No os ha tomado tentación, sino humana; mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis soportar; sino que con la tentación dará también la salida, para que podáis resistir.

Si pues coméis, o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.

Mas no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron a través del mar;

La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?

Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.

Y todas estas cosas les acontecieron como ejemplo; y están escritas para amonestarnos a nosotros, sobre quienes los fines de los siglos han venido.

Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar?

Porque nosotros, siendo muchos somos un solo pan, y un solo cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.

Como a sabios hablo; juzgad vosotros lo que digo.

¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que es sacrificado a los ídolos?

No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.

¿Provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que Él?

La conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro. Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro?

Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el destructor.

porque del Señor es la tierra y su plenitud.

De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por causa de la conciencia;

Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser difamado por lo que doy gracias?

y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar;

Si algún no creyente os convida, y queréis ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin preguntar nada por causa de la conciencia.

Pero si alguien os dice: Esto fue sacrificado a los ídolos; no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró, y por causa de la conciencia; porque del Señor es la tierra y su plenitud.

Pero estas cosas fueron ejemplo para nosotros, a fin de que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron.

Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil.

Ni tentemos a Cristo, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.

y todos comieron el mismo alimento espiritual;

Pero Dios no se agradó de muchos de ellos; por lo cual quedaron postrados en el desierto.

Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantaron a jugar.

y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la Roca espiritual que los seguía, y la Roca era Cristo.

Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.

No seáis ofensa, ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios;

Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.

Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.

Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.

Como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.