19 Versículos de la Biblia sobre El amor a los demás se muestra en
Versículos Más Relevantes
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fuí huésped, y me recogisteis;
Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado á su nombre, habiendo asistido y asistiendo aún á los santos.
Porque vosotros, hermanos, á libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión á la carne, sino servíos por amor los unos á los otros.
Y cuando tu hermano empobreciere, y se acogiere á ti, tú lo ampararás: como peregrino y extranjero vivirá contigo.
¿No es que partas tu pan con el hambriento, y á los pobres errantes metas en casa; que cuando vieres al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu carne?
Desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis á mí.
Si estorbé el contento de los pobres, E hice desfallecer los ojos de la viuda; Y si comí mi bocado solo, Y no comió de él el huerfano; (Porque desde mi mocedad creció conmigo como con padre, Y desde el vientre de mi madre fuí guía de la viuda;)Leer más.
Si he visto que pereciera alguno sin vestido, Y al menesteroso sin cobertura; Si no me bendijeron sus lomos, Y del vellón de mis ovejas se calentaron; Si alcé contra el huérfano mi mano, Aunque viese que me ayudarían en la puerta; Mi espalda se caiga de mi hombro, Y mi brazo sea quebrado de mi canilla.
La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es esta: Visitar los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo.
Gozaos con los que se gozan: llorad con los que lloran.
Por manera que si un miembro padece, todos los miembros á una se duelen; y si un miembro es honrado, todos los miembros á una se gozan.
También os rogamos, hermanos, que amonestéis á los que andan desordenadamente, que consoléis á los de poco ánimo, que soportéis á los flacos, que seáis sufridos para con todos.
Y sobre todo, tened entre vosotros ferviente caridad; porque la caridad cubrirá multitud de pecados.
Antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos, perdónandoos los unos á los otros, como también Dios os perdonó en Cristo.
Sufriéndoos los unos á los otros, y perdonándoos los unos á los otros si alguno tuviere queja del otro: de la manera que Crito os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Con toda humildad y mansedumbre, con paciencia soportando los unos á los otros en amor;
No aborrecerás á tu hermano en tu corazón: ingenuamente reprenderás á tu prójimo, y no consentirás sobre él pecado.
Mas si no te oyere, toma aún contigo uno ó dos, para que en boca de dos ó de tres testigos conste toda palabra.
Artículos Relacionados
- Afligidos, deber para con ellos
- Altruismo
- Amor
- Amor fraterno
- Buenos amigos
- Compromiso, al pueblo de Dios
- Cuidar a los demás
- Deberes a los vecinos
- El Ministerio, en la Iglesia