112 casos

'Dijo' en la Biblia

Entonces Judá dijo a su hermano Simeón: ``Sube conmigo al territorio que me ha tocado, para que peleemos contra los Cananeos. Yo también iré contigo al territorio que te ha tocado." Y Simeón fue con él.

Y Adoni Bezec dijo: ``Setenta reyes, con los pulgares de sus manos y de sus pies cortados, recogían {migajas} debajo de mi mesa. Como yo he hecho, así me ha pagado Dios." Lo llevaron a Jerusalén (Ciudad de Paz), y allí murió.

Entonces Caleb dijo: ``Al que ataque a Quiriat Séfer y la tome, yo le daré a mi hija Acsa por mujer."

Y cuando ella llegó, Otoniel la persuadió a que pidiera un campo a su padre. Ella entonces se bajó del asno, y Caleb le dijo: `` ¿Qué quieres?"

``Dame una bendición," le dijo ella, ``ya que me has dado la tierra del Neguev, dame también fuentes de agua." Y Caleb le dio las fuentes de arriba y las fuentes de abajo.

El ángel del SEÑOR subió de Gilgal a Boquim y dijo {a los Israelitas}: ``Yo los saqué a ustedes de Egipto y los conduje a la tierra que había prometido a sus padres y les dije: `Jamás quebrantaré Mi pacto con ustedes,

Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y dijo: ``Por cuanto esta nación ha quebrantado Mi pacto que ordené a sus padres, y no ha escuchado Mi voz,

Pero él se volvió desde los ídolos que estaban en Gilgal, y dijo: ``Tengo un mensaje secreto para usted, oh rey." ``Guarda silencio," le dijo el rey. Y todos los que le servían salieron.

Aod vino a él cuando estaba sentado solo en su sala de verano. Y Aod dijo: ``Tengo un mensaje de Dios para usted." Y él se levantó de su silla.

Entonces Aod les dijo: ``Persígan{los,} porque el SEÑOR ha entregado en sus manos a sus enemigos, los Moabitas." Y descendieron tras él y se apoderaron de los vados del Jordán frente a Moab, y no dejaron pasar a nadie.

Ella mandó llamar a Barac, hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: ``Esto ha ordenado el SEÑOR, Dios de Israel: `Ve, marcha al Monte Tabor y lleva contigo a 10,000 hombres de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón.

``Ciertamente iré contigo," le dijo Débora. ``Sin embargo, el honor no será tuyo en la jornada que vas a emprender, porque el SEÑOR venderá a Sísara en manos de una mujer." Entonces Débora se levantó y fue con Barac a Cedes.

Entonces Débora dijo a Barac: `` ¡Levántate! Porque éste es el día en que el SEÑOR ha entregado a Sísara en tus manos. Ya que el SEÑOR ha salido delante de ti." Bajó, pues, Barac del Monte Tabor seguido de 10,000 hombres.

Jael salió al encuentro de Sísara, y le dijo: ``Venga, señor mío, venga a mí; no tema." Y él fue hacia ella a la tienda, y ella lo cubrió con una manta.

Y él le dijo: ``Te ruego que me des a beber un poco de agua, porque tengo sed." Y ella abrió un odre de leche y le dio de beber; entonces lo cubrió.

Y él le dijo: ``Ponte a la entrada de la tienda, y si alguien viene y te pregunta: ` ¿Hay alguien aquí?' tú responderás: `No.'"

Y cuando Barac venía persiguiendo a Sísara, Jael salió a su encuentro, y le dijo: ``Ven, y te mostraré al hombre que buscas." Y él entró con ella, y vio que Sísara estaba tendido, muerto con la estaca en la sien.

`Maldigan a Meroz,' dijo el ángel del SEÑOR, `maldigan, maldigan a sus moradores; Porque no vinieron en ayuda del SEÑOR, En ayuda del SEÑOR contra los guerreros.'

el SEÑOR envió un profeta a los Israelitas que les dijo: ``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `Fui Yo el que los hice subir a ustedes de Egipto, y los saqué de la casa de servidumbre (de esclavos).

Y el ángel del SEÑOR se le apareció, y le dijo: ``El SEÑOR está contigo, valiente guerrero."

Pero el SEÑOR le dijo: ``Ciertamente Yo estaré contigo, y derrotarás a Madián como a un solo hombre."

Y el ángel de Dios le dijo: ``Toma la carne y el pan sin levadura, ponlos sobre esta peña y derrama el caldo." Y así lo hizo Gedeón.

Al ver Gedeón que era el ángel del SEÑOR, dijo: `` ¡Ay de mí, Señor DIOS! Porque ahora he visto al ángel del SEÑOR cara a cara."

Aquella misma noche el SEÑOR le dijo: ``Toma el novillo de tu padre y otro novillo de siete años. Derriba el altar de Baal que pertenece a tu padre y corta la Asera (deidad femenina) que está junto a él.

Pero Joás dijo a todos los que estaban contra él: `` ¿Lucharán ustedes por Baal, o lo librarán? A cualquiera que luche por él, se le dará muerte antes de llegar la mañana. Si es un dios, que luche por sí mismo, porque alguien ha derribado su altar."

Entonces Gedeón dijo a Dios: ``Si has de librar a Israel por mi mano, como has dicho,

Y Gedeón dijo a Dios: ``No se encienda Tu ira contra mí si hablo otra vez. Te ruego que me permitas hacer otra vez una prueba con el vellón. Que ahora quede seco el vellón y haya rocío en toda la tierra."

Y el SEÑOR dijo a Gedeón: ``El pueblo que está contigo es demasiado numeroso para que Yo entregue a Madián en sus manos; no sea que Israel se vuelva orgulloso, y diga: `Mi propia fortaleza me ha librado.'

Entonces el SEÑOR dijo a Gedeón: ``Todavía el pueblo es demasiado numeroso. Hazlos bajar al agua y allí te los probaré. Y será que de quien Yo te diga: `Este irá contigo,' ése irá contigo. Pero todo aquél de quien Yo te diga: `Este no irá contigo,' ése no irá."

E hizo bajar el pueblo al agua. Y el SEÑOR dijo a Gedeón: ``Pondrás a un lado a todo aquél que lame el agua con su lengua, como lame el perro, y a todo el que se arrodilla para beber."

El SEÑOR dijo entonces a Gedeón: ``Los salvaré con los 300 hombres que lamieron el agua y entregaré a los Madianitas en tus manos. Que todos los {demás} del pueblo se vayan, cada uno a su casa."

Aquella misma noche, el SEÑOR le dijo a Gedeón: ``Levántate, desciende contra el campamento porque lo he entregado en tus manos.

Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, se inclinó y adoró. Volvió al campamento de Israel, y dijo: ``Levántense, porque el SEÑOR ha entregado en manos de ustedes el campamento de Madián."

``Mírenme," les dijo, ``y hagan lo mismo que yo. Y cuando yo llegue a las afueras del campamento, como yo haga, así harán ustedes.

Gedeón envió mensajeros por toda la región montañosa de Efraín y dijo: ``Desciendan contra Madián y tomen los vados antes que ellos, hasta Bet Bara y el Jordán." Y todos los hombres de Efraín se reunieron y tomaron los vados hasta Bet Bara y el Jordán.

Pero él les dijo: `` ¿Qué he hecho yo ahora en comparación con ustedes? ¿No es mejor el rebusco de Efraín que la vendimia de Abiezer?

"Dios ha entregado en manos de ustedes a los jefes de Madián, Oreb y Zeeb; ¿y qué pude hacer yo en comparación con ustedes?" Entonces se aplacó la ira de ellos contra él cuando dijo esto.

Entonces Gedeón dijo a los hombres de Sucot: ``Les ruego que den pan a la gente que me sigue, porque están cansados, y estoy persiguiendo a Zeba y a Zalmuna, reyes de Madián."

Entonces Gedeon fue a los hombres de Sucot y les dijo: ``Aquí están Zeba y Zalmuna, acerca de los cuales ustedes me injuriaron, diciendo: ` ¿Están ya las manos de Zeba y Zalmuna en tu mano para que demos pan a tus hombres que están fatigados?'"

Después dijo a Zeba y a Zalmuna: `` ¿Qué clase de hombres {eran} los que ustedes mataron en Tabor?" ``Eran como tú," respondieron ellos, ``cada uno parecía hijo de rey."

``{Eran} mis hermanos," dijo él, ``hijos de mi madre. Vive el SEÑOR, que si los hubieran dejado con vida, yo no les quitaría la vida a ustedes."

Y dijo a Jeter su primogénito: ``Levántate y mátalos." Pero el joven no sacó la espada porque tenía temor, pues todavía era muchacho.

``Quisiera pedirles," Gedeón les dijo, ``que cada uno de ustedes me dé un zarcillo de su botín" (pues tenían zarcillos de oro, porque eran Ismaelitas).

Abimelec, hijo de Jerobaal, fue a Siquem, a los parientes de su madre, y les dijo a ellos y a toda la familia de la casa del padre de su madre:

Cuando se lo informaron a Jotam, fue y se paró en la cumbre del Monte Gerizim, y alzando su voz, clamó y les dijo: ``Escúchenme, habitantes de Siquem, para que los oiga Dios.

"Y la zarza dijo a los árboles: `Si en verdad me ungen por rey sobre ustedes, vengan y refúgiense a mi sombra; y si no, salga fuego de la zarza y consuma los cedros del Líbano.'

Entonces Gaal, hijo de Ebed, dijo: `` ¿Quién es Abimelec y quién es Siquem para que le sirvamos? ¿No es acaso hijo de Jerobaal, y {no es} Zebul su oficial? Sirvan a los hombres de Hamor, padre de Siquem; pero ¿por qué hemos de servirle a él?

Al ver Gaal a la gente, dijo a Zebul: ``Mira, viene gente bajando de las cumbres de los montes." ``Estás viendo la sombra de los montes como {si fueran} hombres," le dijo Zebul.

Pero Gaal volvió a hablar y dijo: ``Veo gente que baja de la parte más alta de la tierra, y una compañía viene por el camino de la encina de los adivinos."

Entonces Zebul le dijo: `` ¿Dónde está ahora tu jactancia con la cual decías: ` ¿Quién es Abimelec para que le sirvamos?' ¿No es éste el pueblo que despreciabas? Ahora pues, sal y pelea contra él."

Abimelec subió entonces al Monte Salmón, él y toda la gente que {estaba} con él; y tomando Abimelec un hacha en su mano, cortó una rama de los árboles, la levantó y {la} puso sobre su hombro. Y dijo a la gente que {estaba} con él: ``Lo que me han visto hacer, apresúrense {y} hagan lo mismo."

Entonces él llamó apresuradamente al muchacho que era su escudero, y le dijo: ``Saca tu espada y mátame, no sea que se diga de mí: `Una mujer lo mató.'" Y el muchacho lo traspasó, y murió.

El rey de los Amonitas dijo a los mensajeros de Jefté: ``Porque Israel tomó mi tierra, cuando subieron de Egipto, desde el Arnón hasta el Jaboc y el Jordán; por tanto devuélvela ahora en paz."

~`Entonces Israel envió mensajeros a Sehón, rey de los Amorreos, rey de Hesbón, y le dijo Israel: ``Permítanos, le rogamos, pasar por su tierra a nuestro lugar."

Y Jefté hizo un voto al SEÑOR, y dijo: ``Si en verdad entregas en mis manos a los Amonitas,

Al verla, él rasgó sus ropas y dijo: `` ¡Ay, hija mía! Me has abatido y estás entre los que me afligen. Porque he dado mi palabra al SEÑOR, y no me puedo retractar."

Entonces ella le dijo: ``Padre mío, has dado tu palabra al SEÑOR. Haz conmigo conforme a lo que has dicho, ya que el SEÑOR te ha vengado de tus enemigos, los Amonitas."

Y ella dijo a su padre: ``Que se haga esto por mí; déjame sola por dos meses, para que vaya yo a los montes y llore por mi virginidad, yo y mis compañeras."

Y él dijo: ``Ve," y la dejó ir por dos meses; y ella se fue con sus compañeras, y lloró su virginidad por los montes.

Entonces el ángel del SEÑOR se le apareció a la mujer, y le dijo: ``Tú eres estéril y no has tenido hijos, pero vas a concebir y a dar a luz un hijo.

La mujer fue y se lo dijo a su marido: ``Un hombre de Dios vino a mí, y su aspecto era como el aspecto del ángel de Dios, muy imponente. Yo no le pregunté de dónde {venía,} ni él me hizo saber su nombre.

"Pero él me dijo: `Vas a concebir y a dar a luz un hijo; desde ahora no beberás vino ni licor, ni comerás cosa inmunda, porque el niño será Nazareo para Dios desde el seno materno hasta el día de su muerte.'"

Entonces Manoa imploró al SEÑOR, y dijo: ``Te ruego Señor, que el hombre de Dios que Tú enviaste venga otra vez a nosotros, para que nos enseñe lo que hemos de hacer con el niño que ha de nacer."

La mujer corrió rápidamente y avisó a su marido, y le dijo: ``Ven, se me ha aparecido el hombre que vino el {otro} día."

Manoa se levantó y siguió a su mujer, y cuando llegó al hombre, le dijo: `` ¿Eres el hombre que habló a la mujer?" ``Yo soy," respondió él.

Entonces Manoa dijo al ángel del SEÑOR: ``Permítenos detenerte y prepararte un cabrito."

Y Manoa dijo al ángel del SEÑOR: `` ¿Cuál es tu nombre, para que cuando se cumplan tus palabras, te honremos?"

Le respondieron su padre y su madre: `` ¿No hay mujer entre las hijas de tus parientes o entre todo nuestro pueblo, para que vayas a tomar mujer de los Filisteos incircuncisos?" Pero Sansón dijo a su padre: ``Tómala para mí, porque ella me agrada."

Entonces Sansón les dijo: ``Permítanme proponerles ahora una adivinanza. Y si en verdad me lo declaran dentro de los siete días del banquete, y lo descifran, entonces les daré treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa.

Entonces les dijo: ``Del que come salió comida, Y del fuerte salió dulzura." Y no pudieron declararle la adivinanza en tres días.

La mujer de Sansón lloró delante de él, y dijo: ``Sólo me aborreces y no me quieres. Has propuesto una adivinanza a los hijos de mi pueblo, y no me {la} has declarado." Y él le dijo: ``No se {la} he declarado ni a mi padre ni a mi madre. ¿Y te la he de declarar a ti?"

Después de algún tiempo, en los días de la siega del trigo, sucedió que Sansón fue a visitar a su mujer con un cabrito, y dijo: ``Llegaré a mi mujer en {su} recámara." Pero el padre de ella no lo dejó entrar.

Y el padre dijo: ``Realmente pensé que la odiabas intensamente y se la di a tu compañero. ¿No es su hermana menor más hermosa que ella? Te ruego que la tomes en su lugar."

Y Sansón les dijo: ``Ya que actúan así, ciertamente me vengaré de ustedes, y después de eso, cesaré."

Y ellos le dijeron: ``Hemos descendido para prenderte y entregarte en manos de los Filisteos." ``Júrenme que no me matarán," les dijo Sansón.

Entonces Sansón dijo: ``Con la quijada de un asno, Montones sobre montones, Con la quijada de un asno He matado a 1,000 hombres."

Después sintió una gran sed, y clamando al SEÑOR, dijo: ``Tú has dado esta gran liberación por mano de Tu siervo, y ahora, ¿moriré yo de sed y caeré en manos de los incircuncisos?"

Dalila le dijo a Sansón: ``Te ruego que me declares dónde está tu gran fuerza y cómo se te puede atar para castigarte."

Y ella tenía {hombres} al acecho en un aposento interior. Entonces le dijo: `` ¡Sansón, los Filisteos se te echan encima!" Pero él rompió las cuerdas como se rompe un hilo de estopa cuando toca el fuego. Así que no se descubrió {el secreto de} su fuerza.

Entonces Dalila dijo a Sansón: ``Mira, me has engañado y me has dicho mentiras. Ahora pues, te ruego que me declares cómo se te puede atar."

Dalila tomó sogas nuevas, lo ató con ellas, y le dijo: `` ¡Sansón, los Filisteos se te echan encima!" Pues los {hombres} estaban al acecho en el aposento interior. Pero él rompió las sogas de sus brazos como un hilo.

Dalila entonces dijo a Sansón: ``Hasta ahora me has engañado y me has dicho mentiras. Declárame, ¿cómo se te puede atar?" ``Si tejes siete trenzas de mi cabellera con la tela y la aseguras con una clavija," le dijo él, ``entonces me debilitaré y seré como cualquier {otro} hombre."

Y mientras él dormía Dalila tomó las siete trenzas de su cabellera y las tejió con la tela. Entonces {la} aseguró con la clavija, y le dijo: `` ¡Sansón, los Filisteos se te echan encima!" Pero él despertó de su sueño y arrancó la clavija del telar y la tela.

Así que ella le dijo: `` ¿Cómo puedes decir: `Te quiero,' cuando tu corazón no está conmigo? Me has engañado estas tres veces y no me has declarado dónde reside tu gran fuerza."

Viendo Dalila que él le había declarado todo {lo que había} en su corazón, mandó llamar a los príncipes de los Filisteos y dijo: ``Vengan una vez más, porque él me ha declarado todo {lo que hay} en su corazón." Entonces los príncipes de los Filisteos vinieron a ella y trajeron el dinero en sus manos.

Ella entonces dijo: `` ¡Sansón, los Filisteos se te echan encima!" Y él despertó de su sueño, y dijo: ``Saldré como las otras veces y escaparé." Pero no sabía que el SEÑOR se había apartado de él.

Entonces Sansón dijo al muchacho que lo tenía de la mano: ``Déjame tocar las columnas sobre las que el edificio descansa, para apoyarme en ellas."

Entonces Sansón invocó al SEÑOR y dijo: ``Señor DIOS, Te ruego que Te acuerdes de mí, y Te suplico que me des fuerzas sólo esta vez, oh Dios, para vengarme ahora de los Filisteos por mis dos ojos."

Y dijo Sansón: `` ¡Muera yo con los Filisteos!" Y se inclinó con todas sus fuerzas y el edificio se derrumbó sobre los príncipes y sobre todo el pueblo que {estaba} en él. Así que los que mató al morir fueron más que los que había matado durante su vida.

Y él dijo a su madre: ``Las 1,100 {monedas} de plata que te quitaron, acerca de las cuales proferiste una maldición a mis oídos, mira, esa plata está en mi poder; yo la tomé." ``Bendito sea mi hijo por el SEÑOR," le dijo su madre.

Entonces él devolvió las 1,100 {monedas} de plata a su madre, y su madre dijo: ``Yo de corazón dedico la plata de mi mano al SEÑOR por mi hijo, para hacer una imagen tallada y una de fundición; ahora, por tanto, yo te las devuelvo."

Entonces Micaía le dijo: ``Quédate conmigo y sé padre y sacerdote para mí, y yo te daré diez {monedas} de plata por año, el vestido y la comida." Entonces el Levita entró.

Entonces Micaía dijo: ``Ahora sé que el SEÑOR me prosperará, porque tengo un Levita por sacerdote."

El les dijo: ``Así y de esta manera me ha hecho Micaía, me ha tomado a sueldo y ahora soy su sacerdote."

Cuando aquéllos entraron a la casa de Micaía y tomaron la imagen tallada, el efod, los ídolos domésticos y la imagen de fundición, el sacerdote les dijo: `` ¿Qué hacen?"

Al cuarto día se levantaron muy de mañana y el levita se preparó para irse; y el padre de la joven dijo a su yerno: ``Aliméntate con un bocado de pan y después se pueden ir."

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso