'Ángeles de Dios' en la Biblia

Y tuvo un sueño, y he aquí, había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta el cielo; y he aquí, los ángeles de Dios subían y bajaban por ella.

Y cuando Jacob siguió su camino, los ángeles de Dios le salieron al encuentro.

Porque en la resurrección, ni se casan ni son dados en matrimonio, sino que son como los ángeles de Dios en el cielo.

Y os digo, que a todo el que me confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre le confesará también ante los ángeles de Dios;

pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.

De la misma manera, os digo, hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.

Y le dijo*: En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre.

Y de nuevo, cuando trae al Primogénito al mundo, dice: Y ADORENLE TODOS LOS ANGELES DE DIOS.