116 casos

'Esposas' en la Biblia

Y dijo Lamec a sus esposas: Ada y Zila, oíd mi voz; esposas de Lamec, escuchad mi dicho: Que a un varón maté por mi herida, y a un joven por mi golpe:

Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu esposa, y las esposas de tus hijos contigo.

Y Noé entró en el arca, con sus hijos, su esposa, y las esposas de sus hijos, por causa de las aguas del diluvio.

En este mismo día entró Noé en el arca, y con él Sem, Cam y Jafet, hijos de Noé, la esposa de Noé, y las tres esposas de sus hijos.

Sal del arca tú, y tu esposa, y tus hijos, y las esposas de tus hijos contigo.

Entonces salió Noé, y sus hijos, y su esposa, y las esposas de sus hijos con él.

Y Abram y Nacor tomaron esposas para sí; el nombre de la esposa de Abram era Sarai, y el nombre de la esposa de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca.

Y se fue Esaú a Ismael, y tomó para sí por esposa a Mahalat, hija de Ismael, hijo de Abraham, hermana de Nebaiot, además de sus otras esposas.

Dame mis esposas y mis hijos, por las cuales he servido contigo, y déjame ir; pues tú sabes los servicios que te he hecho.

Entonces se levantó Jacob, y subió a sus hijos y a sus esposas sobre los camellos.

Si afligieres a mis hijas, o si tomares otras esposas además de mis hijas, nadie está con nosotros; mira, Dios es testigo entre tú y yo.

Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos esposas, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc.

Estos varones son pacíficos con nosotros, y habitarán en el país, y negociarán en él; pues he aquí la tierra es bastante ancha para ellos; nosotros tomaremos sus hijas por esposas, y les daremos las nuestras.

y todos sus bienes; se llevaron cautivos a todos sus niños y sus esposas, y saquearon todo lo que había en casa. 33 44

Esaú tomó sus esposas de las hijas de Canaán: a Ada, hija de Elón heteo, y a Aholibama, hija de Ana, hija de Zibeón el heveo;

Y Esaú tomó sus esposas, sus hijos y sus hijas, y todas las personas de su casa, y sus ganados, y todas sus bestias, y todos sus bienes que había adquirido en la tierra de Canaán, y se fue a otra tierra, lejos de su hermano Jacob.

Éstas fueron las generaciones de Jacob. José, siendo de edad de diecisiete años apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha, y con los hijos de Zilpa, esposas de su padre; y José informaba a su padre la mala fama de ellos.

Todas las almas que vinieron con Jacob a Egipto, procedentes de sus lomos, no incluyendo las esposas de los hijos de Jacob, eran en total sesenta y seis almas.

y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y vuestras esposas quedarán viudas, y huérfanos vuestros hijos.

Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras esposas, y de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos.

¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada y que nuestras esposas y nuestros chiquitos sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?

Y se apartaron de las tiendas de Coré, de Datán, y de Abiram en derredor; y Datán y Abiram salieron y se pusieron a las puertas de sus tiendas, con sus esposas, y sus hijos y sus chiquitos.

Nuestros niños, nuestras esposas, nuestros ganados, y todas nuestras bestias, estarán ahí en las ciudades de Galaad;

Solamente vuestras esposas, vuestros niños, y vuestros ganados (yo sé que tenéis mucho ganado), quedarán en vuestras ciudades que os he dado,

Ni aumentará para sí esposas, para que su corazón no se desvíe; ni plata ni oro acumulará para sí en gran cantidad.

Y si un hombre tuviere dos esposas, una amada y otra aborrecida, y la amada y la aborrecida le dieren hijos, y el hijo primogénito fuere de la aborrecida;

vuestros niños, vuestras esposas, y los extranjeros que habitan en medio de tu campamento, desde el que corta tu leña hasta el que saca tu agua;

Vuestras esposas y vuestros niños y vuestras bestias quedarán en la tierra que Moisés os ha dado a este lado del Jordán; mas vosotros, todos los valientes y fuertes, pasaréis armados delante de vuestros hermanos, y les ayudaréis;

Y tomaron de sus hijas por esposas, y dieron sus hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses.

Y tuvo Gedeón setenta hijos que salieron de su muslo, porque tuvo muchas esposas.

¿Qué haremos en cuanto a esposas para los que han quedado? Nosotros hemos jurado por Jehová que no les hemos de dar nuestras hijas por esposas.

Y volvieron entonces los de Benjamín; y les dieron por esposas las que habían guardado vivas de las mujeres de Jabes-galaad; mas no les bastaron éstas.

Entonces los ancianos de la congregación dijeron: ¿Qué haremos acerca de esposas para los que han quedado? Porque han sido muertas las mujeres de Benjamín.

Pero nosotros no les podemos dar esposas de nuestras hijas, porque los hijos de Israel han jurado, diciendo: Maldito el que diere esposa a los de Benjamín.

Y será que cuando sus padres o sus hermanos vinieren a quejarse ante nosotros, nosotros les diremos: Tened piedad de ellos por causa de nosotros; pues que nosotros en la guerra no tomamos esposas para todos; que vosotros no se las habéis dado, para que ahora seáis culpables.

Y los hijos de Benjamín lo hicieron así; pues tomaron esposas conforme a su número, pillando de las que danzaban; y yéndose luego, se regresaron a su heredad, y reedificaron las ciudades, y habitaron en ellas.

los cuales tomaron para sí esposas de las mujeres de Moab, el nombre de una era Orfa, y el nombre de la otra, Ruth; y habitaron allí unos diez años.

Y tenía él dos esposas; el nombre de una era Ana, y el nombre de la otra Penina. Y Penina tenía hijos, mas Ana no los tenía.

También tomó David a Ahinoam de Jezreel, y ambas dos fueron sus esposas.

Y moró David con Aquís en Gat, él y sus hombres, cada uno con su familia: David con sus dos esposas, Ahinoam jezreelita, y Abigail, la que fue esposa de Nabal el del Carmelo.

Vino, pues, David con sus hombres a la ciudad, y he aquí que estaba quemada a fuego, y sus esposas y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos.

Las dos esposas de David, Ahinoam jezreelita y Abigail la que fue esposa de Nabal del Carmelo, también eran cautivas.

Y David subió allá, y con él sus dos esposas, Ahinoam jezreelita y Abigail, la esposa de Nabal el del Carmelo.

Y tomó David más concubinas y esposas de Jerusalén después que vino de Hebrón, y le nacieron más hijos e hijas.

y te di la casa de tu señor, y las esposas de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, yo te habría añadido tales y tales cosas.

Así dice Jehová: He aquí yo levantaré sobre ti el mal de tu misma casa, y tomaré a tus esposas delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual se acostará con tus esposas a la vista de este sol.

Y entrando Joab en casa al rey, le dijo: Hoy has avergonzado el rostro de todos tus siervos, que hoy han librado tu vida, y la vida de tus hijos y de tus hijas, y la vida de tus esposas, y la vida de tus concubinas,

Y aconteció que cuando Salomón era viejo, sus esposas inclinaron su corazón tras dioses ajenos; y su corazón no era perfecto para con Jehová su Dios, como lo fue el corazón de su padre David.

Y así hizo para todas sus esposas extranjeras, las cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses.

Y volviendo los mensajeros otra vez, dijeron: Así dijo Benadad: Yo te envié a decir: Tu plata y tu oro, y tus esposas y tus hijos me darás.

Entonces el rey de Israel llamó a todos los ancianos de la tierra, y les dijo: Entended, y ved ahora cómo éste no busca sino mal; pues ha enviado a mí por mis esposas y mis hijos, y por mi plata y por mi oro; y yo no se lo he negado.

Asimismo llevó cautivos a Babilonia a Joaquín, y a la madre del rey, y a las esposas del rey, y a sus oficiales, y a los poderosos de la tierra; cautivos los llevó de Jerusalén a Babilonia.

Y Asur padre de Tecoa tuvo dos esposas, Helea y Naara.

Y había con ellos en sus linajes, por las familias de sus padres, treinta y seis mil hombres de guerra; por que tuvieron muchas esposas e hijos.

Y Saharaim engendró hijos en la provincia de Moab, después que dejó a Husim y a Baara que eran sus esposas.

Entonces David tomó más esposas en Jerusalén y engendró David más hijos e hijas.

Y murió Eleazar sin hijos, mas tuvo hijas; y los hijos de Cis, sus parientes, las tomaron por esposas.

Mas Roboam amó a Maaca hija de Absalón sobre todas sus esposas y concubinas; porque tomó dieciocho esposas y sesenta concubinas, y engendró veintiocho hijos y sesenta hijas.

Y actuó con astucia, y esparció a todos sus hijos por todas las tierras de Judá y de Benjamín, y por todas las ciudades fortificadas, y les dio víveres en abundancia, y pidió muchas esposas.

Pero Abías se fortificó; y tomó catorce esposas, y engendró veintidós hijos, y dieciséis hijas.

Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños, sus esposas y sus hijos.

He aquí Jehová herirá a tu pueblo de una gran plaga, y a tus hijos y a tus esposas, y a toda tu hacienda;

y subieron contra Judá, e invadieron la tierra, y tomaron toda la hacienda que hallaron en la casa del rey, y a sus hijos, y a sus esposas; que no le quedó hijo, sino Joacaz el menor de sus hijos.

Y Joiada tomó para él dos esposas; y engendró hijos e hijas.

Y he aquí nuestros padres han caído a espada, y nuestros hijos, nuestras hijas y nuestras esposas están en cautividad por causa de esto.

Asimismo a los de su generación con todos sus niños, sus esposas, sus hijos e hijas, de toda la congregación; porque con fidelidad se consagraban a las cosas santas.

Entonces respondió Secanías hijo de Jehiel, de los hijos Elam, y dijo a Esdras: Nosotros hemos prevaricado contra nuestro Dios, pues tomamos esposas extranjeras de los pueblos de la tierra; pero aún hay esperanza para Israel sobre esto.

Ahora, pues, hagamos pacto con nuestro Dios, que echaremos a todas las esposas extranjeras y a los nacidos de ellas, según el consejo de mi señor y de los que tiemblan ante el mandamiento de nuestro Dios; y hágase conforme a la ley.

Y se levantó Esdras el sacerdote, y les dijo: Vosotros habéis prevaricado, por cuanto tomasteis esposas extranjeras, añadiendo así sobre el pecado de Israel.

Ahora, pues, dad gloria a Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras, y de las esposas extranjeras.

Dejad ahora que se queden nuestros príncipes, los de toda la congregación; y todos aquellos que en nuestras ciudades hubieren tomado esposas extranjeras, vengan en tiempos determinados, y con ellos los ancianos de cada ciudad, y los jueces de ellas, hasta que apartemos de nosotros el furor de la ira de nuestro Dios sobre esto.

Y concluyeron, con todos aquellos que habían tomado esposas extranjeras, al primer día del mes primero.

Y de los hijos de los sacerdotes que habían tomado esposas extranjeras, fueron hallados estos: De los hijos de Jesúa hijo de Josadac, y de sus hermanos: Maasías, Eliezer, Jarib y Gedalías;

Y dieron su mano en promesa de echar a sus esposas extranjeras, y siendo culpables ofrecieron un carnero de los rebaños por su delito.

Todos estos habían tomado esposas extranjeras; y algunos de ellos tenían esposas que les habían dado hijos.

Después miré, y me levanté, y dije a los principales y a los magistrados, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos: acordaos del Señor grande y terrible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras esposas y por vuestras casas.

Entonces fue grande el clamor del pueblo y de sus esposas contra los judíos sus hermanos.

Y el resto del pueblo, los sacerdotes, levitas, porteros, y cantores, sirvientes del templo y todos los que se habían apartado de los pueblos de las tierras a la ley de Dios, sus esposas, y sus hijos y sus hijas, todos los que podían comprender y discernir,

Vi asimismo en aquellos días a judíos que habían tomado esposas de Asdod, amonitas, y moabitas.

¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel; y aun a él le hicieron pecar las esposas extranjeras.

¿Y obedeceremos a vosotros para cometer todo este mal tan grande de prevaricar contra nuestro Dios, tomando esposas extranjeras?

Y el mandamiento que hará el rey será oído en todo su reino, aunque es grande, y todas las esposas darán honra a sus maridos, desde el mayor hasta el menor.

Sus niños serán estrellados delante de ellos; sus casas serán saqueadas, y violadas sus esposas.

Y sus casas serán traspasadas a otros, sus heredades y también sus esposas; porque extenderé mi mano sobre los moradores de la tierra, dice Jehová.

Por tanto, daré sus esposas a otros, y sus campos a quienes los posean; porque desde el chico hasta el grande cada uno sigue la avaricia, desde el profeta hasta el sacerdote todos practican el engaño.

Y el pueblo a quien profetizan, echado será en las calles de Jerusalén por hambre y por espada; y no habrá quien los entierre, a ellos, a sus esposas, a sus hijos, a sus hijas; y sobre ellos derramaré su maldad.

Por tanto, entrega sus hijos a hambre, y haz derramar su sangre por medio de la espada; y sus esposas queden sin hijos, y viudas; y sus maridos sean puestos a muerte, y sus jóvenes heridos a espada en la guerra.

casaos, y engendrad hijos e hijas; dad esposas a vuestros hijos, y dad maridos a vuestras hijas, para que den a luz hijos e hijas; para que os multipliquéis ahí, y no os disminuyáis.

Porque hicieron maldad en Israel, y cometieron adulterio con las esposas de sus prójimos, y falsamente hablaron en mi nombre palabra que no les mandé; lo cual yo sé, y soy testigo, dice Jehová.

Y nosotros hemos obedecido a la voz de Jonadab nuestro padre, hijo de Recab, en todas las cosas que nos mandó, de no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras esposas, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas;

Sacarán, pues, todas tus esposas y tus hijos a los caldeos, y tú no escaparás de sus manos, sino que por mano del rey de Babilonia serás apresado, y a esta ciudad quemará a fuego.

Palabra que vino a Jeremías de parte de Jehová, después que Nabuzaradán capitán de la guardia le envió desde Ramá, cuando le tomó estando atado con esposas entre todos los que fueron llevados cautivos de Jerusalén y de Judá que fueron desterrados a Babilonia.

Y ahora yo te he soltado hoy de las esposas que tenías en tus manos. Si te parece bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo miraré por ti; mas si no te parece bien venir conmigo a Babilonia, déjalo; mira, toda la tierra está delante de ti; ve a donde mejor y más cómodo te pareciere ir.

¿Os habéis olvidado de las maldades de vuestros padres, y de las maldades de los reyes de Judá, y de las maldades de sus esposas, y de vuestras maldades, y de las maldades de vuestras esposas, que hicieron en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén?

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