50 Versículo de la Biblia sobre las semillas
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y el campo es el mundo; y la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno;
y que de todas las semillas es la más pequeña; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de modo que LAS AVES DEL CIELO vienen y ANIDAN EN SUS RAMAS.
Y respondiendo El, dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre,
Y otra parte cayó en tierra buena y dio* fruto, algunas {semillas} a ciento por uno, otras a sesenta y otras a treinta.
Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron.
No sembrarás tu viña con dos clases de semilla, no sea que todo el fruto de la semilla que hayas sembrado y el producto de la viña queden inservibles.
Y el que suministra semilla al sembrador y pan para {su} alimento, suplirá y multiplicará vuestra sementera y aumentará la siega de vuestra justicia;
Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de alimento.
y al sembrar, parte {de la semilla} cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron.
Otra {parte} cayó sobre la roca, y tan pronto como creció, se secó, porque no tenía humedad.
Y otras {semillas} cayeron en buena tierra, y creciendo y desarrollándose, dieron fruto, y produjeron unas a treinta, otras a sesenta y otras a ciento por uno.
{Es} como un grano de mostaza, el cual, cuando se siembra en la tierra, aunque es más pequeño que todas las semillas que hay en la tierra,
Otra parte cayó en pedregales donde no tenía mucha tierra; y enseguida brotó porque no tenía profundidad de tierra;
A todo el que oye la palabra del reino y no {la} entiende, el maligno viene y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es aquel en quien se sembró la semilla junto al camino.
Y éstos que están junto al camino donde se siembra la palabra, son {aquellos} que en cuanto {la} oyen, al instante viene Satanás y se lleva la palabra que se ha sembrado en ellos.
Y El les dijo*: Por vuestra poca fe; porque en verdad os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: ``Pásate de aquí allá", y se pasará; y nada os será imposible.
Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
{Pues} habéis nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino {de una que es} incorruptible, {es decir,} mediante la palabra de Dios que vive y permanece.
Poderosa en la tierra será su descendencia; la generación de los rectos será bendita.
Decía también: El reino de Dios es como un hombre que echa semilla en la tierra,
De mañana siembra tu semilla y a la tarde no des reposo a tu mano, porque no sabes si esto o aquello prosperará, o si ambas cosas serán igualmente buenas.
Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais a este sicómoro: ``Desarráigate y plántate en el mar." Y os obedecería.
Y la semilla cuyo fruto es la justicia se siembra en paz por aquellos que hacen la paz.
Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo,
y se acuesta y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece; cómo, él no lo sabe.
Porque como descienden de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelven allá sino que riegan la tierra, haciéndola producir y germinar, dando semilla al sembrador y pan al que come,
Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento.
Sembrad para vosotros según la justicia, segad conforme a la misericordia; romped el barbecho, porque es tiempo de buscar al SEÑOR hasta que venga a enseñaros justicia.
Estableceré tu descendencia para siempre, y edificaré tu trono por todas las generaciones. (Selah)
pues toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre.
Los que siembran con lágrimas, segarán con gritos de júbilo.
Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa.
En cuanto a mí --dice el SEÑOR--, este es mi pacto con ellos: Mi Espíritu que está sobre ti, y mis palabras que he puesto en tu boca, no se apartarán de tu boca, ni de la boca de tu descendencia, ni de la boca de la descendencia de tu descendencia --dice el SEÑOR-- desde ahora y para siempre.
Pero la {semilla} en la tierra buena, éstos son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con {su} perseverancia.
El que con lágrimas anda, llevando la semilla de la siembra, en verdad volverá con gritos de alegría, trayendo sus gavillas.
ni son todos hijos por ser descendientes de Abraham, sino que POR ISAAC SERA LLAMADA TU DESCENDENCIA.
``Porque {habrá} simiente de paz: la vid dará su fruto, la tierra dará su producto y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo herede todas estas cosas.
Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno. Y el SEÑOR lo bendijo.
Entonces El dará lluvia para la semilla que sembrarás en la tierra, y pan del producto de la tierra, y será rico y abundante. En aquel día tus ganados serán apacentados en espaciosos pastizales.
El que observa el viento no siembra, y el que mira las nubes no siega.
Y José dijo al pueblo: He aquí, hoy os he comprado a vosotros y a vuestras tierras para Faraón; ahora, {aquí hay} semilla para vosotros; {id} y sembrad la tierra.
Y Onán sabía que la descendencia no sería suya; y acontecía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, derramaba {su semen} en tierra para no dar descendencia a su hermano.
Pero Dios le da un cuerpo como El quiso, y a cada semilla su propio cuerpo.
Pero ninguno que tenga un remanente del Espíritu lo ha hecho {así}. ¿Y qué hizo éste mientras buscaba una descendencia de parte de Dios? Prestad atención, pues, a vuestro espíritu; no seas desleal con la mujer de tu juventud.
El sembrador salió a sembrar su semilla; y al sembrarla, una parte cayó junto al camino, y fue pisoteada y las aves del cielo se la comieron.
Y pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar.
Entonces su descendencia será conocida entre las naciones, y sus vástagos en medio de los pueblos; todos los que los vean los reconocerán, porque son la simiente que el SEÑOR ha bendecido.
He aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal.