61 Versículo de la Biblia sobre Marinero

Versículos Más Relevantes

Génesis 49:13

Zabulón habitará a la orilla del mar; y él {será} puerto para naves, y su límite {será} hasta Sidón.

Jueces 5:17

Galaad se quedó al otro lado del Jordán. ¿Y por qué se quedó Dan en {las} naves? Aser se sentó a la orilla del mar, y se quedó junto a sus puertos.

Ezequiel 27:3-9

y di a Tiro, que está asentada en las entradas del mar, negociante de los pueblos de muchas costas: ``Así dice el Señor DIOS: `Tiro, tú has dicho: ``Soy de perfecta hermosura." `En el corazón de los mares están tus fronteras; tus edificadores perfeccionaron tu hermosura. `De los cipreses de Senir te han hecho todas tus tablas; del Líbano han tomado un cedro para hacerte un mástil.Leer más.
`De encinas de Basán han hecho tus remos; tu cubierta de boj de las costas de Chipre han incrustado con marfil. `De lino fino bordado de Egipto era tu vela para que te sirviera de distintivo; de azul y púrpura de las costas de Elisa era tu pabellón. `Los habitantes de Sidón y de Arvad eran tus remeros; tus sabios, Tiro, estaban a bordo; eran tus pilotos. `Los ancianos de Gebal y sus mejores obreros estaban contigo reparando tus junturas; todas las naves del mar y sus marineros estaban contigo para negociar con tus productos.

Génesis 6:1-9

Y aconteció que cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, y tomaron para sí mujeres de entre todas las que les gustaban. Entonces el SEÑOR dijo: No contenderá mi Espíritu para siempre con el hombre, porque ciertamente él es carne. Serán, pues, sus días ciento veinte años.Leer más.
Y había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz {hijos.} Estos son los héroes de la antigüedad, hombres de renombre. Y el SEÑOR vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón era sólo {hacer} siempre el mal. Y le pesó al SEÑOR haber hecho al hombre en la tierra, y sintió tristeza en su corazón. Y el SEÑOR dijo: Borraré de la faz de la tierra al hombre que he creado, desde el hombre hasta el ganado, los reptiles y las aves del cielo, porque me pesa haberlos hecho. Mas Noé halló gracia ante los ojos del SEÑOR. Estas son las generaciones de Noé. Noé era un hombre justo, perfecto entre sus contemporáneos; Noé andaba con Dios.

1 Reyes 9:27-28

Y envió Hiram a sus siervos con la flota, marineros que conocían el mar, junto con los siervos de Salomón. Y fueron a Ofir, y de allí tomaron cuatrocientos veinte talentos de oro que llevaron al rey Salomón.

2 Crónicas 8:18

Y por medio de sus siervos, Hiram le envió naves y marinos conocedores del mar; y {éstos} fueron con los siervos de Salomón a Ofir, y de allí tomaron cuatrocientos cincuenta talentos de oro, que llevaron al rey Salomón.

Ezequiel 27:25

`Las naves de Tarsis eran las portadoras de tus productos. Fuiste repleta y muy gloriosa en el corazón de los mares.

1 Reyes 10:11

También las naves de Hiram, que habían traído oro de Ofir, trajeron de allí gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosas.

2 Crónicas 9:21

porque el rey tenía naves que iban a Tarsis con los siervos de Hiram, {y} cada tres años las naves de Tarsis venían trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales.

1 Reyes 22:48-49

Josafat se construyó naves de Tarsis para ir a Ofir por oro, pero no fueron porque las naves se rompieron en Ezión-geber. Y Ocozías, hijo de Acab, dijo a Josafat: Permite que mis siervos vayan con tus siervos en las naves. Pero Josafat no quiso.

2 Crónicas 20:35-37

Después de esto Josafat, rey de Judá, se alió con Ocozías, rey de Israel. Al hacer esto obró impíamente. Y se alió con él para hacer naves que fueran a Tarsis, y construyeron las naves en Ezión-geber. Entonces Eliezer, hijo de Dodava de Maresa, profetizó contra Josafat, diciendo: Por cuanto te has aliado con Ocozías, el SEÑOR ha destruido tus obras. Y las naves fueron destruidas y no pudieron ir a Tarsis.

Deuteronomio 28:68

Y te hará volver el SEÑOR a Egipto en naves, por el camino del cual yo te había dicho: ``Nunca más volverás a verlo." Y allí os ofreceréis en venta como esclavos y esclavas a vuestros enemigos, pero no habrá comprador.

Apocalipsis 18:11-13

Y los mercaderes de la tierra lloran y se lamentan por ella, porque ya nadie compra sus mercaderías: cargamentos de oro, plata, piedras preciosas, perlas, lino fino, púrpura, seda y escarlata; toda {clase de} maderas olorosas y todo objeto de marfil y todo objeto {hecho} de maderas preciosas, bronce, hierro y mármol; y canela, especias aromáticas, incienso, perfume, mirra, vino, aceite de oliva; y flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos, carros, esclavos y vidas humanas.

Números 24:24

Pero las naves {vendrán} de la costa de Quitim, y afligirán a Asiria y afligirán a Heber; pero él también perecerá para siempre.

Ezequiel 30:9

`Aquel día saldrán de mi presencia mensajeros en naves para aterrorizar a la confiada Etiopía; y vendrá angustia sobre ellos como en el día de Egipto; porque he aquí, viene.'

Daniel 11:30

Porque vendrán contra él naves de Quitim, y se desanimará; volverá y se enfurecerá contra el pacto santo y actuará contra él; volverá, pues, y favorecerá a los que abandonen el pacto santo.

Isaías 60:9

Ciertamente las costas me esperarán, y las naves de Tarsis {vendrán} primero, para traer a tus hijos de lejos, {y} su plata y su oro con ellos, por el nombre del SEÑOR tu Dios, y por el Santo de Israel que El te ha glorificado.

Jonás 1:3

Pero Jonás se levantó para huir a Tarsis, {lejos} de la presencia del SEÑOR. Y descendiendo a Jope, encontró un barco que iba a Tarsis, pagó el pasaje y entró en él para ir con ellos a Tarsis, {lejos} de la presencia del SEÑOR.

Mateo 9:1

Y subiendo {Jesús} en una barca, pasó al otro lado y llegó a su ciudad.

Hechos 13:4

Ellos, pues, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia y de allí se embarcaron para Chipre.

Mateo 14:13

Al oír esto, Jesús se retiró de allí en una barca, solo, a un lugar desierto; y cuando las multitudes {lo} supieron, le siguieron a pie desde las ciudades.

Mateo 15:39

Y después de despedir a la muchedumbre, subió a la barca y fue a la región de Magadán.

Marcos 3:9

Y dijo a sus discípulos que le tuvieran lista una barca por causa de la multitud, para que no le oprimieran;

Hechos 13:13

Pablo y sus compañeros zarparon de Pafos, y llegaron a Perge de Panfilia; pero Juan, apartándose de ellos, regresó a Jerusalén,

Hechos 15:39

Se produjo un desacuerdo tan grande que se separaron el uno del otro, y Bernabé tomó consigo a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre.

Hechos 16:11

Así que, zarpando de Troas, navegamos con rumbo directo a Samotracia, y al día siguiente a Neápolis,

Hechos 18:18

Y Pablo, después de quedarse muchos días más, se despidió de los hermanos y se embarcó hacia Siria, y con él iban Priscila y Aquila. Y en Cencrea se hizo cortar el cabello, porque tenía hecho un voto.

Hechos 20:3

Pasó {allí} tres meses, y habiéndose tramado una conjura en su contra de parte de los judíos cuando estaba por embarcarse para Siria, tomó la decisión de regresar por Macedonia.

Hechos 21:1-3

Después de separarnos de ellos, zarpamos y fuimos con rumbo directo a Cos, al día siguiente a Rodas, y de allí a Pátara; y encontrando un barco que partía para Fenicia, subimos a bordo y nos hicimos a la vela. Cuando avistamos Chipre, dejándola a la izquierda, navegamos hacia Siria, y desembarcamos en Tiro porque la nave debía dejar su cargamento allí.

Hechos 27:1-8

Cuando se decidió que deberíamos embarcarnos para Italia, fueron entregados Pablo y algunos otros presos a un centurión de la compañía Augusta, llamado Julio. Y embarcándonos en una nave adramitena que estaba para zarpar hacia las regiones de la costa de Asia, nos hicimos a la mar acompañados por Aristarco, un macedonio de Tesalónica. Al {día} siguiente llegamos a Sidón. Julio trató a Pablo con benevolencia, permitiéndole ir a sus amigos y ser atendido {por ellos}.Leer más.
De allí partimos y navegamos al abrigo de {la isla de} Chipre, porque los vientos eran contrarios. Y después de navegar atravesando el mar frente a las costas de Cilicia y de Panfilia, llegamos a Mira de Licia. Allí el centurión halló una nave alejandrina que iba para Italia, y nos embarcó en ella. Y después de navegar lentamente por muchos días, y de llegar con dificultad frente a Gnido, pues el viento no nos permitió {avanzar} más, navegamos al abrigo de Creta, frente a Salmón; y costeándola con dificultad, llegamos a un lugar llamado Buenos Puertos, cerca del cual estaba la ciudad de Lasea.

Hechos 28:11-13

Después de tres meses, nos hicimos a la vela en una nave alejandrina que había invernado en la isla, y que tenía por insignia a los Hermanos Gemelos. Cuando llegamos a Siracusa, nos quedamos allí por tres días. Y zarpando de allí, seguimos {la costa} hasta llegar a Regio. Y al día siguiente se levantó un viento del sur, y en dos días llegamos a Puteoli.

Salmos 107:23-30

Los que descienden al mar en naves y hacen negocio sobre las grandes aguas, ellos han visto las obras del SEÑOR y sus maravillas en lo profundo. Pues El habló, y levantó un viento tempestuoso que encrespó las olas del mar.Leer más.
Subieron a los cielos, descendieron a las profundidades, sus almas se consumían por el mal. Temblaban y se tambaleaban como ebrios, y toda su pericia desapareció. Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR y El los sacó de sus aflicciones. Cambió la tempestad en calma y las olas del mar callaron. Entonces se alegraron porque {las olas} se habían aquietado, y El los guió al puerto anhelado.

2 Corintios 11:25

Tres veces he sido golpeado con varas, una vez fui apedreado, tres veces naufragué, y he pasado una noche y un día en lo profundo.

1 Reyes 22:48

Josafat se construyó naves de Tarsis para ir a Ofir por oro, pero no fueron porque las naves se rompieron en Ezión-geber.

2 Crónicas 20:37

Entonces Eliezer, hijo de Dodava de Maresa, profetizó contra Josafat, diciendo: Por cuanto te has aliado con Ocozías, el SEÑOR ha destruido tus obras. Y las naves fueron destruidas y no pudieron ir a Tarsis.

Jonás 1:3-15

Pero Jonás se levantó para huir a Tarsis, {lejos} de la presencia del SEÑOR. Y descendiendo a Jope, encontró un barco que iba a Tarsis, pagó el pasaje y entró en él para ir con ellos a Tarsis, {lejos} de la presencia del SEÑOR. Y el SEÑOR desató sobre el mar un fuerte viento, y hubo una tempestad tan grande en el mar que el barco estuvo a punto de romperse. Los marineros tuvieron miedo y cada uno clamaba a su dios; y arrojaron al mar la carga que estaba en el barco para aligerarlo. Pero Jonás había bajado a la bodega del barco, se había acostado y dormía profundamente.Leer más.
El capitán se le acercó y le dijo: ¿Cómo es que estás durmiendo? ¡Levántate, invoca a tu Dios! Quizás {tu} Dios piense en nosotros y no pereceremos. Y cada uno dijo a su compañero: Venid, echemos suertes para saber por causa de quién nos {ha venido} esta calamidad. Y echaron suertes, y cayó la suerte sobre Jonás. Entonces le dijeron: Decláranos ahora por causa de quién nos {ha venido} esta calamidad. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres? Y él les respondió: Soy hebreo, y temo al SEÑOR Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra. Los hombres se atemorizaron en gran manera y le dijeron: ¿Qué es esto que has hecho? Porque ellos sabían que él huía de la presencia del SEÑOR, por lo que él les había declarado. Entonces le dijeron: ¿Qué haremos contigo para que el mar se calme en torno nuestro? Pues el mar se embravecía más y más. Y él les dijo: Tomadme y lanzadme al mar, y el mar se calmará en torno vuestro, pues yo sé que por mi causa {ha venido} esta gran tempestad sobre vosotros. Los hombres se pusieron a remar {con afán} para volver a tierra firme, pero no pudieron, porque el mar seguía embraveciéndose contra ellos. Entonces invocaron al SEÑOR, y dijeron: Te rogamos, oh SEÑOR, no permitas que perezcamos ahora por causa de la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros sangre inocente; porque tú, SEÑOR, has hecho como te ha placido. Tomaron, pues, a Jonás y lo lanzaron al mar; y el mar cesó en su furia.

Mateo 8:23-27

Cuando entró Jesús en la barca, sus discípulos le siguieron. Y de pronto se desató una gran tormenta en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús estaba dormido. Y llegándose a El, le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálva{nos}, que perecemos!Leer más.
Y El les dijo*: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?

Marcos 4:35-41

Ese día, caída ya la tarde, les dijo*: Pasemos al otro lado. Despidiendo a la multitud, le llevaron* con ellos en la barca, como estaba; y había otras barcas con El. Pero se levantó* una violenta tempestad, y las olas se lanzaban sobre la barca de tal manera que ya se anegaba la barca.Leer más.
El estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; entonces le despertaron* y le dijeron*: Maestro, ¿no te importa que perezcamos? Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: ¿Cálmate, sosiégate! Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma. Entonces les dijo: ¿Por qué estáis amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Y se llenaron de gran temor, y se decían unos a otros: ¿Quién, pues, es éste que aun el viento y el mar le obedecen?

Lucas 8:22-26

Y uno de {aquellos} días, entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y se hicieron a la mar. Pero mientras ellos navegaban, El se durmió; y una violenta tempestad descendió sobre el lago, y comenzaron a anegarse y corrían peligro. Y llegándose a El, le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Y El, levantándose, reprendió al viento y a las olas embravecidas, y cesaron y sobrevino la calma.Leer más.
Y El les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Pero ellos estaban atemorizados y asombrados, diciéndose unos a otros: ¿Quién, pues, es éste que aun a los vientos y al agua manda y le obedecen? Navegaron hacia la tierra de los gadarenos que está al lado opuesto de Galilea;

Mateo 14:22-33

Enseguida hizo que los discípulos subieran a la barca y fueran delante de El a la otra orilla, mientras El despedía a la multitud. Después de despedir a la multitud, subió al monte a solas para orar; y al anochecer, estaba allí solo. Pero la barca estaba ya a muchos estadios de tierra, {y} era azotada por las olas, porque el viento era contrario.Leer más.
Y a la cuarta vigilia de la noche, {Jesús} vino a ellos andando sobre el mar. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, y decían: ¡Es un fantasma! Y de miedo, se pusieron a gritar. Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: Tened ánimo, soy yo; no temáis. Respondiéndole Pedro, dijo: Señor, si eres tú, mándame que vaya a ti sobre las aguas. Y El dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús. Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó, diciendo: ¡Señor, sálvame! Y al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo*: Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste? Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó. Entonces los que estaban en la barca le adoraron, diciendo: En verdad eres Hijo de Dios.

Marcos 6:45-53

Enseguida hizo que sus discípulos subieran a la barca y fueran delante de {El} al otro lado, a Betsaida, mientras El despedía a la multitud. Y después de despedirse de ellos, se fue al monte a orar. Al anochecer, la barca estaba en medio del mar, y El {estaba} solo en tierra.Leer más.
Y al verlos remar fatigados, porque el viento les era contrario, como a la cuarta vigilia de la noche, fue* hacia ellos andando sobre el mar, y quería pasarles de largo. Pero cuando ellos le vieron andando sobre el mar, pensaron que era un fantasma y se pusieron a gritar; porque todos le vieron y se turbaron. Pero enseguida El habló con ellos y les dijo*: ¿Tened ánimo; soy yo, no temáis! Y subió con ellos a la barca, y el viento se calmó; y ellos estaban asombrados en gran manera, porque no habían entendido lo de los panes, sino que su mente estaba embotada. Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret, y atracaron.

Juan 6:16-21

Al atardecer, sus discípulos descendieron al mar, y subiendo en una barca, se dirigían al otro lado del mar, hacia Capernaúm. Ya había oscurecido, y Jesús todavía no había venido a ellos; y el mar estaba agitado porque soplaba un fuerte viento.Leer más.
Cuando habían remado unos veinticinco o treinta estadios, vieron* a Jesús caminando sobre el mar y acercándose a la barca; y se asustaron. Pero El les dijo*: Soy yo; no temáis. Entonces ellos querían recibirle en la barca, e inmediatamente la barca llegó a la tierra adonde iban.

Hechos 27:9-44

Cuando ya había pasado mucho tiempo y la navegación se había vuelto peligrosa, pues hasta el Ayuno había pasado ya, Pablo los amonestaba, diciéndoles: Amigos, veo que de seguro este viaje va a ser con perjuicio y graves pérdidas, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras vidas. Pero el centurión se persuadió más {por lo dicho} por el piloto y el capitán del barco, que por lo que Pablo decía.Leer más.
Y como el puerto no era adecuado para invernar, la mayoría tomó la decisión de hacerse a la mar desde allí, por si les era posible arribar a Fenice, un puerto de Creta que mira hacia el nordeste y el sudeste, y pasar el invierno {allí.} Cuando comenzó a soplar un moderado viento del sur, creyendo que habían logrado su propósito, levaron anclas y navegaban costeando a Creta. Pero no mucho después, desde tierra comenzó a soplar un viento huracanado que se llama Euroclidón, y siendo azotada la nave, y no pudiendo hacer frente al viento nos abandonamos {a él} y nos dejamos llevar a la deriva. Navegando al abrigo de una pequeña isla llamada Clauda, con mucha dificultad pudimos sujetar el esquife. Después que lo alzaron, usaron amarras para ceñir la nave; y temiendo encallar en {los bancos} de Sirte, echaron el ancla flotante y se abandonaron a la deriva. Al día siguiente, mientras éramos sacudidos furiosamente por la tormenta, comenzaron a arrojar la carga; y al tercer día, con sus propias manos arrojaron al mar los aparejos de la nave. Como ni el sol ni las estrellas aparecieron por muchos días, y una tempestad no pequeña se abatía sobre {nosotros,} desde entonces fuimos abandonando toda esperanza de salvarnos. Cuando habían pasado muchos días sin comer, Pablo se puso en pie en medio de ellos y dijo: Amigos, debierais haberme hecho caso y no haber zarpado de Creta, evitando así este perjuicio y pérdida. Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, porque no habrá pérdida de vida entre vosotros, sino {sólo} del barco. Porque esta noche estuvo en mi presencia un ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, diciendo: ``No temas, Pablo; has de comparecer ante el César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo." Por tanto, tened buen ánimo amigos, porque yo confío en Dios, que acontecerá exactamente como se me dijo. Pero tenemos que encallar en cierta isla. Y llegada la decimocuarta noche, mientras éramos llevados a la deriva en el mar Adriático, a eso de la medianoche los marineros presentían que se estaban acercando a tierra. Echaron la sonda y hallaron {que había} veinte brazas; pasando un poco más adelante volvieron a echar la sonda y hallaron quince brazas {de profundidad.} Y temiendo que en algún lugar fuéramos a dar contra los escollos, echaron cuatro anclas por la popa y ansiaban que amaneciera. Como los marineros trataban de escapar de la nave y habían bajado el esquife al mar, bajo pretexto de que se proponían echar las anclas desde la proa, Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstos no permanecen en la nave, vosotros no podréis salvaros. Entonces los soldados cortaron las amarras del esquife y dejaron que se perdiera. Y hasta que estaba a punto de amanecer, Pablo exhortaba a todos a que tomaran alimento, diciendo: Hace ya catorce días que, velando continuamente, {estáis} en ayunas, sin tomar ningún {alimento.} Por eso os aconsejo que toméis alimento, porque esto es necesario para vuestra supervivencia; pues ni un solo cabello de la cabeza de ninguno de vosotros perecerá. Habiendo dicho esto, tomó pan y dio gracias a Dios en presencia de todos; y partiéndo{lo}, comenzó a comer. Entonces todos, teniendo {ya} buen ánimo, tomaron también alimento. En total éramos en la nave doscientas setenta y seis personas. Una vez saciados, aligeraron la nave arrojando el trigo al mar. Cuando se hizo de día, no reconocían la tierra, pero podían distinguir una bahía que tenía playa, y decidieron lanzar la nave hacia ella, si les era posible. Y cortando las anclas, las dejaron en el mar, aflojando al mismo tiempo las amarras de los timones; e izando la vela de proa al viento, se dirigieron hacia la playa. Pero chocando contra un escollo donde se encuentran dos corrientes, encallaron la nave; la proa se clavó y quedó inmóvil, pero la popa se rompía por la fuerza {de las olas.} Y el plan de los soldados era matar a los presos, para que ninguno {de ellos} escapara a nado; pero el centurión, queriendo salvar a Pablo, impidió su propósito, y ordenó que los que pudieran nadar se arrojaran primero por la borda y llegaran a tierra, y que los demás {siguieran,} algunos en tablones, y otros en diferentes objetos de la nave. Y así sucedió que todos llegaron salvos a tierra.

Isaías 23:1

Profecía sobre Tiro. Gemid, naves de Tarsis, porque {Tiro} ha sido destruida, sin casas {y} sin puerto; desde la tierra de Chipre les ha sido revelado.

Isaías 2:16

contra todas las naves de Tarsis y contra toda obra de arte preciada.

Isaías 23:14

Gemid, naves de Tarsis, porque ha sido destruida vuestra fortaleza.

Isaías 33:21-23

Porque allí, el Majestuoso, el SEÑOR, {será} para nosotros lugar de ríos {y} de anchos canales, por donde no andará embarcación de remos, ni nave potente por él pasará. Porque el SEÑOR es nuestro juez, el SEÑOR es nuestro legislador, el SEÑOR es nuestro rey; El nos salvará. Se han aflojado tus cuerdas; no pueden sostener firme el mástil ni entesar la vela. Entonces será repartida la presa de un abundante botín; los cojos se llevarán los despojos.

Isaías 43:14

Así dice el SEÑOR vuestro Redentor, el Santo de Israel: Por vuestra causa envié a Babilonia e hice descender como fugitivos a todos ellos, es decir, a los caldeos, en las naves de las cuales se gloriaban.

Ezequiel 27:26-36

`A muchas aguas te condujeron tus remeros; el viento solano te destrozó en el corazón de los mares. `Tus riquezas, tus mercancías, tu comercio, tus marineros y tus pilotos, tus calafates, tus agentes comerciales, y todos los hombres de guerra que hay en ti, con toda tu tripulación que en medio de ti está, caerán en el corazón de los mares el día de tu derrota. `A la voz del grito de tus pilotos se estremecerán las praderas.Leer más.
`Y descenderán de sus naves todos los que empuñan el remo; los marineros {y} todos los pilotos del mar se quedarán en tierra; harán oír su voz por ti y gritarán amargamente. Echarán polvo sobre sus cabezas, se revolcarán en ceniza; se raparán la cabeza por tu causa y se ceñirán de cilicio; llorarán por ti, en la amargura de {su} alma, con amargo duelo. `Elevarán por ti una elegía en su llanto y se lamentarán por ti: `` ¿Quién como Tiro, como la silenciosa en medio del mar? ``Cuando tus mercancías salían por los mares saciabas a muchos pueblos; con la abundancia de tus riquezas y de tus productos enriquecías a los reyes de la tierra. ``Ahora que estás destrozada por los mares en las profundidades de las aguas, tu carga y toda tu tripulación se han hundido contigo. ``Todos los habitantes de las costas están pasmados por causa tuya; sus reyes están aterrorizados sobremanera, demudados {sus} rostros. ``Los mercaderes entre los pueblos te silban; te has convertido en terrores, y ya no serás más."'"

Apocalipsis 18:17-19

porque en una hora ha sido arrasada tanta riqueza." Y todos los capitanes, pasajeros y marineros, y todos los que viven del mar, se pararon a lo lejos, y al ver el humo de su incendio gritaban, diciendo: `` ¿Qué {ciudad} es semejante a la gran ciudad?" Y echaron polvo sobre sus cabezas, y gritaban, llorando y lamentándose, diciendo: `` ¿Ay, ay, la gran ciudad en la cual todos los que tenían naves en el mar se enriquecieron a costa de sus riquezas!, porque en una hora ha sido asolada."

Santiago 3:4-5

Mirad también las naves; aunque son tan grandes e impulsadas por fuertes vientos, son, sin embargo, dirigidas mediante un timón muy pequeño por donde la voluntad del piloto quiere. Así también la lengua es un miembro pequeño, y {sin embargo,} se jacta de grandes cosas. Mirad, ¡qué gran bosque se incendia con tan pequeño fuego!

Proverbios 31:14

Es como las naves de mercader, trae su alimento de lejos.

1 Pedro 3:20

quienes en otro tiempo fueron desobedientes cuando la paciencia de Dios esperaba en los días de Noé, durante la construcción del arca, en la cual unos pocos, es decir, ocho personas, fueron salvadas por medio {del} agua.

Tópicos sobre Marinero

Los marineros

Jonás 1:5

Los marineros tuvieron miedo y cada uno clamaba a su dios; y arrojaron al mar la carga que estaba en el barco para aligerarlo. Pero Jonás había bajado a la bodega del barco, se había acostado y dormía profundamente.

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso