'Impío' en la Biblia

Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?

Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer derecho?

No admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso.

De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío.

será que, si el impío mereciere ser azotado, entonces el juez lo hará echar en tierra, y le hará azotar delante de sí, según su impiedad, por cuenta.

tú oirás desde el cielo, y obrarás, y juzgarás a tus siervos, condenando al impío, dando su camino sobre su cabeza, y justificando al justo, dándole conforme a su justicia.

tú oirás desde los cielos, y harás derecho a tus siervos, dando la paga al impío, haciendo volver su proceder sobre su cabeza, y justificando al justo en darle conforme a su justicia.

Y le salió al encuentro Jehú, hijo de Hanani, vidente, y dijo al rey Josafat: ¿A un impío das ayuda, y amas a los que aborrecen al SEÑOR? Pues la ira de la presencia del SEÑOR será sobre ti por ello.

Una cosa resta es a saber que yo diga: Al perfecto y al impío él los consume.

Si yo soy impío, ¿para qué trabajaré en vano?

sobre saber tú que no soy impío, y que no hay quien de tu mano me libre?

Todos los días del impío, él es atormentado de dolor, y el número de años es escondido al violento.

Ciertamente tales son las moradas del impío, y éste es el lugar del que no conoció a Dios.

Esta es la parte que Dios apareja al hombre impío, y la heredad que Dios le señala por su palabra.

Sea como el impío mi enemigo, y como el inicuo mi adversario.

Esta es para con Dios la suerte del hombre impío, y la herencia que los violentos han de recibir del Omnipotente.

¿Por ventura no hay quebrantamiento para el impío, e infortunio para los que obran iniquidad?

No dará vida al impío, antes a los humildes dará su derecho.

Mas tú has llenado el juicio del impío, contra la justicia y el juicio que lo sustentan todo.

Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice el SEÑOR: Yo pondré en salvo al que el impío enlaza.

Por cuanto guardé los caminos del SEÑOR, y no me volví impío apostatando de mi Dios.

Muchos dolores para el impío; mas el que espera en el SEÑOR, lo cercará la misericordia.

La rebelión del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.

Zain Piensa el impío contra el justo, y cruje sobre él sus dientes.

Lámed El impío toma prestado, y no paga; mas el justo tiene misericordia, y da.

Tsade Acecha el impío al justo, y procura matarlo.

Resh Yo vi al impío robusto, y reverdeciendo como un laurel verde.

Yo dije: Miraré por mis caminos, para no pecar con mi lengua; guardaré mi boca con freno, entre tanto que el impío fuere contra mí.

a causa de la voz del enemigo, por la opresión del impío; porque echaron sobre mí iniquidad, y con furor me han amenazado.

Se alegrará el justo cuando viere la venganza; sus pies lavará en la sangre del impío.

Dios mío, líbrame de la mano del impío, de la mano del perverso y violento.

para hacerle descansar en los días de aflicción, entre tanto que se cava el hoyo para el impío.

porque boca de impío y boca de engañador se han abierto sobre mí; han hablado de mí con lengua mentirosa,

Pon sobre él al impío; y Satanás esté a su diestra.

Cuando fuere juzgado, salga impío; y su oración sea para pecado.

Resh Lo verá el impío, y se despechará; Sin crujirá los dientes, y se carcomerá; Tau el deseo de los impíos perecerá.

De cierto, oh Dios, matarás al impío; apartaos, pues, de mí, los varones sanguinarios,

Guárdame, oh SEÑOR, de manos del impío, del varón de violencia me guarde; que han pensado trastornar mis pasos.

No des, oh SEÑOR, al impío sus deseos; no saques adelante su pensamiento, para que no se ensoberbezca. (Selah.)

La maldición del SEÑOR está en la casa del impío; mas él bendecirá la morada de los justos.

Sus propias iniquidades prenderán al impío, y con las cuerdas de su pecado será detenido.

El que castiga al burlador, afrenta se acarrea; el que reprende al impío, se atrae mancha.

La obra del justo es para vida; mas el fruto del impío es para pecado.

Lo que el impío teme, eso le vendrá; mas Dios da a los justos lo que desean.

La justicia del perfecto enderezará su camino; mas el impío por su impiedad caerá.

Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; y la esperanza de los malos perecerá.

El justo es librado de la tribulación; mas el impío entra en lugar suyo.

El impío hace obra falsa; mas el que sembrare justicia, tendrá galardón firme.

Ciertamente el justo será recompensado en la tierra; ¡cuánto más el impío y el pecador!

Desea el impío la red de los malos; mas la raíz de los justos dará fruto.

El impío es enredado en la prevaricación de sus labios; mas el justo saldrá de la tribulación.

El justo aborrece la palabra de mentira; mas el impío se hace odioso y abominable.

Por su maldad será lanzado el impío; mas el justo en su muerte tiene esperanza.

En la casa del justo hay gran provisión; pero turbación en los frutos del impío.

Abominación es al SEÑOR el camino del impío; mas él ama al que sigue justicia.

Todas las cosas ha hecho el SEÑOR por sí mismo, y aun al impío para el día malo.

El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos por igual son abominación al SEÑOR.

El impío toma soborno en secreto para pervertir las veredas del derecho.

Cuando viene el impío, viene también el menosprecio, y con el deshonrador la afrenta.

Tener respeto a la persona del impío, para hacer caer al justo de su derecho, no es bueno.

El alma del impío desea mal; su prójimo no le parece bien.

Considera el justo la casa del impío; cómo los impíos son trastornados por el mal.

El rescate del justo será el impío, y por los rectos el prevaricador.

El hombre impío endurece su rostro; mas el recto ordena sus caminos.

Oh impío, no aceches la tienda del justo, no saquees su cámara;

Aparta al impío de la presencia del rey, y su trono se afirmará en justicia.

Como fuente turbia y manantial corrompido, es el justo que se inclina delante del impío.

Huye el impío sin que nadie lo persiga; mas el justo está confiado como un leoncillo.

Los que dejan la ley, alaban al impío; mas los que la guardan, contenderán con ellos.

León rugiente y oso hambriento, es el príncipe impío sobre el pueblo pobre.

Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; mas cuando domina el impío, el pueblo gime.

Conoce el justo el derecho de los pobres; mas el impío no entiende sabiduría.

Abominación es a los justos el hombre inicuo; y abominación es al impío el de rectos caminos.

Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque hay un tiempo determinado de juzgar a toda voluntad y sobre todo lo que se hace.

Todo lo he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días.

y que al impío nunca le irá bien, ni le serán prolongados los días, que son como sombra; por cuanto no temió delante de la presencia de Dios.

Todo acontece de la misma manera a todos; un mismo suceso tiene el justo y el impío; el bueno y el limpio y el no limpio; el que sacrifica, y el que no sacrifica; como el bueno, así el que peca; el que jura, como el que teme el juramento.

¡Ay del impío! Mal le irá, porque según las obras de sus manos le será pagado.

los que dan por justo al impío por sobornos, y al justo quitan su justicia!

Sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío.

Alcanzará piedad el impío, y no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará injusticia, y no mirará a la majestad del SEÑOR.

Deje el impío su camino; y el varón inicuo, sus pensamientos; y vuélvase al SEÑOR, el cual tendrá de él misericordia; y al Dios nuestro, el cual será grande en perdonar.

Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás, y tú no le amonestares, ni le hablares, para que el impío sea amonestado de su mal camino, para que viva, el impío morirá por su iniquidad, mas su sangre demandaré de tu mano.

Y si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad, y de su mal camino, él morirá por su iniquidad, y tú habrás librado tu alma.

Por cuanto entristecisteis con mentira el corazón del justo, al cual yo no entristecí, y fortalecisteis las manos del impío, para que no se apartare de su mal camino, infundiéndole ánimo;

El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará la iniquidad del padre, ni el padre llevará la iniquidad del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.

Mas el impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todas mis ordenanzas, e hiciere juicio y justicia, de cierto vivirá; no morirá.

¿Quiero yo por ventura la muerte del impío? Dijo el Señor DIOS. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?

Mas si el justo se apartare de su justicia, y cometiere maldad, e hiciere conforme a todas las abominaciones que el impío hizo; ¿vivirá él? Todas las justicias que hizo no vendrán en memoria; por su rebelión con que prevaricó, y por su pecado con que cometió, por ellos morirá.

Y apartándose el impío de su impiedad que hizo, y haciendo juicio y justicia, hará vivir su alma.

y dirás a la tierra de Israel: Así dijo el SEÑOR: He aquí, que yo estoy contra ti, y sacaré mi espada de su vaina, y talaré de ti al justo y al impío.

Y por cuanto talaré de ti al justo y al impío, por tanto, mi espada saldrá de su vaina contra toda carne, desde el mediodía hasta el aquilón:

Y tú, profano e impío príncipe de Israel, cuyo día es venido en el tiempo de la consumación de la iniquidad;

Diciendo yo al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su iniquidad, mas su sangre yo la demandaré de tu mano.

Y si tú avisares al impío de su camino para que de él se aparte, y él no se apartare de su camino, por su iniquidad morirá él, y tú libraste tu alma.

Diles: Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que no quiero la muerte del impío, sino que se torne el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos, ¿y por qué moriréis, oh Casa de Israel?

Y tú, hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo: La justicia del justo no lo librará el día que se rebelare; y la impiedad del impío no le será estorbo el día que se volviere de su impiedad; y el justo no podrá vivir por su justicia el día que pecare.

Y diciendo yo al impío: De cierto morirás; si él se volviere de su pecado, e hiciere juicio y justicia,

si el impío restituyere la prenda, devolviere lo que hubiere robado, caminare en las ordenanzas de la vida, no haciendo iniquidad, vivirá ciertamente y no morirá.

Y cuando el impío se apartare de su impiedad, e hiciere juicio y justicia, vivirá por ello.