37 Versículos de la Biblia sobre la santidad

Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor:

Porque no nos ha llamado Dios á inmundicia, sino á santificación.

Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará por él inmundo; y habrá para ellos en él quien los acompañe, de tal manera que los insensatos no yerren.

Y vestir el nuevo hombre que es criado conforme á Dios en justicia y en santidad de verdad.

ASI que, amados, pues tenemos tales promesas, limpiémonos de toda inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la santificación en temor de Dios.

Mas de él sois vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, y justificación, y santificación, y redención:

Tributad á Jehová la gloria debida á su nombre: Traed ofrenda, y venid delante de él; Postraos delante de Jehová en la hermosura de su santidad.

Sino como aquel que os ha llamado es santo, sed también vosotros santos en toda conversación:

Porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

Tus testimonios son muy firmes: La santidad conviene á tu casa, Oh Jehová, por los siglos y para siempre.

Encorvaos á Jehová en la hermosura de su santuario: Temed delante de él, toda la tierra.

¿Quién como tú, Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, Terrible en loores, hacedor de maravillas?

Dad á Jehová la gloria debida á su nombre: Humillaos á Jehová en el glorioso santuario.

Que cada uno de vosotros sepa tener su vaso en santificación y honor;

Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido en ojos de muchas gentes; y sabrán que yo soy Jehová.

No hay santo como Jehová: Porque no hay ninguno fuera de ti; Y no hay refugio como el Dios nuestro.

Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación: que os apartéis de fornicación;

El cual fué declarado Hijo de Dios con potencia, según el espíritu de santidad, por la resurrección de los muertos), de Jesucristo Señor nuestro,

Mas ahora, librados del pecado, y hechos siervos á Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y por fin la vida eterna.

Pues como todas estas cosas han de ser deshechas, ¿qué tales conviene que vosotros seáis en santas y pías conversaciones,

Para que sean confirmados vuestros corazones en santidad, irreprensibles delante de Dios y nuestro Padre, para la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.

En santidad y en justicia delante de él, todos los días nuestros.

Ahora echo de ver que Jehová guarda á su ungido: Oirálo desde los cielos de su santidad, Con la fuerza de la salvación de su diestra.

Humana cosa digo, por la flaqueza de vuestra carne: que como para iniquidad presentasteis vuestros miembros á servir á la inmundicia y á la iniquidad, así ahora para santidad presentéis vuestros miembros á servir á la justicia.

En aquel tiempo estará sobre las campanillas de los caballos: SANTIDAD A JEHOVA; y las ollas en la casa de Jehová serán como los tazones delante del altar.

Santidad era Israel á Jehová, primicias de sus nuevos frutos. Todos los que le devoran pecarán; mal vendrá sobre ellos, dice Jehová.

Reinó Dios sobre las gentes: Asentóse Dios sobre su santo trono.

Y santificaré mi grande nombre profanado entre las gentes, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las gentes que yo soy Jehová, dice el Señor Jehová, cuando fuere santificado en vosotros delante de sus ojos.

Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos: toda la tierra está llena de su gloria.

Y habido consejo con el pueblo, puso á algunos que cantasen á Jehová, y alabasen en la hermosura de la santidad, mientras que salía la gente armada, y dijesen: Glorificad á Jehová, porque su misericordia es para siempre.