Zacarías 4:6
Continuó él, y me dijo: Esta es la palabra del SEÑOR a Zorobabel: ``No por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu" --dice el SEÑOR de los ejércitos.
Oseas 1:7
Pero me compadeceré de la casa de Judá y los salvaré por el SEÑOR su Dios; y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes.
Isaías 11:2-4
Y reposará sobre El el Espíritu del SEÑOR, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR.
2 Crónicas 32:7-8
Sed fuertes y valientes; no temáis ni os acobardéis a causa del rey de Asiria, ni a causa de toda la multitud que está con él, porque el que está con nosotros es más {poderoso} que el que está con él.
Isaías 30:1
¿Ay de los hijos rebeldes --declara el SEÑOR-- que ejecutan planes, pero no los míos, y hacen alianza, pero no según mi Espíritu, para añadir pecado sobre pecado!
Números 27:16
Ponga el SEÑOR, Dios de los espíritus de toda carne, un hombre sobre la congregación,
2 Crónicas 14:11
Entonces Asa invocó al SEÑOR su Dios, y dijo: SEÑOR, no hay nadie más que tú para ayudar {en la batalla} entre el poderoso y los que no tienen fuerza; ayúdanos, oh SEÑOR Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos y en tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh SEÑOR, tú eres nuestro Dios; que no prevalezca hombre alguno contra ti.
Esdras 5:2
Zorobabel, hijo de Salatiel, y Jesúa, hijo de Josadac, se levantaron entonces y comenzaron a reedificar la casa de Dios en Jerusalén; y los profetas de Dios estaban con ellos apoyándolos.
Salmos 20:6-8
Ahora sé que el SEÑOR salva a su ungido; le responderá desde su santo cielo, con la potencia salvadora de su diestra.
Salmos 33:16
El rey no se salva por gran ejército; ni es librado el valiente por la mucha fuerza.
Salmos 33:20-21
Nuestra alma espera al SEÑOR; El es nuestra ayuda y nuestro escudo;
Salmos 44:3-7
Pues no por su espada tomaron posesión de la tierra, ni su brazo los salvó, sino tu diestra y tu brazo, y la luz de tu presencia, porque te complaciste en ellos.
Isaías 32:15
hasta que se derrame sobre nosotros el Espíritu desde lo alto, el desierto se convierta en campo fértil y el campo fértil sea considerado como bosque.
Isaías 63:10-14
Mas ellos se rebelaron y contristaron su santo Espíritu; por lo cual El se convirtió en su enemigo {y} peleó contra ellos.
Hageo 2:2-5
Habla ahora a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y al remanente del pueblo, diciendo:
Zacarías 9:13-15
Porque entesaré a Judá como mi arco, y cargaré el arco con Efraín. Incitaré a tus hijos, oh Sion, contra tus hijos, oh Grecia, y te haré como espada de guerrero.
1 Corintios 2:4-5
Y ni mi mensaje ni mi predicación fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,
2 Corintios 10:4-5
porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;
1 Pedro 1:12
A ellos les fue revelado que no se servían a sí mismos, sino a vosotros, en estas cosas que ahora os han sido anunciadas mediante los que os predicaron el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar.
Ezequiel 37:11-14
Entonces El me dijo: Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel; he aquí, ellos dicen: ``Nuestros huesos se han secado, y nuestra esperanza ha perecido. Estamos completamente destruidos."
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