49 Versículo de la Biblia sobre Las uvas
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Y no había agua para la congregación; y se juntaron contra Moisés y Aarón. El pueblo contendió con Moisés y {le} habló, diciendo: ¡Ojalá hubiéramos perecido cuando nuestros hermanos murieron delante del SEÑOR! ¿Por qué, pues, has traído al pueblo del SEÑOR a este desierto, para que nosotros y nuestros animales muramos aquí?Leer más.
¿Y por qué nos hiciste subir de Egipto, para traernos a este miserable lugar? No es lugar de sementeras, ni de higueras, ni de viñas, ni de granados, ni {aun} hay agua para beber.
Entonces ellos subieron y reconocieron la tierra desde el desierto de Zin hasta Rehob, en Lebo-hamat. Y subieron por el Neguev, y llegaron hasta Hebrón, donde estaban Ahimán, Sesai y Talmai, los descendientes de Anac. (Hebrón fue edificada siete años antes que Zoán en Egipto.) Y llegaron hasta el valle de Escol y de allí cortaron un sarmiento con un solo racimo de uvas; y lo llevaban en un palo entre dos {hombres,} con algunas de las granadas y de los higos.Leer más.
A aquel lugar se le llamó el valle de Escol por razón del racimo que los hijos de Israel cortaron allí. Y volvieron de reconocer la tierra al cabo de cuarenta días,
Dentro de un año y {algunos} días, os conturbaréis, {hijas} confiadas, porque se habrá acabado la vendimia, {y} la recolección {del fruto} no vendrá. Temblad, {mujeres} indolentes; conturbaos, {hijas} confiadas; desvestíos, desnudaos, y ceñid {cilicio} en la cintura; golpeaos el pecho, por los campos agradables, por la vid fructífera,Leer más.
por el suelo de mi pueblo {donde} crecerán espinos {y} zarzas; sí, por todas las casas alegres {y por} la ciudad divertida.
`Ciertamente los destruiré' --declara el SEÑOR--; `no habrá uvas en la vid, ni higos en la higuera, y la hoja se marchitará; lo que les he dado, pasará de ellos.'"
¿Ay de mí!, porque soy como los recogedores de frutos de verano, como los rebuscadores en la vendimia. No hay racimo {de uvas} que comer, {ni} higo temprano que tanto deseo.
Oí, y se estremecieron mis entrañas; a {tu} voz temblaron mis labios. Entra podredumbre en mis huesos, y tiemblo donde estoy. Tranquilo espero el día de la angustia, al pueblo que se levantará para invadirnos. Aunque la higuera no eche brotes, ni haya fruto en las viñas; {aunque} falte el producto del olivo, y los campos no produzcan alimento; {aunque} falten las ovejas del aprisco, y no haya vacas en los establos, con todo yo me alegraré en el SEÑOR, me regocijaré en el Dios de mi salvación.Leer más.
El Señor DIOS es mi fortaleza; El ha hecho mis pies como {los de} las ciervas, y por las alturas me hace caminar. Para el director del coro, con mis instrumentos de cuerda.
Plantarás y cultivarás viñas, pero no beberás del vino ni recogerás {las uvas}, porque el gusano se las comerá.
Contó, pues, el jefe de los coperos su sueño a José, y le dijo: En mi sueño, he aquí, {había} una vid delante de mí, y en la vid {había} tres sarmientos. Y al brotar sus yemas, aparecieron las flores, {y} sus racimos produjeron uvas maduras. Y la copa de Faraón estaba en mi mano; así que tomé las uvas y las exprimí en la copa de Faraón, y puse la copa en la mano de Faraón.
El cetro no se apartará de Judá, ni la vara de gobernante de entre sus pies, hasta que venga Siloh, y a él {sea dada} la obediencia de los pueblos. El ata a la vid {su} pollino, y a la mejor cepa el hijo de su asna; él lava en vino sus vestiduras, y en la sangre de las uvas su manto. Sus ojos están apagados por el vino, y sus dientes blancos por la leche.
Sembrarás, pero no segarás; pisarás la oliva, pero no te ungirás con aceite, y la uva, pero no beberás vino.
He aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- cuando el arador alcanzará al segador, y el que pisa la uva al que siembra la semilla; cuando destilarán vino dulce los montes, y todas las colinas se derretirán.
Y salieron al campo y vendimiaron sus viñedos, pisaron las uvas e hicieron fiesta; y entrando a la casa de su dios, comieron y bebieron y maldijeron a Abimelec.
En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban los lagares en el día de reposo, y traían haces de trigo y {los} cargaban en asnos, y también vino, uvas, higos y toda clase de carga, y {los} traían a Jerusalén en el día de reposo. Y {les} amonesté por el día en que vendían los víveres.
Tú, pues, profetizarás contra ellos todas estas palabras, y les dirás: ``El SEÑOR rugirá desde lo alto, y dará su voz desde su santa morada; rugirá fuertemente contra su rebaño. Dará gritos como los que pisan {las uvas} contra todos los habitantes de la tierra.
Si vinieran a ti vendimiadores, ¿no dejarían rebuscos? Si {vinieran} ladrones de noche, {sólo} destruirían hasta que les bastara. Pero yo he despojado totalmente a Esaú, he descubierto sus escondrijos y no podrá esconderse. Ha sido destruida su descendencia, sus hermanos y vecinos, y él ya no existe.
``Ciertamente, vuestra trilla os durará hasta la vendimia, y la vendimia hasta el tiempo de la siembra. Comeréis, pues, vuestro pan hasta que os saciéis y habitaréis seguros en vuestra tierra.
y cómo es el terreno, si fértil o estéril. ¿Hay allí árboles o no? Procurad obtener algo del fruto de la tierra. (Aquel tiempo era el tiempo de las primeras uvas maduras.)
El SEÑOR ha jurado por su diestra y por su fuerte brazo: Nunca más daré tu grano por alimento a tus enemigos, ni hijos de extranjeros beberán tu mosto por el que trabajaste; pero los que lo cosechen, lo comerán y alabarán al SEÑOR; y los que lo recolecten, lo beberán en los atrios de mi santuario.
``Tampoco rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; lo dejarás para el pobre y para el forastero. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios.
Entonces el SEÑOR habló a Moisés en el monte Sinaí, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles: ``Cuando entréis a la tierra que yo os daré, la tierra guardará reposo para el SEÑOR. ``Seis años sembrarás la tierra, seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos,Leer más.
pero el séptimo año la tierra tendrá completo descanso, un reposo para el SEÑOR; no sembrarás tu campo ni podarás tu viña. ``Lo que nazca espontáneamente {después} de tu cosecha no lo segarás, y las uvas de los sarmientos de tu viñedo no recogerás; la tierra tendrá un año de reposo. ``Y {el fruto} del reposo de la tierra os servirá de alimento: a ti, a tus siervos, a tus siervas, a tu jornalero y al extranjero, a los que residen contigo. ``También a tu ganado y a los animales que están en tu tierra, todas sus cosechas les servirán de alimento.
Cuando entres en la viña de tu prójimo, entonces podrás comer las uvas que desees hasta saciarte, pero no pondrás ninguna en tu cesto.
Cuando vendimies tu viña, no la repasarás; será para el forastero, para el huérfano y para la viuda.
Y hallaron en el campo a un egipcio y se lo llevaron a David; le dieron pan y comió, y le dieron a beber agua. {También} le dieron un pedazo de torta de higos y dos racimos de uvas pasas y comió, y su espíritu se reanimó; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches.
Mas uno de los mozos avisó a Abigail, mujer de Nabal, diciendo: He aquí, David envió mensajeros desde el desierto a saludar a nuestro señor, y él los desdeñó. Sin embargo, los hombres {fueron} muy buenos con nosotros; no nos maltrataron ni nos faltó nada cuando andábamos con ellos, mientras estábamos en el campo. Como muro fueron para nosotros tanto de noche como de día, todo el tiempo que estuvimos con ellos apacentando las ovejas.Leer más.
Ahora pues, reflexiona y mira lo que has de hacer, porque el mal {ya} está determinado contra nuestro señor y contra toda su casa, y él es un hombre tan indigno que nadie puede hablarle. Entonces Abigail se dio prisa y tomó doscientos panes, dos odres de vino, cinco ovejas ya preparadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientas tortas de higos, y {los} puso sobre asnos. Y dijo a sus mozos: Id delante de mí; he aquí, yo os seguiré. Pero nada dijo a su marido Nabal.
Metieron el arca del SEÑOR y la colocaron en su lugar dentro de la tienda que David había levantado para ella, y David ofreció holocaustos y ofrendas de paz delante del SEÑOR. Cuando David terminó de ofrecer el holocausto y las ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el nombre del SEÑOR de los ejércitos. Después repartió a todo el pueblo, a toda la multitud de Israel, tanto a hombres como a mujeres, una torta de pan, una de dátiles y una de pasas a cada uno. Entonces todo el pueblo se fue, cada uno a su casa.
Y trajeron el arca de Dios y la colocaron en medio de la tienda que David había levantado para ella, y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante de Dios. Cuando David terminó de ofrecer el holocausto y las ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el nombre del SEÑOR. Y repartió a todos en Israel, tanto hombre como mujer, a cada uno una torta de pan, una porción {de carne} y una torta de pasas.
Cuando David pasó un poco más allá de la cumbre, he aquí que Siba, el criado de Mefiboset, {salió} a su encuentro con un par de asnos aparejados, y sobre ellos {había} doscientos panes, cien racimos de uvas pasas, cien frutas de verano y un odre de vino. Y el rey dijo a Siba: ¿Para qué tienes esto? Y Siba respondió: Los asnos son para que la familia del rey monte, y el pan y la fruta de verano para que los jóvenes coman, y el vino para que beba cualquiera que se fatigue en el desierto.
Todos éstos, hombres de guerra, que podían ponerse en orden de batalla, vinieron con corazón perfecto a Hebrón, para hacer rey a David sobre todo Israel; también todos los demás de Israel eran de un mismo parecer para hacer rey a David. Y estuvieron allí con David tres días, comiendo y bebiendo, porque sus parientes habían hecho provisión para ellos. También, los que estaban cerca de ellos, {y} hasta Isacar, Zabulón y Neftalí, trajeron víveres en asnos, camellos, mulos y bueyes; grandes cantidades de tortas de harina, tortas de higos y racimos de uvas pasas, vino, aceite, bueyes y ovejas. Verdaderamente había alegría en Israel.
Y el SEÑOR me dijo: Ve otra vez, ama a una mujer amada por otro y adúltera, así como el SEÑOR ama a los hijos de Israel a pesar de que ellos se vuelven a otros dioses y se deleitan con tortas de pasas.
Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles: ``El hombre o la mujer que haga un voto especial, el voto de nazareo, para dedicarse al SEÑOR, se abstendrá de vino y licor; no beberá vinagre, ya sea de vino o de licor, tampoco beberá ningún jugo de uva, ni comerá uvas frescas ni secas.Leer más.
``Todos los días de su nazareato no comerá nada de lo que se hace de la vid, desde las semillas hasta el hollejo.
Y había un hombre de Zora, de la familia de los danitas, el cual se llamaba Manoa; su mujer era estéril y no había tenido hijos. Entonces el ángel del SEÑOR se le apareció a la mujer, y le dijo: He aquí, tú eres estéril y no has tenido hijos, pero concebirás y darás a luz un hijo. Ahora pues, cuídate de no beber vino ni licor, y de no comer ninguna cosa inmunda.Leer más.
Pues he aquí, concebirás y darás a luz un hijo; no pasará navaja sobre su cabeza, porque el niño será nazareo para Dios desde el seno materno; y él comenzará a salvar a Israel de manos de los filisteos. Y la mujer fue y se lo dijo a su marido, diciendo: Un hombre de Dios vino a mí, y su aspecto era como el aspecto del ángel de Dios, muy imponente. Yo no le pregunté de dónde {venía,} ni él me hizo saber su nombre. Pero él me dijo: ``He aquí, concebirás y darás a luz un hijo; desde ahora no beberás vino ni licor, ni comerás cosa inmunda, porque el niño será nazareo para Dios desde el seno materno hasta el día de su muerte." Entonces Manoa imploró al SEÑOR, y dijo: Te ruego Señor, que el hombre de Dios que tú enviaste venga otra vez a nosotros, para que nos enseñe lo que hemos de hacer con el niño que ha de nacer. Y Dios escuchó la voz de Manoa. Y el ángel de Dios vino otra vez a la mujer cuando estaba sentada en el campo; y Manoa su marido no estaba con ella. Y la mujer corrió rápidamente y avisó a su marido, y le dijo: He aquí, se me ha aparecido el hombre que vino el {otro} día. Manoa se levantó y siguió a su mujer, y cuando llegó al hombre, le dijo: ¿Eres el hombre que habló a la mujer? Y él respondió: Yo soy. Y Manoa dijo: Cuando tus palabras se cumplan, ¿cómo debe ser el modo de vivir del muchacho y cuál su vocación? Y el ángel del SEÑOR dijo a Manoa: Que la mujer atienda a todo lo que {le} dije. No comerá nada que venga de la vid, no {beberá} vino ni licor, ni comerá nada inmundo; que guarde ella todo lo que {le} he mandado.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Buscarán, rebuscarán como en una vid el remanente de Israel; vuelve a pasar tu mano como el vendimiador por los sarmientos.
Porque la vid de ellos es de la vid de Sodoma y de los campos de Gomorra; sus uvas son uvas venenosas, sus racimos, amargos. Su vino es veneno de serpientes, y ponzoña mortal de cobras.
Pero él les dijo: ¿Qué he hecho yo ahora en comparación con vosotros? ¿No es mejor el rebusco de Efraín que la vendimia de Abiezer?
Antes de su tiempo se cumplirá, y la hoja de su palmera no reverdecerá. Dejará caer su agraz como la vid, y como el olivo arrojará su flor. Porque estéril es la compañía de los impíos, y el fuego consume las tiendas del corrupto.
Tú removiste una vid de Egipto; expulsaste las naciones y la plantaste. Limpiaste {el terreno} delante de ella; echó profundas raíces y llenó la tierra. Los montes fueron cubiertos con su sombra, y los cedros de Dios con sus ramas.Leer más.
Extendía sus ramas hasta el mar, y sus renuevos hasta el río. ¿Por qué has derribado sus vallados, de modo que la vendimian todos los que pasan de camino? El puerco montés la devora, y de ella se alimenta todo lo que se mueve en el campo. Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora, te rogamos; mira y ve desde el cielo, y cuida esta vid, la cepa que tu diestra ha plantado y el vástago que para ti has fortalecido. Está quemada con fuego, {y} cortada; ante el reproche de tu rostro perecen. Sea tu mano sobre el hombre de tu diestra, sobre el hijo de hombre que para ti fortaleciste. Entonces no nos apartaremos de ti; avívanos, e invocaremos tu nombre. Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, restáuranos; haz resplandecer tu rostro {sobre nosotros} y seremos salvos.
Cantaré ahora a mi amado, el canto de mi amado acerca de su viña. Mi bien amado tenía una viña en una fértil colina. La cavó por todas partes, quitó sus piedras, y la plantó de vides escogidas. Edificó una torre en medio de ella, y también excavó en ella un lagar; y esperaba que produjera uvas {buenas,} pero {sólo} produjo uvas silvestres. Y ahora, moradores de Jerusalén y hombres de Judá, juzgad entre mí y mi viña.Leer más.
¿Qué más se puede hacer por mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Por qué, cuando esperaba que produjera uvas {buenas,} produjo uvas silvestres? Ahora pues, dejad que os diga lo que yo he de hacer a mi viña: quitaré su vallado y será consumida; derribaré su muro y será hollada. Y haré que quede desolada; no será podada ni labrada, y crecerán zarzas y espinos. También mandaré a las nubes que no derramen lluvia sobre ella. Ciertamente, la viña del SEÑOR de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá su plantío delicioso. El esperaba equidad, pero he aquí derramamiento de sangre; justicia, pero he aquí clamor.
También la tierra es profanada por sus habitantes, porque traspasaron las leyes, violaron los estatutos, quebrantaron el pacto eterno. Por eso, una maldición devora la tierra, y son tenidos por culpables los que habitan en ella. Por eso, son consumidos los habitantes de la tierra, y pocos hombres quedan {en ella.} El mosto está de duelo, languidece la vid, suspiran todos los de alegre corazón.Leer más.
Cesa el júbilo de los panderos, se acaba el alboroto de los que se divierten, cesa el júbilo de la lira. No beben vino con canción; el licor es amargo a los que lo beben. Derribada está la ciudad del caos, toda casa está cerrada para que no entre nadie. Hay clamor por vino en las calles, toda alegría se convierte en tinieblas, desterrado está el júbilo de la tierra. Desolación queda en la ciudad, y la puerta está hecha pedazos, en ruinas. Porque así será en medio de la tierra, entre los pueblos, como cuando se varea el olivo, como en los rebuscos cuando se acaba la vendimia.
Así dice el SEÑOR: Como cuando se encuentra mosto en el racimo y {alguien} dice: ``No lo destruyas, porque en él hay bendición", así haré yo por mis siervos para no destruir{los} a todos.
Más que el llanto por Jazer lloraré por ti, viña de Sibma. Tus sarmientos pasaron el mar, llegaron hasta el mar de Jazer; sobre tus frutos de verano y sobre tu vendimia ha caído el destructor,
Como uvas en el desierto hallé a Israel; como las primicias de la higuera en su primera cosecha vi a vuestros padres. {Pero} fueron a Baal-peor y se consagraron a la vergüenza, y se hicieron tan abominables como lo que amaban.
Despiértense y suban las naciones al valle de Josafat, porque allí me sentaré a juzgar a todas las naciones de alrededor. Meted la hoz, que la mies está madura; venid, pisad, que el lagar está lleno; las tinajas rebosan, porque grande es su maldad.
Salió otro ángel del templo que está en el cielo, que también tenía una hoz afilada. Y otro ángel, el que tiene poder sobre el fuego, salió del altar; y llamó a gran voz al que tenía la hoz afilada, diciéndo{le:} Mete tu hoz afilada y vendimia los racimos de la vid de la tierra, porque sus uvas están maduras. El ángel blandió su hoz sobre la tierra, y vendimió {los racimos de} la vid de la tierra y {los} echó en el gran lagar del furor de Dios.Leer más.
Y el lagar fue pisado fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre {que subió} hasta los frenos de los caballos por una distancia como de trescientos veinte kilómetros.
Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?
Porque no hay árbol bueno que produzca fruto malo, ni a la inversa, árbol malo que produzca fruto bueno. Pues cada árbol por su fruto se conoce. Porque {los hombres} no recogen higos de los espinos, ni vendimian uvas de una zarza. El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el {hombre} malo, del mal {tesoro} saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.
En aquellos días no dirán más: ``Los padres comieron uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen dentera", sino que cada cual por su propia iniquidad morirá; los dientes de todo hombre que coma uvas agrias tendrán dentera.
Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: ¿Qué queréis decir al usar este proverbio acerca de la tierra de Israel, que dice: ``Los padres comen las uvas agrias, pero los dientes de los hijos tienen la dentera"?
¿Quién ha servido alguna vez como soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta una viña y no come de su fruto? ¿O quién cuida un rebaño y no bebe de la leche del rebaño?
¿Acaso, hermanos míos, puede una higuera producir aceitunas, o una vid higos? Tampoco {la fuente de agua} salada {puede} producir agua dulce.