iban a comprar {grano,} pues también había hambre en la tierra de Canaán.

Ellos, pues, cargaron el grano sobre sus asnos, y partieron de allí.

Pero Jacob dijo: Mi hijo no descenderá con vosotros; pues su hermano ha muerto, y {me} queda sólo él. Si algo malo le acontece en el viaje en que vais, haréis descender mis canas con dolor al Seol.

Tomaron, pues, los hombres este presente, y tomaron doble {cantidad de} dinero en su mano y a Benjamín, y se levantaron y descendieron a Egipto y se presentaron delante de José.

Entonces prepararon el presente para la venida de José al mediodía; pues habían oído que iban a comer allí.

Y José se apresuró {a salir,} pues se sintió profundamente conmovido a causa de su hermano y buscó {donde} llorar; y entró en {su} aposento y lloró allí.

Y le sirvieron a él aparte, y a ellos aparte, y a los egipcios que comían con él, {también} aparte; porque los egipcios no podían comer con los hebreos, pues esto es abominación para los egipcios.

El les llevó porciones de su propia mesa, pero la porción de Benjamín era cinco veces mayor que la de cualquiera de ellos. Bebieron, pues, y se alegraron con él.

He aquí, el dinero que encontramos en la boca de nuestros costales, te lo volvimos a traer de la tierra de Canaán. ¿Cómo, pues, habíamos de robar de la casa de tu señor plata u oro?

Entonces Judá se le acercó, y dijo: Oh señor mío, permite a tu siervo hablar una palabra a los oídos de mi señor, y que no se encienda tu ira contra tu siervo, pues tú eres como Faraón mismo.

Y nosotros respondimos a mi señor: ``El muchacho no puede dejar a su padre, pues si dejara a su padre, {éste} moriría."

Aconteció, pues, que cuando subimos a mi padre, tu siervo, le contamos las palabras de mi señor.

Ahora pues, cuando yo vuelva a mi padre, tu siervo, y el muchacho no esté con nosotros, como su vida está ligada a la vida del muchacho,

sucederá que cuando él vea que el muchacho no está {con nosotros,} morirá. Así pues, tus siervos harán descender las canas de nuestro padre, tu siervo, con dolor al Seol.

Resultados de Búsqueda por Versiones

Resultados de Búsqueda por Libro

Todos los Libros

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso