385 casos

'Ciudades' en la Biblia

Abram asentó en la tierra de Canaán, y Lot asentó en las ciudades de la llanura, y fué poniendo sus tiendas hasta Sodoma.

Y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.

Así fué que, cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura, acordóse Dios de Abraham, y envió fuera á Lot de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba.

Y partiéronse, y el terror de Dios fué sobre las ciudades que había en sus alrededores, y no siguieron tras los hijos de Jacob.

Y junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y alleguen el trigo bajo la mano de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo.

Y él juntó todo el mantenimiento de los siete años que fueron en la tierra de Egipto, y guardó mantenimiento en las ciudades, poniendo en cada ciudad el mantenimiento del campo de sus alrededores.

Y al pueblo hízolo pasar á las ciudades desde el un cabo del término de Egipto hasta el otro cabo.

Pero en cuanto á las ciudades de los Levitas, siempre podrán redimir los Levitas las casas de las ciudades que poseyeren.

Y el que comprare de los Levitas, saldrá de la casa vendida, ó de la ciudad de su posesión, en el jubileo: por cuanto las casas de las ciudades de los Levitas es la posesión de ellos entre los hijos de Israel.

Mas la tierra del ejido de sus ciudades no se venderá, porque es perpetua posesión de ellos.

Y traeré sobre vosotros espada vengadora, en vindicación del pacto; y os recogeréis á vuestras ciudades; mas yo enviaré pestilencia entre vosotros, y seréis entregados en mano del enemigo.

Y pondré vuestras ciudades en desierto, y asolaré vuestros santuarios, y no oleré la fragancia de vuestro suave perfume.

Y á vosotros os esparciré por las gentes, y desenvainaré espada en pos de vosotros: y vuestra tierra estará asolada, y yermas vuestras ciudades.

Qué tal la tierra habitada, si es buena ó mala; y qué tales son las ciudades habitadas, si de tiendas ó de fortalezas;

Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fuertes; y también vimos allí los hijos de Anac.

Entonces Israel hizo voto á Jehová, y dijo: Si en efecto entregares á este pueblo en mi mano, yo destruiré sus ciudades.

Y Jehová escuchó la voz de Israel, y entregó al Cananeo, y destruyólos á ellos y á sus ciudades; y llamó el nombre de aquel lugar Horma.

Y tomó Israel todas estas ciudades: y habitó Israel en todas las ciudades del Amorrheo, en Hesbón y en todas sus aldeas.

Entonces ellos se allegaron á él y dijeron: Edificaremos aquí majadas para nuestro ganado, y ciudades para nuestros niños;

Y nosotros nos armaremos, é iremos con diligencia delante de los hijos de Israel, hasta que los metamos en su lugar: y nuestros niños quedarán en ciudades fuertes á causa de los moradores del país.

Edificaos ciudades para vuestros niños, y majadas para vuestras ovejas, y haced lo que ha salido de vuestra boca.

Nuestros niños, nuestras mujeres, nuestros ganados, y todas nuestras bestias, estarán ahí en las ciudades de Galaad;

Así les dió Moisés á los hijos de Gad y á los hijos de Rubén, y á la media tribu de Manasés hijo de José, el reino de Sehón rey Amorrheo, y el reino de Og rey de Basán, la tierra con sus ciudades y términos, las ciudades del país alrededor.

Y á Beth-nimra, y á Betharán: ciudades fuertes, y también majadas para ovejas.

Y á Nebo, y á Baal-meón, (mudados los nombres), y á Sibma: y pusieron nombres á las ciudades que edificaron.

Manda á los hijos de Israel, que den á los Levitas de la posesión de su heredad ciudades en que habiten: También daréis á los Levitas ejidos de esas ciudades alrededor de ellas.

Y tendrán ellos las ciudades para habitar, y los ejidos de ellas serán para sus animales, y para sus ganados, y para todas sus bestias.

Y los ejidos de las ciudades que daréis á los Levitas, serán mil codos alrededor, desde el muro de la ciudad para afuera.

Y de las ciudades que daréis á los Levitas, seis ciudades serán de acogimiento, las cuales daréis para que el homicida se acoja allá: y además de éstas daréis cuarenta y dos ciudades.

Todas las ciudades que daréis á los Levitas serán cuarenta y ocho ciudades; ellas con sus ejidos.

Y las ciudades que diereis de la heredad de los hijos de Israel, del que mucho tomaréis mucho, y del que poco tomaréis poco: cada uno dará de sus ciudades á los Levitas según la posesión que heredará.

Os señalaréis ciudades, ciudades de acogimiento tendréis, donde huya el homicida que hiriere á alguno de muerte por yerro.

Y os serán aquellas ciudades por acogimiento del pariente, y no morirá el homicida hasta que esté á juicio delante de la congregación.

De las ciudades, pues, que daréis, tendréis seis ciudades de acogimiento.

Tres ciudades daréis de esta parte del Jordán, y tres ciudades daréis en la tierra de Canaán; las cuales serán ciudades de acogimiento.

Estas seis ciudades serán para acogimiento á los hijos de Israel, y al peregrino, y al que morare entre ellos, para que huya allá cualquiera que hiriere de muerte á otro por yerro.

Y llegasteis á mí todos vosotros, y dijisteis: Enviemos varones delante de nosotros, que nos reconozcan la tierra y nos traigan de vuelta razón del camino por donde hemos de subir, y de las ciudades adonde hemos de llegar.

¿A dónde subimos? Nuestros hermanos han hecho desfallecer nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y muradas hasta el cielo; y también vimos allí hijos de gigantes.

Y tomamos entonces todas sus ciudades, y destruimos todas las ciudades, hombres, y mujeres, y niños; no dejamos ninguno:

Solamente tomamos para nosotros las bestias, y los despojos de las ciudades que habíamos tomado.

Solamente á la tierra de los hijos de Ammón no llegaste, ni á todo lo que está á la orilla del arroyo de Jaboc ni á las ciudades del monte, ni á lugar alguno que Jehová nuestro Dios había prohibido.

Y tomamos entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomásemos: sesenta ciudades, toda la tierra de Argob, del reino de Og en Basán.

Todas éstas eran ciudades fortalecidas con alto muro, con puertas y barras; sin otras muy muchas ciudades sin muro.

Y tomamos para nosotros todas las bestias, y los despojos de las ciudades.

Todas las ciudades de la llanura, y todo Galaad, y todo Basán hasta Salchâ y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán.

Y esta tierra que heredamos entonces desde Aroer, que está al arroyo de Arnón, y la mitad del monte de Galaad con sus ciudades, dí á los Rubenitas y á los Gaditas:

Solamente vuestras mujeres, vuestros niños, y vuestros ganados, (yo sé que tenéis mucho ganado,) quedarán en vuestras ciudades que os he dado,

Entonces apartó Moisés tres ciudades de esta parte del Jordán al nacimiento del sol,

Para que huyese allí el homicida que matase á su prójimo por yerro, sin haber tenido enemistad con él desde ayer ni antes de ayer; y que huyendo á una de estas ciudades salvara la vida:

Y será, cuando Jehová tu Dios te hubiere introducido en la tierra que juró á tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, que te daría; en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste,

OYE, Israel: tú estás hoy para pasar el Jordán, para entrar á poseer gentes más numerosas y más fuertes que tú, ciudades grandes y encastilladas hasta el cielo,

Cuando oyeres de alguna de tus ciudades que Jehová tu Dios te da para que mores en ellas, que se dice:

Cuando hubiere en ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en tu tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano á tu hermano pobre:

No podrás sacrificar la pascua en ninguna de tus ciudades, que Jehová tu Dios te da;

Y te alegrarás delante de Jehová tu Dios, tú, y tu hijo, y tu hija, y tu siervo, y tu sierva, y el Levita que estuviere en tus ciudades, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que estuvieren en medio de ti, en el lugar que Jehová tu Dios hubiere esco

Jueces y alcaldes te pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio.

Cuando se hallare entre ti, en alguna de tus ciudades que Jehová tu Dios te da, hombre, ó mujer, que haya hecho mal en ojos de Jehová tu Dios traspasando su pacto,

Cuando alguna cosa te fuere oculta en juicio entre sangre y sangre, entre causa y causa, y entre llaga y llaga, en negocios de litigio en tus ciudades; entonces te levantarás y recurrirás al lugar que Jehová tu Dios escogiere;

Y cuando el Levita saliere de alguna de tus ciudades de todo Israel, donde hubiere peregrinado, y viniere con todo deseo de su alma al lugar que Jehová escogiere,

CUANDO Jehová tu Dios talare las gentes, cuya tierra Jehová tu Dios te da á ti, y tú las heredares, y habitares en sus ciudades, y en sus casas;

Te apartarás tres ciudades en medio de tu tierra que Jehová tu Dios te da para que la poseas.

Como el que fué con su prójimo al monte á cortar leña, y poniendo fuerza con su mano en el hacha para cortar algún leño, saltó el hierro del cabo, y encontró á su prójimo, y murió; aquél huirá á una de aquestas ciudades, y vivirá;

Por tanto yo te mando, diciendo: Tres ciudades te apartarás.

Cuando guardases todos estos mandamientos, que yo te prescribo hoy, para ponerlos por obra, que ames á Jehová tu Dios y andes en sus caminos todos los días, entonces añadirás tres ciudades á más de estas tres;

Mas cuando hubiere alguno que aborreciere á su prójimo, y lo acechare, y se levantare sobre él, y lo hiriere de muerte, y muriere, y huyere á alguna de estas ciudades;

Así harás á todas la ciudades que estuvieren muy lejos de ti, que no fueren de las ciudades de estas gentes.

Empero de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejarás con vida;

Entonces tus ancianos y tus jueces saldrán y medirán hasta las ciudades que están alrededor del muerto:

More contigo, en medio de ti, en el lugar que escogiere en alguna de tus ciudades, donde bien le estuviere: no le harás fuerza.

Y te pondrá cerco en todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y encastillados en que tú confías, en toda tu tierra: te cercará, pues, en todas tus ciudades y en toda tu tierra, que Jehová tu Dios te habrá dado.

Para no dar á alguno de ellos de la carne de sus hijos, que él comerá, porque nada le habrá quedado, en el cerco y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades.

Y para con su chiquita que sale de entre sus pies, y para con sus hijos que pariere; pues los comerá escondidamente, á falta de todo, en el cerco y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades.

Harás congregar el pueblo, varones y mujeres y niños, y tus extranjeros que estuvieren en tus ciudades, para que oigan y aprendan, y teman á Jehová vuestro Dios, y cuiden de poner por obra todas las palabras de esta ley:

Y partiéronse los hijos de Israel, y al tercer día llegaron á sus ciudades: y sus ciudades eran Gabaón, Caphira, Beeroth, y Chiriath-jearim.

Tuvieron muy gran temor; porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las ciudades reales, y mayor que Hai, y todos sus hombres fuertes.

Y vosotros no os paréis, sino seguid á vuestros enemigos, y heridles la retaguardia, sin dejarles entrar en sus ciudades; porque Jehová vuestro Dios los ha entregado en vuestra mano.

Y aconteció que como Josué y los hijos de Israel hubieron acabado de herirlos con mortandad muy grande, hasta destruirlos, los que quedaron de ellos se metieron en las ciudades fuertes.

Y tomándola, la metieron á cuchillo, á su rey y á todas su ciudades, con todo lo que en ella había vivo, sin quedar nada: como habían hecho á Eglón, así la destruyeron con todo lo que en ella había vivo.

Asimismo tomó Josué todas las ciudades de aquestos reyes, y á todos los reyes de ellas, y los metió á cuchillo, y los destruyó, como Moisés siervo de Jehová lo había mandado.

Empero todas las ciudades que estaban en sus cabezos, no las quemó Israel, sacando á sola Asor, la cual quemó Josué.

Y los hijos de Israel tomaron para sí todos los despojos y bestias de aquestas ciudades: pero á todos los hombres metieron á cuchillo hasta destruirlos, sin dejar alguno con vida.

También en el mismo tiempo vino Josué y destruyó los Anaceos de los montes, de Hebrón, de Debir, y de Anab, y de todos los montes de Judá, y de todos los montes de Israel: Josué los destruyó á ellos y á sus ciudades.

Y todas las ciudades de Sehón rey de los Amorrheos, el cual reinó en Hesbón, hasta los términos de los hijos de Ammón;

Y todas las ciudades de la campiña, y todo el reino de Sehón rey de los Amorrheos, que reinó en Hesbón, al cual hirió Moisés, y á los príncipes de Madián, Hevi, Recem, y Sur, y Hur, y Reba, príncipes de Sehón que habitaban en aquella tierra.

Y fueron los términos de los hijos de Rubén el Jordán con su término. Esta fué la herencia de los hijos de Rubén conforme á sus familias, estas ciudades con sus villas.

Y el término de ellos fué Jacer, y todas las ciudades de Galaad, y la mitad de la tierra de los hijos de Ammón hasta Aroer, que está delante de Rabba.

Esta es la herencia de los hijos de Gad, por sus familias, estas ciudades con sus villas.

Dióse además la mitad de Galaad, y Astaroth, y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán, á los hijos de Machîr, hijo de Manasés, á la mitad de los hijos de Machîr conforme á sus familias.

Porque los hijos de José fueron dos tribus, Manasés y Ephraim: y no dieron parte á los Levitas en la tierra, sino ciudades en que morasen, con sus ejidos para sus ganados y rebaños.

Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los Anaceos están allí, y grandes y fuertes ciudades. Quizá Jehová será conmigo, y los echaré como Jehová ha dicho.

Y rodea este término desde la cumbre del monte hasta la fuente de las aguas de Nephtoa, y sale á la ciudades del monte de Ephrón, rodeando luego el mismo término á Baala, la cual es Chîriath-jearim.

Y fueron las ciudades del término de la tribu de los hijos de Judá hacia el término de Edom al mediodía: Cabseel, y Eder, y Jagur,

Y Lebaoth, Silim, y Aín, y Rimmón; en todas veintinueve ciudades con sus aldeas.

Y Saraim, y Adithaim, y Gedera, y Gederothaim; catorce ciudades con sus aldeas.

Y Gederoh, Beth-dagón, y Naama, y Maceda; dieciséis ciudades con sus aldeas.

Y Ceila, y Achzib, y Maresa; nueve ciudades con sus aldeas.

Public Domain