32 Versículos de la Biblia sobre Sabor

Versículos Más Relevantes

Éxodo 16:31

Y la casa de Israel lo llamó Maná; y era como semilla de cilantro, blanco, y su sabor como de hojuelas con miel.

Génesis 27:4

y hazme un guisado, como a mí me gusta, y tráemelo, y comeré, para que mi alma te bendiga antes que yo muera.

Números 11:7-8

Y era el maná como semilla de cilantro, y su color como color de bedelio. Y el pueblo se esparcía y lo recogía, y lo molía en molinos o lo majaba en morteros, y lo cocía en caldera, o hacía de él tortas; y su sabor era como sabor de aceite nuevo.

2 Samuel 19:34-35

Mas Barzilai dijo al rey: ¿Cuántos son los días del tiempo de mi vida, para que yo suba con el rey a Jerusalén? Yo soy hoy día de edad de ochenta años, ¿podré distinguir entre lo bueno y lo malo? ¿Tomará gusto ahora tu siervo en lo que coma o beba? ¿Oiré más la voz de los cantores y de las cantoras? ¿Para qué, pues, sería aún tu siervo molesto a mi señor el rey?

Juan 2:9

Y cuando el maestresala probó el agua hecha vino, y no sabía de dónde era (mas lo sabían los siervos que habían sacado el agua), el maestresala llamó al esposo,

Colosenses 2:20-22

Si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, entonces, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a ordenanzas tales como: No toques, no gustes, no manejes (todas las cuales habrán de perecer con el uso), según mandamientos y doctrinas de hombres?

Job 6:6-7

¿Se comerá lo desabrido sin sal? ¿O habrá gusto en la clara del huevo? Las cosas que mi alma no quería tocar, son ahora mi triste alimento.

Job 27:2

Vive Dios, el cual ha quitado mi derecho, y el Omnipotente, que amargó el alma mía;

Hebreos 6:4-5

Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron el don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron la buena palabra de Dios, y los poderes del mundo venidero,

Salmos 19:10

Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que la miel, y la que destila del panal.

Ezequiel 3:3

Y me dijo: Hijo de hombre, haz a tu vientre que coma, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel.

Apocalipsis 10:9-10

Y fui al ángel, y le dije: Dame el librito; y él me dijo: Toma, y cómetelo; y te amargará tu vientre, pero en tu boca será dulce como la miel. Y tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y en mi boca fue dulce como la miel; y cuando lo hube comido, amargó mi vientre.

Proverbios 24:13-14

Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, y del panal que es dulce a tu paladar: Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; si la hallares tendrá recompensa, y al fin tu esperanza no será cortada.

Lucas 14:34-35

Buena es la sal; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será sazonada? No es útil ni para la tierra, ni para el muladar; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.

Mateo 16:28

De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino.

Marcos 9:1

También les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder.

Lucas 9:27

Y os digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que vean el reino de Dios.

Juan 8:52

Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: El que guarda mi palabra, jamás probará muerte.

Lucas 14:24

Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena.

Lucas 22:29-30

Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis sobre tronos juzgando a las doce tribus de Israel.

1 Samuel 14:24-46

Pero los hombres de Israel fueron puestos en apuro aquel día; porque Saúl había conjurado al pueblo, diciendo: Cualquiera que comiere pan hasta la tarde, hasta que haya tomado venganza de mis enemigos, sea maldito. Y todo el pueblo no había gustado pan. Y todo el pueblo llegó a un bosque donde había miel en la superficie del campo. Entró, pues, el pueblo en el bosque, y he aquí que la miel corría; pero no hubo quien llegase la mano a su boca; porque el pueblo temía el juramento.Leer más.
Pero Jonatán no había oído cuando su padre había juramentado al pueblo, y alargó la punta de una vara que traía en su mano, y la mojó en un panal de miel, y llegó su mano a su boca; y sus ojos fueron aclarados. Entonces habló uno del pueblo, diciendo: Tu padre ha hecho jurar expresamente al pueblo, diciendo: Maldito sea el hombre que comiere hoy manjar. Y el pueblo desfallecía. Y respondió Jonatán: Mi padre ha turbado el país. Ved ahora cómo han sido aclarados mis ojos, por haber gustado un poco de esta miel: ¿Cuánto más si el pueblo hubiera hoy comido del despojo de sus enemigos que halló? ¿No se habría hecho ahora mayor estrago en los filisteos? E hirieron aquel día a los filisteos desde Micmas hasta Ajalón; y el pueblo estaba muy cansado. Y el pueblo se lanzó sobre el despojo, y tomaron ovejas y bueyes y becerros, y los mataron en tierra, y el pueblo comió con sangre. Y se lo dijeron a Saúl, diciendo: El pueblo peca contra Jehová comiendo con sangre. Y él dijo: Vosotros habéis prevaricado; rodadme ahora acá una piedra grande. Además dijo Saúl: Esparcíos por el pueblo, y decidles que me traigan cada uno su buey, y cada cual su oveja, y degolladlos aquí, y comed; y no pecaréis contra Jehová comiendo con sangre. Y trajo todo el pueblo cada cual su buey aquella noche, y los degollaron allí. Y edificó Saúl altar a Jehová. Éste fue el primer altar que él edificó a Jehová. Y dijo Saúl: Descendamos de noche contra los filisteos, y los saquearemos hasta la mañana, y no dejaremos de ellos ninguno. Y ellos dijeron: Haz lo que bien te pareciere. Dijo luego el sacerdote: Acerquémonos aquí a Dios. Y Saúl consultó a Dios: ¿Descenderé tras los filisteos? ¿Los entregarás en mano de Israel? Mas Jehová no le dio respuesta aquel día. Entonces dijo Saúl: Acercaos acá todos los principales del pueblo; y sabed y mirad por quién ha sido hoy este pecado; porque vive Jehová, que salva a Israel, que si fuere en mi hijo Jonatán, él morirá de cierto. Y no hubo en todo el pueblo quien le respondiese. Dijo luego a todo Israel: Vosotros estaréis a un lado, y yo y Jonatán mi hijo estaremos al otro lado. Y el pueblo respondió a Saúl: Haz lo que bien te pareciere. Entonces dijo Saúl a Jehová Dios de Israel: Da suerte perfecta. Y fueron tomados Jonatán y Saúl, y el pueblo salió libre. Y Saúl dijo: Echad suerte entre mí y Jonatán mi hijo. Y fue tomado Jonatán. Entonces Saúl dijo a Jonatán: Declárame qué has hecho. Y Jonatán se lo declaró, y dijo: Cierto que gusté con la punta de la vara que traía en mi mano, un poco de miel; ¿y he aquí he de morir? Y Saúl respondió: Así me haga Dios y así me añada, que sin duda morirás, Jonatán. Mas el pueblo dijo a Saúl: ¿Ha de morir Jonatán, el que ha hecho esta gran salvación en Israel? No será así. Vive Jehová, que no ha de caer un cabello de su cabeza en tierra, pues que ha obrado hoy con Dios. Así libró el pueblo a Jonatán, para que no muriese. Y Saúl dejó de seguir a los filisteos; y los filisteos se fueron a su lugar.

2 Samuel 3:35

Y como todo el pueblo viniese a dar de comer pan a David siendo aún de día, David juró, diciendo: Así me haga Dios y así me añada, si antes que se ponga el sol gustare yo pan, u otra cualquier cosa.

Jonás 3:7

E hizo pregonar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna, no se les dé alimento, ni beban agua;

Hechos 23:14

los cuales vinieron a los príncipes de los sacerdotes y a los ancianos, y dijeron: Nosotros hemos hecho voto bajo maldición, que no hemos de gustar nada hasta que hayamos dado muerte a Pablo.

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