28 Versículos de la Biblia sobre La alfabetización

Y tomó Ezechîas las letras de mano de los embajadores; y después que las hubo leído, subió á la casa de Jehová, y extendiólas Ezechîas delante de Jehová.

Y luego que el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que éste envíe á mí á que sane un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí.

Y subió el rey á la casa de Jehová con todos los varones de Judá, y con todos los moradores de Jerusalem, con los sacerdotes y profetas y con todo el pueblo, desde el más chico hasta el más grande; y leyó, oyéndolo ellos, todas las palabras del libro del

Y Esdras el sacerdote, trajo la ley delante de la congregación, así de hombres como de mujeres, y de todo entendido para escuchar, el primer día del mes séptimo.

Y Sophonías sacerdote había leído esta carta á oídos de Jeremías profeta.

Y dijo Jeremías á Seraías: Cuando llegares á Babilonia, y vieres y leyeres todas estas cosas,

Y vino á Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme á su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó á leer.

Se volvía sentado en su carro, y leyendo el profeta Isaías.

Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas: porque el tiempo está cerca.

Y después de la lectura de la ley y de los profetas, los príncipes de la sinagoga enviaron á ellos, diciendo: Varones hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad.

Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis, ó también conocéis: y espero que aun hasta el fin las conoceréis:

Leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi inteligencia en el misterio de Cristo:

Y cuando esta carta fuere leída entre vosotros, haced que también sea leída en la iglesia de los Laodicenses; y la de Laodicea que la leáis también vosotros.

Conjúroos por el Señor, que esta carta sea leída á todos los santos hermanos.

Entre tanto que voy, ocúpate en leer, en exhortar, en enseñar.

Entonces dijo el sumo sacerdote Hilcías á Saphán escriba: El libro de la ley he hallado en la casa de Jehová. E Hilcías dió el libro á Saphán, y leyólo. Viniendo luego Saphán escriba al rey, dió al rey la respuesta, y dijo: Tus siervos han juntado el dinero que se halló en el templo, y lo han entregado en poder de los que hacen la obra, que tienen cargo de la casa de Jehová. Asimismo Saphán escriba declaró al rey, diciendo: Hilcías el sacerdote me ha dado un libro. Y leyólo Saphán delante del rey.

La carta que nos enviasteis claramente fué leída delante de mí.

Y llamó Jeremías á Baruch hijo de Nerías, y escribió Baruch de boca de Jeremías, en un rollo de libro, todas las palabras que Jehová le había hablado.

Yo Tercio, que escribí la epístola, os saludo en el Señor.

A causa pues de todo eso nosotros hacemos fiel alianza, y la escribimos, signada de nuestros príncipes, de nuestros Levitas, y de nuestros sacerdotes.

Y volviéndose á inclinar hacia abajo, escribía en tierra.

Y como acabó Moisés de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta concluirse, Mandó Moisés á los Levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, diciendo: Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti.

Fueron pues aquellos varones y pasearon la tierra, delineándola por ciudades en siete partes en un libro, y tornaron á Josué al campo en Silo.

Todas estas cosas, dijo David, se me han representado por la mano de Jehová que me hizo entender todas las obras del diseño.

Y demandando la tablilla, escribió, diciendo: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron.

Y muchos de los Judíos leyeron este título: porque el lugar donde estaba crucificado Jesús era cerca de la ciudad: y estaba escrito en hebreo, en griego, y en latín.

Así que, enviamos á Judas y á Silas, los cuales también por palabra os harán saber lo mismo.

Y si se diere el libro al que no sabe leer, diciéndole: Lee ahora esto; él dira: No sé leer.