103 casos

'Polvo' en la Biblia

Y el SEÑOR Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás más que todas las bestias y que todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida;

Y pondré tu simiente como el polvo de la tierra; que si alguno podrá contar el polvo de la tierra, también tu simiente será contada.

Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y te multiplicarás al occidente, y al oriente, y al aquilón, y al mediodía; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.

Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Di a Aarón: Extiende tu vara, y hiere el polvo de la tierra, para que se vuelva piojos por toda la tierra de Egipto.

Y ellos lo hicieron así; y Aarón extendió su mano con su vara, e hirió el polvo de la tierra, el cual se volvió piojos, así en los hombres como en las bestias; todo el polvo de la tierra se volvió piojos en toda la tierra de Egipto.

Y vendrá a ser polvo sobre toda la tierra de Egipto, el cual originará sarna que eche vejigas apostemadas en los hombres y en las bestias, por toda la tierra de Egipto.

Y tomó el becerro que habían hecho, y lo quemó en el fuego, y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció sobre las aguas, y lo dio a beber a los hijos de Israel.

y hará descostrar la casa por dentro alrededor, y derramarán el polvo que descostraren fuera de la ciudad en un lugar inmundo;

Luego tomará el sacerdote del agua santa en un vaso de barro; tomará también el sacerdote del polvo que hubiere en el suelo del tabernáculo, y lo echará en el agua.

¿Quién contará el polvo de Jacob, o el número de la cuarta parte de Israel? Muera mi alma de la muerte de los rectos, y mi postrimería sea como la suya.

Y tomé a vuestro pecado, es a saber el becerro que habíais hecho, y lo quemé en el fuego, y lo desmenucé moliéndolo muy bien, hasta que fue reducido a polvo; y eché el polvo de él en el arroyo que descendía del monte.

Dará el SEÑOR por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.

Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca del SEÑOR hasta la tarde, él y los ancianos de Israel; echando polvo sobre sus cabezas.

El levanta del polvo al pobre, y al menesteroso ensalza del estiércol, para asentarlo con los príncipes; y hace que tengan por heredad asiento de honra. Porque del SEÑOR son las columnas de la tierra, y él asentó sobre ellas el mundo.

Y como David y los suyos iban por el camino, Semei iba por el lado del monte delante de él, andando y maldiciendo, y arrojando piedras delante de él, y esparciendo polvo.

Yo los quebranté como a polvo de la tierra; como a lodo de las plazas los desmenucé, y los disipé.

Pues que yo te levanté del polvo, y te puse por príncipe sobre mi pueblo Israel, y tú has andado en el camino de Jeroboam, y has hecho pecar a mi pueblo Israel, provocándome a ira con sus pecados;

Entonces cayó fuego del SEÑOR, el cual consumió el holocausto, y la leña, y las piedras, y el polvo, y aun lamió las aguas que estaban en la zanja.

Y Ben-adad tornó a enviarle a decir: Así me hagan los dioses, y así me añadan, que el polvo de Samaria no bastará a los puños de todo el pueblo que me sigue.

Porque no le había quedado pueblo a Joacaz, sino cincuenta hombres de a caballo, y diez carros, y diez mil hombres de a pie; pues el rey de Siria los había destruido, y los había puesto como polvo para hollar.

Hizo también sacar la entalladura del bosque fuera de la Casa del SEÑOR, fuera de Jerusalén, al arroyo de Cedrón, y la quemó en el arroyo de Cedrón, y la tornó en polvo, y echó el polvo de ella sobre los sepulcros de los hijos del pueblo.

Asimismo derribó el rey los altares que estaban sobre la techumbre de la sala de Acaz, que los reyes de Judá habían hecho, y los altares que había hecho Manasés en los dos atrios de la Casa del SEÑOR; y de allí corrió y arrojó el polvo en el arroyo de Cedrón.

Asimismo el altar que estaba en Bet-el, y el alto que había hecho Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel, aquel altar y el alto destruyó; y quemó el alto, y tornó el altar en polvo, y puso fuego al bosque.

sea pues ahora firme, oh SEÑOR Dios, tu palabra con mi padre David; porque tú me has puesto por rey sobre un pueblo tan numeroso como el polvo de la tierra.

Y derribaron delante de él los altares de los Baales, e hizo pedazos las imágenes del sol , que estaban puestas encima; y los bosques, y las esculturas e imagines de fundición, quebró y desmenuzó, y esparció el polvo sobre los sepulcros de los que habían sacrificado a ellos.

Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿Les han de permitir? ¿Han de sacrificar? ¿Han de acabar en tiempo? ¿Han de resucitar de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas?

Los cuales alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a voz en grito; y cada uno de ellos rasgó su manto, y esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo.

¡Cuánto más en los que habitan en casas de lodo, cuyo fundamento está en el polvo, y que serán quebrantados de la polilla!

Porque la iniquidad no sale del polvo, ni el castigo reverdece de la tierra.

¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, y si me buscares de mañana, ya no seré hallado.

Si se envejeciere en la tierra su raíz, y su tronco fuere muerto en el polvo,

las piedras son quebrantadas con el agua impetuosa, que se lleva el polvo de la tierra, de tal manera haces perder al hombre la esperanza.

Yo cosí saco sobre mi piel, y cargué mi cabeza de polvo.

A los rincones de la huesa descenderán, y juntamente descansarán en el polvo.

Sus huesos están llenos de los pecados de su juventud, y con él serán sepultados en el polvo.

El hierro es tomado del polvo, y de la piedra es fundido el metal.

Me derribó en el lodo, y soy semejante al polvo, y a la ceniza.

toda carne perecería juntamente, y el hombre se tornaría en polvo.

cuando el polvo se ha endurecido con dureza, y los terrones se pegan unos a otros?

El cual desampara en la tierra sus huevos, y sobre el polvo los calienta,

Persiga el enemigo mi alma, y alcáncela; y pise en tierra mi vida, y mi honra ponga en el polvo. (Selah.)

Y los molí como polvo delante del viento; los esparcí como lodo de las calles.

Como un tiesto se secó mi vigor, y mi lengua se pegó a mi paladar; y me has puesto en el polvo de la muerte.

Comerán y adorarán todos los gruesos de la tierra; delante de él se arrodillarán todos los que descienden al polvo, y ninguno puede vivificar su propio alma.

¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descendiere al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?

Porque nuestra alma se ha agobiado hasta el polvo; nuestro vientre está pegado con la tierra.

e hizo llover sobre ellos carne como polvo, y aves de alas como arena del mar.

Porque tus siervos amaron sus piedras, y del polvo de ella tuvieron compasión.

no había aún hecho la tierra, ni las campiñas, ni el principio del polvo del mundo.

Por tanto, como la lengua del fuego consume las aristas, y la paja es desecha por la llama, así será su raíz como pudrición, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la ley del SEÑOR de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel.

y allanará la fortaleza de tus altos muros; la humillará y la derribará a tierra, hasta el polvo.

Porque él derribó a los que moraban en lugar sublime; humilló a la ciudad ensalzada, la humilló hasta la tierra, la derribó hasta el polvo.

Entonces serás humillada; hablarás desde la tierra, y tu habla saldrá del polvo; y será tu voz de la tierra, como voz de pitón; y tu habla susurrará desde el polvo.

Mas la multitud de tus enemigos que vendrán de lejos será como polvo menudo, y la multitud de los fuertes como tamo que pasa; y será repentinamente, en un momento.

Y con ellos vendrán abajo unicornios, y toros con becerros; y su tierra se embriagará de sangre, y su polvo se engrasará de grosura.

Y sus arroyos se tornarán en brea; y su polvo en azufre; y su tierra en brea ardiente.

¿Quién midió las aguas con su puño; y aderezó los cielos con su palmo; y con tres dedos apañó el polvo de la tierra; y pesó los montes con balanza, y los collados con peso?

He aquí que las naciones son estimadas como la gota de un acetre; y como el orín del peso; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo.

¿Quién despertó del oriente la justicia, y lo llamó para que le siguiese? Entregó delante de él gentiles, y le hizo enseñorear de reyes; como polvo los entregó a su espada, y como hojarasca arrebatada a su arco.

Desciende, y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia; siéntate en la tierra, sin trono, hija de los caldeos, que nunca más te llamarán tierna, y delicada.

Y reyes serán tus ayos; y sus reinas, tus amas de leche ; el rostro inclinado a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy el SEÑOR, que no se avergonzarán los que me esperan.

Sacúdete del polvo, levántate, siéntate, Jerusalén; suéltate de las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion.

¡Oh esperanza de Israel! SEÑOR, todos los que te dejan, serán avergonzados; y los que de mí se apartan, serán escritos en el polvo; porque dejaron la vena de aguas vivas, al SEÑOR.

Aullad, pastores, y clamad; y revolcaos en el polvo , mayorales del rebaño; porque cumplidos son vuestros días para ser vosotros degollados y esparcidos, y caeréis como vaso de codicia.

Yod : Se sentaron en tierra, callaron los ancianos de la hija de Sion; echaron polvo sobre sus cabezas, se ciñeron de cilicio; las hijas de Jerusalén bajaron sus cabezas a tierra.

Yod : Pondrá su boca en el polvo, si por ventura habrá esperanza.

Porque su sangre fue en medio de ella; sobre la cima de la piedra la puso; no la derramó sobre la tierra para que fuese cubierta con polvo.

Con la multitud de sus caballos te cubrirá el polvo de ellos; con el estruendo de los caballeros, y de las ruedas, y de los carros, temblarán tus muros, cuando entrare por tus puertas como por portillos de ciudad destruida.

y harán oír su voz sobre ti, y gritarán amargamente, y echarán polvo sobre sus cabezas, y se revolcarán en la ceniza.

Que anhelan porque haya un polvo de tierra sobre la cabeza de los pobres, y tuercen el camino de los humildes; y el hombre y su padre entraron a la misma joven, profanando mi santo Nombre.

No lo digáis en Gat, ni lloréis mucho; revuélcate en el polvo por Bet-le-afra.

Lamerán el polvo como la culebra; como las serpientes de la tierra, temblarán en sus encierros; se despavorirán del SEÑOR nuestro Dios, y temerán de ti.

Y él escarnecerá de los reyes, y de los príncipes hará burla; él se reirá de toda fortaleza, y amontonará polvo, y la tomará.

Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra el SEÑOR; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol.

Porque Tiro se edificó fortaleza, y amontonó plata como polvo, y oro como lodo de las calles,

Y todos aquellos que no os recibieren ni os oyeren, saliendo de allí, sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies, en testimonio a ellos. De cierto os digo que será más tolerable será para los de Sodoma y Gomorra en el día del juicio, que para aquella ciudad.

Aun el polvo que se nos ha pegado de vuestra ciudad sacudimos en vosotros; pero esto sabed, que el Reino de los cielos se ha llegado a vosotros.

Resultados de Búsqueda por Versiones

Resultados de Búsqueda por Libro

Todos los Libros

Sagradas Escrituras (1569)