67 casos

'Capitanes' en la Biblia

y tomó seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, y los capitanes sobre ellos.

Éstos eran los de renombre entre la congregación, príncipes de las tribus de sus padres, capitanes de los millares de Israel.

Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los tribunos y centuriones que volvían de la guerra,

Y será que, cuando los oficiales acabaren de hablar al pueblo, entonces los capitanes de los ejércitos mandarán delante del pueblo.

y elegirá capitanes de mil, y capitanes de cincuenta; y los pondrá a que aren sus campos y recojan sus cosechas, y a que forjen sus armas de guerra y los pertrechos de sus carros.

Y el hijo de Saúl tenía dos varones, los cuales eran capitanes de compañía, el nombre de uno era Baana, y el del otro Recab, hijos de Rimón beerotita, de los hijos de Benjamín (porque Beerot era contada con Benjamín;

Y el rey mandó a Joab y a Abisai y a Itai, diciendo: Tratad benignamente por amor de mí al joven Absalón. Y todo el pueblo oyó cuando el rey dio orden acerca de Absalón a todos los capitanes.

Éstos son los nombres de los valientes que David tuvo: El tacmonita, que se sentaba en cátedra, principal de los capitanes; éste era Adino el eznita, que blandiendo su lanza mató a ochocientos hombres en una ocasión.

Pero la palabra del rey pudo más que Joab, y que los capitanes del ejército. Salió, pues, Joab, con los capitanes del ejército, de delante del rey, para contar el pueblo de Israel.

Porque hoy ha descendido, y ha matado bueyes, y animales engordados, y muchas ovejas, y ha convidado a todos los hijos del rey, y a los capitanes del ejército, y también a Abiatar sacerdote; y he aquí, están comiendo y bebiendo delante de él, y han dicho: ¡Viva el rey Adonías!

Mas a ninguno de los hijos de Israel impuso Salomón servicio, sino que eran hombres de guerra, o sus criados, o sus príncipes, o sus capitanes, o comandantes de sus carros, o su gente de a caballo.

Y en lugar de ellos hizo el rey Roboam escudos de bronce, y los dio en manos de los capitanes de los de la guardia, quienes custodiaban la puerta de la casa real.

Haz, pues, así: Saca a los reyes cada uno de su puesto, y pon capitanes en lugar de ellos.

Mas el rey de Siria había mandado a sus treinta y dos capitanes de los carros, diciendo: No peleéis ni con grande ni con chico, sino sólo contra el rey de Israel.

Y sucedió que cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: Ciertamente éste es el rey de Israel, y se desviaron para pelear contra él; pero el rey Josafat dio voces.

Viendo entonces los capitanes de los carros que no era el rey de Israel, se apartaron de él.

He aquí ha descendido fuego del cielo, y ha consumido a los dos primeros capitanes de cincuenta con sus cincuenta; sea ahora mi vida de valor delante de tus ojos.

Joram por tanto pasó a Seir, y todos sus carros con él: y levantándose de noche hirió a los edomitas, los cuales le habían cercado, y a los capitanes de los carros: y el pueblo huyó a sus tiendas.

Y aconteció que cuando acabó de hacer el holocausto, Jehú dijo a los de su guardia y a los capitanes: Entrad, y matadlos; que no escape ninguno. Y los hirieron a espada: y los dejaron tendidos los de la guardia y los capitanes, y fueron hasta la ciudad del templo de Baal.

Mas al séptimo año envió Joiada, y tomó centuriones, capitanes, y gente de la guardia, y los metió consigo en la casa de Jehová: e hizo con ellos pacto, y les hizo tomar juramento en la casa de Jehová; y les mostró al hijo del rey.

Después tomó los centuriones, los capitanes, la guardia y a todo el pueblo de la tierra, e hicieron descender al rey de la casa de Jehová, y vinieron por el camino de la puerta de la guardia a la casa del rey; y se sentó el rey sobre el trono de los reyes.

Y levantándose todo el pueblo, desde el menor hasta el mayor, con los capitanes del ejército, se fueron a Egipto por temor de los caldeos.

Y asimismo quinientos hombres de ellos, de los hijos de Simeón, se fueron al monte de Seir, llevando por capitanes a Pelatía, a Nearías, a Refaías y a Uziel, hijos de Isi;

Éstos fueron capitanes del ejército de los hijos de Gad. El menor tenía cargo de cien hombres, y el mayor de mil.

Entonces el Espíritu invistió a Amasai, príncipe de treinta, y dijo: Por ti, oh David, y contigo, oh hijo de Isaí. Paz, paz contigo, y paz con tus ayudadores; pues que también tu Dios te ayuda. Y David los recibió, y los puso entre los capitanes de la cuadrilla.

Éstos ayudaron a David contra la banda de salteadores; porque todos ellos eran hombres valientes, y fueron capitanes en el ejército.

Y de Neftalí mil capitanes, y con ellos treinta y siete mil con escudo y lanza.

Entonces David consultó con los capitanes de millares y de cientos, y con todos los jefes.

David, pues, y los ancianos de Israel, y los capitanes de millares, fueron a traer el arca del pacto de Jehová, de casa de Obed-edom, con alegría.

Este Selomit y sus hermanos tenían cargo de todos los tesoros de todas las cosas santificadas, que había consagrado el rey David, y los príncipes de las familias, y los capitanes de millares y de centenas, y los jefes del ejército;

De los hijos de Fares era el jefe de todos los capitanes de las compañías del primer mes.

Y de los hijos de Israel no puso Salomón siervos en su obra; porque eran hombres de guerra, y sus príncipes y sus capitanes, y comandantes de sus carros, y su gente de a caballo.

Reforzó también las fortalezas, y puso en ellas capitanes, y provisiones, vino y aceite.

Y consintió Benadad con el rey Asa, y envió los capitanes de sus ejércitos a la ciudades de Israel; y derrotaron a Ahión, Dan, y Abel-maim, y las ciudades de abastecimiento de Neftalí.

Y éste es el número de ellos según las casas de sus padres: De Judá, los capitanes de millares; el general Adna, y con él trescientos mil hombres muy valientes;

Había el rey de Siria mandado a los capitanes de los carros que tenía consigo, diciendo: No peleéis conra chico ni contra grande, sino sólo contra el rey de Israel.

Y como los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: Éste es el rey de Israel. Y lo cercaron para pelear; mas Josafat clamó, y lo ayudó Jehová, y los apartó Dios de él:

Pues viendo los capitanes de los carros que no era el rey de Israel, desistieron de acosarle.

Y puso capitanes de guerra sobre el pueblo, y los hizo reunir así en la plaza de la puerta de la ciudad, y les habló al corazón de ellos, diciendo:

Y Jehová envió un ángel, el cual hirió a todo valiente y esforzado, y a los jefes y capitanes en el campamento del rey de Asiria. Se volvió por tanto con vergüenza de rostro a su tierra; y entrando en el templo de su dios, allí lo mataron a espada los que habían salido de sus entrañas.

Después de esto edificó el muro de afuera de la ciudad de David, al occidente de Gihón, en el valle, hasta la entrada de la puerta del Pescado, y amuralló Ofel, y levantó el muro muy alto; y puso capitanes del ejército en todas las ciudades fortificadas de Judá.

Y dieron los despachos del rey a sus gobernadores y capitanes del otro lado del río, los cuales favorecieron al pueblo y a la casa de Dios.

Y vine luego a los gobernadores del otro lado del río, y les di las cartas del rey. Y el rey envió conmigo capitanes del ejército y gente de a caballo.

Entonces fueron llamados los escribanos del rey en el mes primero, a trece del mismo, y fue escrito conforme a todo lo que mandó Amán, a los príncipes del rey, y a los capitanes que estaban sobre cada provincia, y a los príncipes de cada pueblo, a cada provincia según su lenguaje, y a cada pueblo según su lengua; en nombre del rey Asuero fue escrito, y sellado con el anillo del rey.

Entonces fueron llamados los escribanos del rey en el mes tercero, que es Siván, a veintitrés del mismo; y se escribió conforme a todo lo que mandó Mardoqueo, a los judíos, a los sátrapas, a los capitanes y a los príncipes de las provincias que había desde la India hasta Etiopía, ciento veintisiete provincias; a cada provincia según su escritura, y a cada pueblo conforme a su lengua, a los judíos también conforme a su escritura y lengua.

Y todos los príncipes de las provincias, los sátrapas, capitanes, y oficiales del rey ayudaban a los judíos; porque el temor de Mardoqueo había caído sobre ellos.

Antes como que dice entre los clarines: ¡Ea! Y desde lejos huele la batalla, el grito de los capitanes, y el vocerío.

Y vinieron todos los capitanes de la gente de guerra, y Johanán hijo de Carea, y Jezanías hijo de Osaías, y todo el pueblo desde el menor hasta el mayor,

Y llamó a Johanán hijo de Carea, y a todos los capitanes de la gente de guerra que con él estaban, y a todo el pueblo desde el menor hasta el mayor;

No obedeció, pues, Johanán hijo de Carea, y todos los capitanes de la gente de guerra, y todo el pueblo, a la voz de Jehová para quedarse en tierra de Judá;

sino que tomó Johanán hijo de Carea, y todos los capitanes de la gente de guerra, a todo el remanente de Judá que había vuelto de todas las naciones adonde habían sido echados, para habitar en la tierra de Judá.

Apercibid contra ella a las naciones; a los reyes de Media, sus capitanes y todos sus príncipes, y a toda la tierra de su señorío.

Y embriagaré a sus príncipes y a sus sabios, a sus capitanes y a sus nobles y a sus fuertes; y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.

La adivinación señaló a su mano derecha, sobre Jerusalén, para poner capitanes, para abrir la boca a la matanza, para levantar la voz en grito de guerra, para poner arietes contra las puertas, para levantar baluarte, y edificar fuerte.

vestidos de púrpura, capitanes y príncipes, todos ellos jóvenes codiciables, jinetes que montaban a caballo.

Y se enamoró de los hijos de los asirios, sus vecinos, capitanes y príncipes, vestidos en perfección, jinetes que andaban a caballo, todos ellos jóvenes codiciables.

ceñidos de talabartes por sus lomos, y turbantes de colores en sus cabezas, teniendo todos ellos parecer de capitanes, a la manera de los hombres de Babilonia, nacidos en tierra de caldeos,

Los de Babilonia, y todos los caldeos, los de Pecod, Soa y Coa, y todos los de Asiria con ellos; jóvenes todos ellos codiciables, capitanes y gobernadores, nobles y varones de renombre, que montan a caballo todos ellos.

Y envió el rey Nabucodonosor a juntar los grandes, los asistentes y capitanes, oidores, receptores, los del consejo, presidentes, y a todos los gobernadores de las provincias, para que viniesen a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado.

Fueron, pues, reunidos los príncipes, los asistentes y capitanes, los jueces, los tesoreros, los consejeros, los presidentes, y todos los gobernadores de las provincias, a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado; y estaban en pie delante de la estatua que había levantado el rey Nabucodonosor.

Y se juntaron los grandes, los gobernadores, los capitanes, y los del consejo del rey, para mirar estos varones, cómo el fuego no se enseñoreó de sus cuerpos, ni cabello de sus cabezas fue quemado, ni sus ropas se mudaron, ni olor de fuego había pasado por ellos.

Todos los presidentes del reino, magistrados, gobernadores, grandes y capitanes, han acordado por consejo promulgar un real edicto, y confirmarlo, que cualquiera que demandare petición de cualquier dios u hombre en el espacio de treinta días, excepto de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones.

Oíd ahora esto, cabezas de la casa de Jacob, y capitanes de la casa de Israel, que abomináis el juicio, y pervertís todo el derecho;

Y los capitanes de Judá dirán en su corazón: Los habitantes de Jerusalén serán mi fortaleza en Jehová de los ejércitos su Dios.

En aquel día pondré a los capitanes de Judá como un brasero de fuego entre la leña, y como una tea de fuego en gavillas; y consumirán a derecha y a izquierda a todos los pueblos alrededor; y Jerusalén será otra vez habitada en su lugar, en Jerusalén.

Y los reyes de la tierra, y los magistrados, y los ricos, y los capitanes, y los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de las montañas;

para que comáis carnes de reyes, y carnes de capitanes, y carnes de fuertes, y carnes de caballos, y de los que están sentados sobre ellos; y carnes de todos, libres y siervos, pequeños y grandes.

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