19 Versículos de la Biblia sobre La justicia social
Versículos Más Relevantes
Aprended a hacer el bien; buscad juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, abogad por la viuda.
Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende el derecho del pobre y del menesteroso.
Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es ésta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo: En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad juicio verdadero, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano: No oprimáis a la viuda, ni al huérfano, ni al extranjero, ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.
Así dice Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis, ni robéis al extranjero, ni al huérfano, ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.
Gozaos con los que se gozan; y llorad con los que lloran. Unánimes entre vosotros, no altivos; condescended para con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.Leer más.
Si fuere posible, en cuanto esté en vosotros, vivid en paz con todos los hombres.
Oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno, y ¿qué pide Jehová de ti? Solamente hacer justicia, y amar misericordia, y caminar humildemente con tu Dios.
Que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.
No torcerás el derecho del peregrino y del huérfano; ni tomarás por prenda la ropa de la viuda,
Maldito el que torciere el derecho del extranjero, del huérfano, y de la viuda. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Así que, todas las cosas que queráis que los hombres os hagan, así también haced vosotros a ellos; porque esto es la ley y los profetas.
El que oprime al pobre para acrecentar su riqueza, y que da al rico, ciertamente vendrá a pobreza.
El que oprime al pobre, afrenta a su Hacedor; mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.
El que da al pobre, no tendrá pobreza; mas el que aparta sus ojos, tendrá muchas maldiciones.
Y respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. Y aconteció, que descendió un sacerdote por aquel camino, y cuando lo vio, pasó por el otro lado. Y asimismo un levita, cuando llegó cerca de aquel lugar y lo vio, pasó por el otro lado.Leer más.
Pero un samaritano, que iba de camino, vino adonde él estaba, y cuando lo vio, tuvo compasión de él; y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole sobre su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. Y otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuida de él; y todo lo que de más gastares, yo cuando vuelva te lo pagaré. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? Y él dijo: El que mostró con él misericordia. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.