37 Versículos de la Biblia sobre Cinco cosas
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Y después de esto Josué los hirió y los mató, y los hizo colgar en cinco maderos; y quedaron colgados en los maderos hasta la tarde.
A cada uno de todos ellos dio mudas de vestiduras, y a Benjamín dio trescientas piezas de plata, y cinco mudas de vestiduras.
Cinco cortinas estarán juntas la una con la otra, y cinco cortinas unidas la una con la otra.
Y juntó las cinco cortinas la una con la otra: asimismo unió las otras cinco cortinas la una con la otra.
Y juntarás cinco cortinas aparte y seis cortinas aparte; y doblarás la sexta cortina en el frente del tabernáculo.
Harás también cinco vigas de madera de acacia, para las tablas de un lado del tabernáculo,
y cinco vigas para las tablas del otro lado del tabernáculo, y cinco vigas para las tablas del otro lado del tabernáculo, que está al occidente.
Hizo también las vigas de madera de acacia; cinco para las tablas de un lado del tabernáculo,
Y cinco vigas para las tablas del otro lado del tabernáculo, y cinco vigas para las tablas del lado del tabernáculo a la parte occidental.
Y harás para la cortina cinco columnas de madera de acacia, las cuales cubrirás de oro, con sus capiteles de oro: y les harás cinco bases de bronce fundido.
Y sus cinco columnas con sus capiteles: y cubrió las cabezas de ellas y sus molduras de oro: pero sus cinco bases las hizo de bronce.
Y puso las cinco bases a la mano derecha de la casa, y las otras cinco a la mano izquierda: y asentó el mar al lado derecho de la casa, al oriente, hacia el sur.
y cinco candeleros de oro purísimo a la mano derecha, y otros cinco a la izquierda, delante del oráculo; con las flores, las lámparas y las tenazas de oro.
Y ellos dijeron: ¿Y cuál será la expiación que le pagaremos? Y ellos respondieron: Cinco hemorroides de oro, y cinco ratones de oro, conforme al número de los príncipes de los filisteos, porque una misma plaga estuvo sobre todos vosotros y sobre vuestros príncipes.
Éstas fueron las hemorroides de oro que pagaron los filisteos a Jehová en expiación: por Asdod una, por Gaza una, por Ascalón una, por Gat una, por Ecrón una; Y ratones de oro conforme al número de todas las ciudades de los filisteos pertenecientes a los cinco príncipes, desde las ciudades fortificadas hasta las aldeas sin muro; y hasta la gran piedra de Abel sobre la cual pusieron el arca de Jehová, piedra que está en el campo de Josué betsemita hasta hoy.
Y sus aldeas fueron Etam, Aín, Rimón, Toquén y Asán, cinco pueblos;
Y ratones de oro conforme al número de todas las ciudades de los filisteos pertenecientes a los cinco príncipes, desde las ciudades fortificadas hasta las aldeas sin muro; y hasta la gran piedra de Abel sobre la cual pusieron el arca de Jehová, piedra que está en el campo de Josué betsemita hasta hoy.
En aquel tiempo habrá cinco ciudades en la tierra de Egipto que hablen la lengua de Canaán, y que juren por Jehová de los ejércitos; una será llamada la ciudad Herez.
Y hay en Jerusalén, a la puerta de las Ovejas, un estanque, que en hebreo es llamado Betesda, el cual tiene cinco pórticos.
Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril y en el zurrón que traía, y con su honda en su mano, se fue hacia el filisteo.
Entonces mandó a la multitud recostarse sobre la hierba, y tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo; y partió y dio los panes a sus discípulos, y los discípulos a la multitud.
¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco panes entre cinco mil, y cuántas cestas alzasteis?
Él les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Id y vedlo. Y enterándose, dijeron: Cinco, y dos peces.
Entonces tomó los cinco panes y los dos peces, y alzando los ojos al cielo, bendijo y partió los panes, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de ellos; y repartió los dos peces entre todos.
Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántos canastos llenos de los pedazos alzasteis? Y le dijeron: Doce.
Y Él les dijo: Dadles vosotros de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a menos que vayamos a comprar alimentos para toda esta multitud.
Y tomando los cinco panes y los dos pescados, mirando al cielo los bendijo, y partió, y dio a sus discípulos para que pusiesen delante de la multitud.
Un muchacho está aquí que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; pero ¿qué es esto entre tantos?
Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.
A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su facultad; y luego partió lejos.
Y el que había recibido cinco talentos, fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos.
Y el que había recibido cinco talentos, vino y trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí, he ganado sobre ellos otros cinco talentos.
pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.