57 Versículos de la Biblia sobre Caminar

Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré.

Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes:

Vosotros los que cabalgáis en asnas blancas, los que presidís en juicio, y vosotros los que viajáis, hablad.

Y yendo Abdías por el camino, se topó con Elías; y como le conoció, se postró sobre su rostro, y dijo: ¿No eres tú mi señor Elías?

¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?

Y andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.

Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis y estáis tristes?

Los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos son limpiados y los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres es predicado el evangelio.

Y a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo.

Y Pedro le dijo: No tengo plata ni oro; mas lo que tengo te doy: En el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al instante fueron afirmados sus pies y tobillos; y saltando, se puso en pie, y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.

dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo.

Y andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo.

Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto al aire del día; y Adán y su esposa se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.

E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, andando en el camino de su padre, y en sus pecados con que hizo pecar a Israel.

para librarte del mal camino, de los hombres que hablan perversidades; que dejan las sendas derechas, por andar en caminos tenebrosos;

«El piadoso será prosperado, el impío perecerá» Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

No saben, no entienden, andan en tinieblas: Vacilan todos los cimientos de la tierra.

Si decimos que tenemos comunión con Él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;

Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.

Por esto se alejó de nosotros el juicio, y no nos alcanzó justicia; esperamos luz, y he aquí tinieblas; resplandor, y andamos en oscuridad.

Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.

Y siendo Abram de edad de noventa y nueve años, le apareció Jehová, y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí, y sé perfecto.

Pero aun tienes unas pocas personas en Sardis que no han contaminado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas; porque son dignas.

Éstas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, perfecto fue en sus generaciones; con Dios caminó Noé.

Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndolo.

Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma;

Guarda las ordenanzas de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que seas prosperado en todo lo que hicieres, y en todo lo que emprendieres; para que confirme Jehová la palabra que me habló, diciendo: Si tus hijos guardaren su camino, andando delante de mí con verdad, de todo su corazón, y de toda su alma, jamás, dice, faltará a ti varón sobre el trono de Israel.

Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y Él nos enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.

Mas esto les mandé, diciendo: Obedeced mi voz, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo; y andad en todo camino que os he mandado, para que os vaya bien.

Bien que todos los pueblos anduvieren cada uno en el nombre de sus dioses, nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para siempre.

Oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno, y ¿qué pide Jehová de ti? Solamente hacer justicia, y amar misericordia, y caminar humildemente con tu Dios.

Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también tú guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré plaza.

La ley de verdad estuvo en su boca, e iniquidad no fue hallada en sus labios; en paz y en justicia anduvo conmigo, y a muchos hizo apartar de la iniquidad.

Andad en todo camino que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis, y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer.

mas si andamos en luz, como Él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

El que anda en integridad y obra justicia, y habla verdad en su corazón.

Examíname, oh Jehová, y pruébame; purifica mi conciencia y mi corazón. Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y camino en tu verdad.

Porque has librado mi alma de la muerte, y mis pies de caída, para que ande delante de Dios en la luz de los que viven.

Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; consolida mi corazón para que tema tu nombre.

Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte; andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.

Cuando anduvieres no se estrecharán tus pasos; y si corrieres, no tropezarás.

Venid, oh casa de Jacob, y caminemos a la luz de Jehová.

Y las naciones de los que hubieren sido salvos andarán en la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.

Y Él os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, conforme a la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia;

(porque por fe andamos, no por vista):

Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno del llamamiento con que sois llamados;

y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros a Dios, ofrenda y sacrificio de dulce fragancia.

para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios;