'Darán' en la Biblia
Y vuestra fuerza se consumirá en vano; que vuestra tierra no dará su esquilmo, y los árboles de la tierra no darán su fruto.
Confesarán su pecado que cometieron, y compensarán su ofensa enteramente, y añadirán una quinta parte sobre ello, y lo darán a aquel contra quien pecaron.
Y éste será el derecho de los sacerdotes de parte del pueblo, de los que ofrecieren en sacrificio buey o cordero; darán al sacerdote la espalda, y las quijadas, y el cuajar.
Y le multarán con cien siclos de plata, los cuales darán al padre de la joven, por cuanto esparció mala fama sobre una virgen de Israel; y ella será su esposa; no podrá despedirla en todos sus días.
Y el que se refugiare a alguna de aquellas ciudades, se presentará a la puerta de la ciudad, y dirá sus causas, oyéndolo los ancianos de aquella ciudad: y ellos le recibirán consigo dentro de la ciudad, y le darán lugar que habite con ellos.
y ellos te saludarán y te darán las dos tortas de pan, las cuales recibirás de sus manos.
Y el mandamiento que hará el rey será oído en todo su reino, aunque es grande, y todas las esposas darán honra a sus maridos, desde el mayor hasta el menor.
Asimismo vestiré de salvación a sus sacerdotes, y sus santos darán voces de júbilo.
y será que a causa de la abundancia de leche que darán, comerá mantequilla; pues mantequilla y miel comerá el que quedare en medio de la tierra.
Por lo cual las estrellas de los cielos y sus constelaciones no darán su luz; y el sol se oscurecerá al salir, y la luna no dará su resplandor.
Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros, y como nosotros has venido a ser?
Éstos alzarán su voz, cantarán gozosos en la grandeza de Jehová, desde el mar darán voces.
He aquí que sus embajadores darán voces afuera; los mensajeros de paz llorarán amargamente.
¡Voz de tus atalayas! alzarán la voz, juntamente darán voces de júbilo; porque ojo a ojo verán cuando Jehová vuelva a traer a Sión.
Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso.
No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son simiente de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.
Decid a las naciones; he aquí, haced oír sobre Jerusalén: Guardas vienen de tierra lejana, y darán su voz sobre las ciudades de Judá.
¿Hay entre las vanidades de las naciones quien haga llover? ¿Y darán los cielos lluvias? ¿No eres tú, oh Jehová, nuestro Dios? En ti, pues, esperamos; pues tú hiciste todas estas cosas.
ni partirán pan de luto por ellos, para consolarles de sus muertos; ni les darán a beber vaso de consolaciones por su padre o por su madre.
Y los cielos y la tierra, y todo lo que está en ellos, darán alabanzas sobre Babilonia; porque del norte vendrán sobre ella destructores, dice Jehová.
Esta tierra tendrá por posesión en Israel; y mis príncipes nunca más oprimirán a mi pueblo; y darán la tierra a la casa de Israel por sus tribus.
Y en su lugar se levantará un hombre vil, al cual no darán la honra del reino; pero vendrá con paz, y tomará el reino con halagos.
No darán ofrendas de vino a Jehová, ni Él se agradará de ellos; sus sacrificios, como pan de enlutados les serán a ellos; todos los que comieren de él, serán inmundos. Será, pues, el pan de ellos para sí mismos; no entrará en la casa de Jehová.
Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos.
Aborrecí, abominé vuestras solemnidades, y no me darán buen olor vuestras asambleas.
Porque habrá simiente de paz; la vid dará su fruto, y la tierra dará su producto, y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo posea todo esto.
Pero yo os digo que de toda palabra ociosa que los hombres hablaren, de ella darán cuenta en el día del juicio.
Porque cuando resuciten de entre los muertos, no se casarán, ni se darán en casamiento, mas serán como los ángeles que están en el cielo.
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que midiereis, se os volverá a medir.
pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.
Éstos tienen un mismo propósito, y darán su poder y autoridad a la bestia.