28 Versículos de la Biblia sobre Dios con usted
Versículos Más Relevantes
Por tanto, el mismo Señor os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y Dará A LUZ UN hijo, y llamará su nombre Emmanuel.
Tomad consejo, y será deshecho; proferid palabra, y no será firme, porque Dios está con nosotros.
He aquí una Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel, que es, si lo declaras: Dios con nosotros.
y pasando hasta Judá, inundará, y sobrepujará, y llegará hasta la garganta; y extendiendo sus alas, llenará la anchura de tu tierra, oh Emmanuel.
Por tanto, no seáis rebeldes contra el SEÑOR, ni temáis al pueblo de esta tierra, porque nuestro pan son; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está el SEÑOR; no los temáis.
El SEÑOR de los ejércitos es con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)
El SEÑOR de los ejércitos es con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)
Y aconteció en aquel mismo tiempo que habló Abimelec, y Ficol, príncipe de su ejército, a Abraham diciendo: Dios es contigo en todo cuanto haces.
Así dice el SEÑOR: El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía, y los sabeos hombres agigantados, se pasarán a ti, y serán tuyos; irán en pos de ti, pasarán con grillos; a ti harán reverencia, y a ti suplicarán: diciendo : Cierto, en ti está Dios, y no hay otro fuera de Dios.
No ha mirado iniquidad en Jacob, ni ha visto rebelión en Israel; el SEÑOR su Dios es con él, y júbilo de rey en él.
Cuando salieres a la guerra contra tus enemigos, y vieres caballos y carros, un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, que el SEÑOR tu Dios es contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto.
que el SEÑOR vuestro Dios anda con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros.
Y se le apareció el SEÑOR aquella noche, y dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, que yo soy contigo, y yo te bendeciré, y multiplicaré tu simiente por causa de Abraham mi siervo.
Y habló Hageo, embajador del SEÑOR, en la embajada del SEÑOR, al pueblo, diciendo: Yo soy con vosotros, dijo el SEÑOR.
Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dijo el SEÑOR; esfuérzate también Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote; y esfuérzate todo el pueblo de esta tierra, dijo el SEÑOR, y obrad; porque Yo soy con vosotros, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios, que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
No temas, porque yo soy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré.
No temáis de la presencia del rey de Babilonia, de cuya presencia tenéis temor; no temáis de su presencia, dijo el SEÑOR, porque con vosotros estoy yo para salvaros y libraros de su mano;
Tú, siervo mío Jacob, no temas, dice el SEÑOR; porque contigo soy yo; porque haré consumación en todos los gentiles a los cuales te echaré; pero en ti no haré consumación, sino que te castigaré con juicio, y no te talaré del todo.
Y él le dijo: No tengas miedo; porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.
Al SEÑOR he puesto siempre delante de mí; porque estando El a mi diestra, no seré conmovido.
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez varones de todas las lenguas de los gentiles, tomarán del manto del varón judío, diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.
Y serán como valientes, que en la batalla pisan al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque el SEÑOR será con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados.
Y sabrán que yo el SEÑOR su Dios soy con ellas, y ellas son mi pueblo, la Casa de Israel, dijo el Señor DIOS.
Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron al SEÑOR, diciendo: ¿Está, pues, el SEÑOR entre nosotros, o no?
¿No es con vosotros el SEÑOR vuestro Dios, el cual os ha dado quietud de todas partes? Porque él ha entregado en mi mano los moradores de la tierra, y la tierra ha sido sujetada delante del SEÑOR, y delante de su pueblo.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno ; porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me confortarán.
Al Espíritu de Verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis; porque permanece con vosotros, y será en vosotros.