1 No a nosotros, SEÑOR, no a nosotros, Sino a Tu nombre da gloria, Por Tu misericordia, por Tu fidelidad. 2 ¿Por qué han de decir las naciones: ¿Dónde está ahora su Dios? 3 Nuestro Dios está en los cielos; El hace lo que Le place.
4 Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de hombre. 5 Tienen boca, y no hablan; Tienen ojos, y no ven; 6 Tienen oídos, y no oyen; Tienen nariz, y no huelen; 7 Tienen manos, y no tocan; Tienen pies, y no caminan; No emiten sonido alguno con su garganta. 8 Se volverán como ellos los que los hacen, {Y} todos los que en ellos confían.
9 Oh Israel, confía en el SEÑOR; El es tu ayuda y tu escudo. 10 Oh casa de Aarón, confíen ustedes en el SEÑOR; El es su ayuda y su escudo. 11 Los que temen (reverencian) al SEÑOR, confíen en el SEÑOR; El es su ayuda y su escudo. 12 El SEÑOR se ha acordado de nosotros; El {nos} bendecirá; Bendecirá a la casa de Israel; Bendecirá a la casa de Aarón. 13 El bendecirá a los que temen al SEÑOR, Tanto a pequeños como a grandes.
14 El SEÑOR los prospere, A ustedes y a sus hijos. 15 Benditos sean del SEÑOR, Que hizo los cielos y la tierra. 16 Los cielos son los cielos del SEÑOR, Pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres. 17 Los muertos no alaban al SEÑOR, Ni ninguno de los que descienden al silencio. 18 Pero nosotros bendeciremos al SEÑOR Desde ahora y para siempre. ¡Aleluya!

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso