56 Versículos de la Biblia sobre Advertencia
Versículos Más Relevantes
Esto es lo que respondo a Faraón. Lo que Dios va a hacer, lo ha mostrado a Faraón. He aquí vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto: Y se levantarán tras ellos siete años de hambre; y toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto; y el hambre consumirá la tierra.Leer más.
Y aquella abundancia no se echará de ver a causa del hambre siguiente, la cual será gravísima. Y el suceder el sueño a Faraón dos veces, significa que la cosa es firme de parte de Dios, y que Dios se apresura a hacerla.
Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar: Porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor de ellos ha subido de punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo.
Y oiréis de guerras, y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es menester que todo esto acontezca, pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá hambres, y pestilencias, y terremotos en muchos lugares.
Y cuando oyereis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis; porque es necesario que así acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en diversos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos.
Y cuando oyereis de guerras y sediciones, no os aterréis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero aún no es el fin. Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; Y habrá grandes terremotos en varios lugares, y hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.
Por tanto, cuando viereis la abominación desoladora, que fue dicha por el profeta Daniel, que estará en el lugar santo (el que lee, entienda). Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda a tomar algo de su casa;Leer más.
y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su ropa. Y ¡Ay de las que estén encintas, y de las que amamanten en aquellos días! Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado; porque habrá entonces gran tribulación, cual no ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni jamás habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, ninguna carne sería salva; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
Mas cuando viereis la abominación desoladora, de que habló el profeta Daniel, que estará donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y el que esté sobre el terrado, no descienda a la casa, ni entre para tomar algo de su casa; Y el que estuviere en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa.Leer más.
Mas ¡ay de las que estén encinta, y de las que amamanten en aquellos días! Orad, pues, que vuestra huida no acontezca en invierno. Porque aquellos días serán de tribulación cual nunca ha habido desde el principio de la creación que Dios creó, hasta este tiempo, ni habrá. Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, ninguna carne sería salva; mas por causa de los elegidos que Él escogió, acortó aquellos días.
Y cuando veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción está cerca. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que estén en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque éstos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.Leer más.
Pero ¡ay de las que estén encintas, y de las que amamanten en aquellos días! porque habrá gran angustia sobre la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles sean cumplidos.
Y deteniéndonos allí por muchos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo. Y cuando él vino a nosotros, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles.
Pero cuando el hijo de la hermana de Pablo oyó de la asechanza, fue y entró en la fortaleza, y dio aviso a Pablo. Y Pablo, llamando a uno de los centuriones, dijo: Lleva a este joven al tribuno, porque tiene algo que decirle. Entonces él le tomó y le llevó al tribuno, y dijo: El preso Pablo, llamándome, me rogó que trajese a ti a este joven, porque tiene algo que decirte.Leer más.
Y el tribuno, tomándole de la mano y retirándose aparte, le preguntó: ¿Qué es lo que tienes que decirme? Y él dijo: Los judíos han concertado rogarte que mañana lleves a Pablo ante el concilio, como que van a inquirir de él alguna cosa más cierta. Pero tú no les creas; porque más de cuarenta hombres de ellos le acechan, los cuales han hecho voto bajo maldición, de no comer ni beber hasta que le hayan dado muerte; y ahora están apercibidos esperando de ti promesa.
No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos: Porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; no sea que se encienda el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la faz de la tierra.
Mas será que si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios, y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres, y los adorares, yo testifico hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis.
Las esculturas de sus dioses quemarás en el fuego: no codiciarás plata ni oro de sobre ellas para tomarlo para ti, para que no tropieces en ello, pues es abominación a Jehová tu Dios;
Guardaos, pues, que vuestro corazón no se infatúe, y os apartéis, y sirváis a dioses ajenos, y os inclinéis a ellos;
No sea que haya entre vosotros varón, o mujer, o familia, o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de Jehová nuestro Dios, para ir y servir a los dioses de aquellas naciones; no sea que haya entre vosotros raíz que eche veneno y ajenjo; Y suceda que, cuando el tal oyere las palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque ande en la imaginación de mi corazón, para añadir la embriaguez a la sed. Jehová no querrá perdonarle; sino que entonces humeará el furor de Jehová y su celo sobre el tal hombre, y se asentará sobre él toda maldición escrita en este libro, y Jehová raerá su nombre de debajo del cielo:Leer más.
Y lo apartará Jehová de todas las tribus de Israel para mal, conforme a todas las maldiciones del pacto escrito en este libro de la ley.
¿Seguiréis hurtando, matando, adulterando, jurando falsamente, y quemando incienso a Baal, y andando tras dioses ajenos que no conocisteis? ¿Y vendréis y os pondréis delante de mí en esta casa que es llamada por mi nombre, y diréis: Librados somos; para hacer todas estas abominaciones? ¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa, sobre la cual es invocado mi nombre? He aquí que también yo veo, dice Jehová.Leer más.
Ahora pues, id a mi lugar en Silo, donde hice que morase mi nombre al principio, y ved lo que le hice por la maldad de mi pueblo Israel. Y ahora, por cuanto vosotros habéis hecho todas estas obras, dice Jehová, y bien que os hablé, madrugando para hablar, no oísteis, y os llamé, y no respondisteis; haré también a esta casa que es llamada por mi nombre, en la que vosotros confiáis, y a este lugar que di a vosotros y a vuestros padres, como hice a Silo; Que os echaré de mi presencia como eché a todos vuestros hermanos, a toda la descendencia de Efraín.
Y envió Jehová a vosotros todos sus siervos los profetas, madrugando y enviándolos; mas no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar cuando decían: Volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras, y morad en la tierra que os dio Jehová, a vosotros y a vuestros padres para siempre; Y no vayáis en pos de dioses ajenos, sirviéndoles y adorándoles, ni me provoquéis a ira con la obra de vuestras manos; y no os haré mal.Leer más.
Pero no me habéis oído, dice Jehová, para provocarme a ira con la obra de vuestras manos para mal vuestro. Por tanto, así dice Jehová de los ejércitos: Por cuanto no habéis oído mis palabras, he aquí yo enviaré y tomaré todas las familias del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra, y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por espanto, y por escarnio, y por perpetua desolación. Y haré que perezca de entre ellos la voz de gozo y la voz de alegría, la voz de desposado y la voz de desposada, el ruido de piedras de molino y la luz de la lámpara. Y toda esta tierra será puesta en desolación y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años.
Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantaron a jugar. Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. Ni tentemos a Cristo, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.Leer más.
Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el destructor. Y todas estas cosas les acontecieron como ejemplo; y están escritas para amonestarnos a nosotros, sobre quienes los fines de los siglos han venido.
En cualquier causa que viniere a vosotros de vuestros hermanos que habitan en las ciudades, entre sangre y sangre, entre ley y precepto, estatutos y derechos, habéis de amonestarles que no pequen contra Jehová, porque no venga ira sobre vosotros y sobre vuestros hermanos. Haciendo así no pecaréis.
Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea lanzado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que uno de tus miembros se pierda, y no que todo tu cuerpo sea lanzado al infierno.
Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto libremente podrás comer; pero del árbol del conocimiento del bien y el mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los poderosos.
Yo os castigaré conforme al fruto de vuestras obras, dice Jehová, y haré encender fuego en su bosque, y consumirá todo lo que está alrededor de ella.
Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú, la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares, ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino, a fin de que viva, el impío morirá por su pecado, pero su sangre demandaré de tu mano. Y si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad, y de su mal camino, él morirá por su pecado, pero tú habrás librado tu alma.
A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano. Y si tú avisares al impío de su camino para que de él se aparte, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu alma.
Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, no sea que te venga alguna cosa peor.
Y con otras muchas palabras testificaba y exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.
Pero indignación e ira, a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, antes obedecen a la injusticia. Tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente, y también el griego.
Porque la paga del pecado es muerte; mas el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
en llama de fuego, para cobrar venganza de los que no conocen a Dios, y no obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales serán castigados con eterna perdición excluidos de la presencia del Señor, y de la gloria de su poder,
No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban, y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo os predicare otro evangelio del que os hemos predicado, sea anatema.
Así que vosotros, amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que siendo desviados con el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.
Cualquiera, pues, que me confesare delante de los hombres, también yo le confesaré delante de mi Padre que está en el cielo. Y cualquiera que me negare delante de los hombres, también yo le negaré delante de mi Padre que está en el cielo.
Y os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios; pero el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios. Y todo aquel que dijere palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado.
Entonces Jesús les dijo: Mirad, y guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos.
En esto, juntándose una innumerable multitud, tanto que unos a otros se atropellaban, comenzó a decir a sus discípulos primeramente: Guardaos de la levadura de los fariseos, que es hipocresía.
Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y vanas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
Porque hay muchos contumaces, y habladores de vanidad y engañadores, mayormente los que son de la circuncisión, a los cuales es preciso tapar la boca, que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene.
Topics on Advertencia
Abuso de Autoridad, las advertencias contra
Efesios 6:9Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que vuestro Señor también está en el cielo; y para Él no hay acepción de personas.
Advertencia, de Cristianos
Proverbios 27:6Fieles son las heridas del que ama; pero engañosos son los besos del que aborrece.
Advertencia, de líderes
1 Tesalonicenses 5:12Y os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan;
Advertencia, de padres
Proverbios 22:6Instruye al niño en el camino que debe andar; y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
Ambición, advertencias acerca de
Lucas 22:26mas no así vosotros; antes el que es mayor entre vosotros, sea como el menor; y el que es príncipe, sea como el siervo.
Amonestación, advertencia
Hechos 20:31Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.
Confiando en el hombre, las advertencias contra
Salmos 146:3No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.
Dormir, advertencias contra
Marcos 13:36no sea que viniendo de repente, os halle durmiendo.
Impenitence, advertencias contra
Oseas 7:10Y la soberbia de Israel testificará contra él en su cara; y con todo esto, no se volvieron a Jehová su Dios, ni lo buscaron.
Las advertencias contra el engaño
Efesios 5:6Nadie os engañe con palabras vanas; porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.
Las advertencias contra el mal,
Salmos 34:16La ira de Jehová contra los que hacen mal, para cortar de la tierra la memoria de ellos.
Las advertencias contra la apostasía
Hebreos 6:4-8Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron el don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
Las advertencias del mal asociaciones
Proverbios 22:24No te asocies con el hombre iracundo, ni te acompañes con el hombre furioso;
Los dones espirituales, las advertencias acerca de
1 Corintios 14:39Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar lenguas.
Los individuos de advertencia
Génesis 31:24Y vino Dios a Labán arameo en sueños aquella noche, y le dijo: Guárdate que no hables a Jacob descomedidamente.