'Monedas' en la Biblia
A Sara {le} dijo: ``Mira, he dado a tu hermano 1,000 monedas de plata. Esta es tu vindicación delante de todos los que están contigo, y ante todos quedas vindicada."
Y la parcela de campo donde había plantado su tienda se la compró a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por 100 monedas (100 siclos, 1140 gr de plata).
Pasaron entonces los mercaderes Madianitas, y ellos sacaron a José, subiéndolo del pozo, y vendieron a José a los Ismaelitas por veinte {monedas} de plata. Y {éstos} se llevaron a José a Egipto.
A todos ellos les dio mudas de ropa, pero a Benjamín le dio 300 {monedas de} plata y cinco mudas de ropa.
Los huesos de José, que los Israelitas habían traído de Egipto, fueron sepultados en Siquem, en la parcela de campo que Jacob había comprado a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por 100 monedas de plata. Y pasaron a ser posesión de los hijos de José.
Los príncipes de los Filisteos fueron a ella y le dijeron: ``Persuádelo, y ve dónde está su gran fuerza, y cómo podríamos dominarlo para atarlo y castigarlo. Entonces cada uno de nosotros te dará 1,100 {monedas} de plata."
Y él dijo a su madre: ``Las 1,100 {monedas} de plata que te quitaron, acerca de las cuales proferiste una maldición a mis oídos, mira, esa plata está en mi poder; yo la tomé." ``Bendito sea mi hijo por el SEÑOR," le dijo su madre.
Entonces él devolvió las 1,100 {monedas} de plata a su madre, y su madre dijo: ``Yo de corazón dedico la plata de mi mano al SEÑOR por mi hijo, para hacer una imagen tallada y una de fundición; ahora, por tanto, yo te las devuelvo."
Cuando él devolvió la plata a su madre, su madre tomó 200 {monedas} de plata y se las dio al platero que las convirtió en una imagen tallada y una de fundición, las cuales quedaron en casa de Micaía.
Entonces Micaía le dijo: ``Quédate conmigo y sé padre y sacerdote para mí, y yo te daré diez {monedas} de plata por año, el vestido y la comida." Entonces el Levita entró.
Joab dijo al hombre que le había avisado: ``Así que {tú lo} viste, ¿por qué no lo heriste allí {derribándolo} a tierra? Yo te hubiera dado diez {monedas} de plata y un cinturón."
Respondió el hombre a Joab: ``Aunque yo recibiera 1,000 {monedas} de plata en la mano, no extendería la mano contra el hijo del rey. Porque ante nuestros oídos el rey te ordenó a ti, a Abisai y a Itai: `Protéjanme al joven Absalón.'
y para el servicio de la casa de Dios dieron 170 toneladas y 10,000 monedas (85 kilos) de oro, 1340 toneladas de plata, 612 toneladas de bronce y 3,400 toneladas de hierro.
Mejor es para mí la ley de Tu boca Que millares {de monedas} de oro y de plata. Yod.
Y les dije: ``Si les parece bien, den{me} mi paga; y si no, déjenla." Y pesaron como mi salario treinta {monedas} de plata.
Entonces el SEÑOR me dijo: ``Arrójalo al alfarero ({ese} magnífico precio con que me valoraron)." Tomé pues, las treinta {monedas} de plata y las arrojé al alfarero en la casa del SEÑOR.
y les dijo: `` ¿Qué están dispuestos a darme para que yo les entregue a Jesús?" Y ellos le pesaron treinta monedas de plata (30 siclos: 432 gramos).
Entonces Judas, el que Lo había entregado, viendo que Jesús había sido condenado, sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata (30 siclos: 432 gramos de plata) a los principales sacerdotes y a los ancianos,
Y arrojando las monedas de plata en el santuario, Judas se marchó; y fue y se ahorcó.
Los principales sacerdotes tomaron las monedas de plata, y dijeron: ``No es lícito ponerlas en el tesoro del templo, puesto que es precio de sangre."
Entonces se cumplió lo anunciado por medio del profeta Jeremías, cuando dijo: ``Y TOMARON LAS TREINTA MONEDAS DE PLATA, EL PRECIO DE AQUEL CUYO PRECIO HABIA SIDO FIJADO por los Israelitas;
Llegó una viuda pobre y echó dos pequeñas monedas de cobre, o sea, un cuadrante.
`` ¿O qué mujer, si tiene diez monedas de plata (salario de diez días) y pierde una moneda, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado hasta hallar{la?}
"Y dijo a los que estaban presentes: `Quítenle la moneda y dén{sela} al que tiene las diez monedas.'
"Ellos le dijeron: `Señor, él {ya} tiene diez monedas.'
Vio también a una viuda pobre que echaba allí dos pequeñas monedas de cobre;
Y haciendo un látigo de cuerdas, echó a todos fuera del templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó las monedas de los que cambiaban el dinero y volcó las mesas.
Muchos de los que practicaban la magia, juntando {sus} libros, los quemaban a la vista de todos. Calcularon su precio y hallaron {que llegaba a} 50,000 monedas de plata (180 kg).