31 Versículos de la Biblia sobre el suceso de su venida
Versículos Más Relevantes
Porque Él viene, porque Él viene a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad.
Porque Él viene a juzgar la tierra; juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con equidad.
Y huiréis al valle de los montes; porque el valle de los montes llegará hasta Azel; y huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías, rey de Judá: y vendrá Jehová mi Dios, y todos los santos con Él.
Y las multitudes que iban delante y los que iban detrás aclamaban, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Y los que iban delante y los que seguían detrás, aclamaban, diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
He aquí, vuestra casa os es dejada desierta; y de cierto os digo que no me veréis, hasta que venga el tiempo en que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.
diciendo: ¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas!
tomaron ramas de palmas, y salieron a recibirle, y aclamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el Rey de Israel, que viene en el nombre del Señor!
La derribaré, derribaré, derribaré, y ya no será más, hasta que venga Aquél cuyo es el derecho, y se la entregaré.
Ella le dijo: Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios que había de venir al mundo.
Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado, pero ahora no tienen excusa de su pecado.
Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, siguiendo fábulas artificiosas; sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad.
Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Y el mismo Dios de paz os santifique enteramente; y que todo vuestro espíritu y alma y cuerpo sean guardados irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Os rogamos, pues, hermanos, en cuanto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con Él,
para que sean afirmados vuestros corazones en santidad, irreprensibles delante de Dios y Padre nuestro, para la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.
y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su venida? Porque desde que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como estaban desde el principio de la creación.
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia sea a vosotros, y paz del que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono;
Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas alrededor, y por dentro estaban llenos de ojos; y no reposaban día y noche, diciendo: Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso, que era, y que es, y que ha de venir.
Entonces dije: He aquí, vengo; en el rollo del libro está escrito de mí:
Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga.
La mujer le dijo: Sé que el Mesías ha de venir, el que es llamado, el Cristo; cuando Él venga nos declarará todas las cosas.
Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de gloria? ¿No lo sois, pues, vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo en su venida?
para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro que perece, aunque sea probado con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, en la manifestación de Jesucristo,
El que da testimonio de estas cosas, dice: Ciertamente vengo en breve. Amén, así sea. Ven: Señor Jesús.