'Naves' en la Biblia
Zabulón habitará a la orilla del mar; y él {será} puerto para naves, y su límite {será} hasta Sidón.
Pero las naves {vendrán} de la costa de Quitim, y afligirán a Asiria y afligirán a Heber; pero él también perecerá para siempre.
Y te hará volver el SEÑOR a Egipto en naves, por el camino del cual yo te había dicho: ``Nunca más volverás a verlo." Y allí os ofreceréis en venta como esclavos y esclavas a vuestros enemigos, pero no habrá comprador.
Galaad se quedó al otro lado del Jordán. ¿Y por qué se quedó Dan en {las} naves? Aser se sentó a la orilla del mar, y se quedó junto a sus puertos.
También las naves de Hiram, que habían traído oro de Ofir, trajeron de allí gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosas.
porque el rey tenía en el mar las naves de Tarsis con las naves de Hiram, {y} cada tres años las naves de Tarsis venían trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
Josafat se construyó naves de Tarsis para ir a Ofir por oro, pero no fueron porque las naves se rompieron en Ezión-geber.
Y Ocozías, hijo de Acab, dijo a Josafat: Permite que mis siervos vayan con tus siervos en las naves. Pero Josafat no quiso.
Y por medio de sus siervos, Hiram le envió naves y marinos conocedores del mar; y {éstos} fueron con los siervos de Salomón a Ofir, y de allí tomaron cuatrocientos cincuenta talentos de oro, que llevaron al rey Salomón.
porque el rey tenía naves que iban a Tarsis con los siervos de Hiram, {y} cada tres años las naves de Tarsis venían trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
Y se alió con él para hacer naves que fueran a Tarsis, y construyeron las naves en Ezión-geber.
Entonces Eliezer, hijo de Dodava de Maresa, profetizó contra Josafat, diciendo: Por cuanto te has aliado con Ocozías, el SEÑOR ha destruido tus obras. Y las naves fueron destruidas y no pudieron ir a Tarsis.
Con el viento solano tú destrozas las naves de Tarsis.
Allí surcan las naves, {y} el Leviatán que hiciste para jugar en él.
Los que descienden al mar en naves y hacen negocio sobre las grandes aguas,
Es como las naves de mercader, trae su alimento de lejos.
contra todas las naves de Tarsis y contra toda obra de arte preciada.
la que envía por el mar embajadores en naves de junco sobre la superficie de las aguas! Id, veloces mensajeros, a una nación de alta estatura y {de piel} brillante, a un pueblo temido por todas partes, una nación poderosa y opresora cuya tierra surcan los ríos.
Profecía sobre Tiro. Gemid, naves de Tarsis, porque {Tiro} ha sido destruida, sin casas {y} sin puerto; desde la tierra de Chipre les ha sido revelado.
Gemid, naves de Tarsis, porque ha sido destruida vuestra fortaleza.
Así dice el SEÑOR vuestro Redentor, el Santo de Israel: Por vuestra causa envié a Babilonia e hice descender como fugitivos a todos ellos, es decir, a los caldeos, en las naves de las cuales se gloriaban.
Ciertamente las costas me esperarán, y las naves de Tarsis {vendrán} primero, para traer a tus hijos de lejos, {y} su plata y su oro con ellos, por el nombre del SEÑOR tu Dios, y por el Santo de Israel que El te ha glorificado.
`Los ancianos de Gebal y sus mejores obreros estaban contigo reparando tus junturas; todas las naves del mar y sus marineros estaban contigo para negociar con tus productos.
`Las naves de Tarsis eran las portadoras de tus productos. Fuiste repleta y muy gloriosa en el corazón de los mares.
`Y descenderán de sus naves todos los que empuñan el remo; los marineros {y} todos los pilotos del mar se quedarán en tierra;
`Aquel día saldrán de mi presencia mensajeros en naves para aterrorizar a la confiada Etiopía; y vendrá angustia sobre ellos como en el día de Egipto; porque he aquí, viene.'
Porque vendrán contra él naves de Quitim, y se desanimará; volverá y se enfurecerá contra el pacto santo y actuará contra él; volverá, pues, y favorecerá a los que abandonen el pacto santo.
Y al tiempo del fin, el rey del sur se enfrentará con él, y el rey del norte lo atacará con carros, jinetes y con numerosas naves; entrará en sus tierras, {las} invadirá y pasará.
Mirad también las naves; aunque son tan grandes e impulsadas por fuertes vientos, son, sin embargo, dirigidas mediante un timón muy pequeño por donde la voluntad del piloto quiere.
Y echaron polvo sobre sus cabezas, y gritaban, llorando y lamentándose, diciendo: `` ¿Ay, ay, la gran ciudad en la cual todos los que tenían naves en el mar se enriquecieron a costa de sus riquezas!, porque en una hora ha sido asolada."