1907 casos

'Rey' en la Biblia

Y aconteció en los días de Amrafel, rey de Sinar, Arioc, rey de Elasar, Quedorlaomer, rey de Elam, y Tidal, rey de naciones,

que éstos hicieron guerra contra Bera, rey de Sodoma, y contra Birsa, rey de Gomorra, y contra Sinab, rey de Adma, y contra Semeber, rey de Zeboim, y contra el rey de Bela, la cual es Zoar.

Y salieron el rey de Sodoma, y el rey de Gomorra, y el rey de Adma, y el rey de Zeboim, y el rey de Bela, que es Zoar, y ordenaron contra ellos batalla en el valle de Sidim;

es decir, contra Quedorlaomer, rey de Elam, y Tidal, rey de naciones, y Amrafel, rey de Sinar, y Arioc, rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco.

Y el valle de Sidim estaba lleno de pozos de betún; y huyeron el rey de Sodoma y el de Gomorra, y cayeron allí; y los demás huyeron al monte.

Y cuando volvía de derrotar a Quedorlaomer y a los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el valle del Rey.

Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: Dame las personas, y toma para ti los bienes.

Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, poseedor de los cielos y de la tierra,

Y hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar.

Y sucedió que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que jugueteaba con su esposa Rebeca.

Y los reyes que reinaron en la tierra de Edom, antes que reinase rey sobre los hijos de Israel, fueron éstos:

Y tomó su señor a José, y le puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la cárcel.

Y aconteció después de estas cosas, que el copero del rey de Egipto y el panadero delinquieron contra su señor el rey de Egipto.

Y ambos, el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban arrestados en la prisión, tuvieron un sueño, cada uno su propio sueño en una misma noche, cada uno conforme a la interpretación de su sueño.

Y era José de edad de treinta años cuando fue presentado delante de Faraón, rey de Egipto: y salió José de delante de Faraón, y transitó por toda la tierra de Egipto.

El pan de Aser será grueso, y él dará deleites al rey.

Entretanto, se levantó un nuevo rey sobre Egipto, que no conocía a José,

Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo:

Y el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, que habéis preservado la vida a los niños?

Y oirán tu voz; e irás tú, y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: Jehová, el Dios de los hebreos, nos ha encontrado; por tanto, nosotros iremos ahora camino de tres días por el desierto, para que ofrezcamos sacrificios a Jehová nuestro Dios.

Y yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte.

Entonces el rey de Egipto les dijo: Moisés y Aarón, ¿por qué hacéis cesar al pueblo de su obra? Váyanse a vuestros cargos.

Entra, y habla a Faraón rey de Egipto, que deje ir de su tierra a los hijos de Israel.

Entonces Jehová habló a Moisés y a Aarón, y les dio mandamiento para los hijos de Israel, y para Faraón rey de Egipto, para que sacasen a los hijos de Israel de la tierra de Egipto.

Éstos son los que hablaron a Faraón rey de Egipto, para sacar de Egipto a los hijos de Israel. Moisés y Aarón fueron éstos.

que Jehová habló a Moisés, diciendo: Yo soy JEHOVÁ; di a Faraón rey de Egipto todas las cosas que yo te digo a ti.

Y fue dado aviso al rey de Egipto que el pueblo huía: y el corazón de Faraón y de sus siervos se volvió contra el pueblo, y dijeron: ¿Cómo hemos hecho esto de haber dejado ir a Israel, para que no nos sirva?

Y Jehová endureció el corazón de Faraón rey de Egipto, y siguió a los hijos de Israel; pero los hijos de Israel habían salido con mano poderosa.

Y Moisés envió embajadores al rey de Edom desde Cades, diciendo: Así dice Israel tu hermano: Tú has sabido todo el trabajo que nos ha venido:

Y oyendo el rey Arad, el cananeo, el cual habitaba en el Neguev, que Israel venía por el camino de los centinelas, peleó con Israel, y tomó de él prisioneros.

Y envió Israel embajadores a Sehón, rey de los amorreos, diciendo:

Porque Hesbón era la ciudad de Sehón, rey de los amorreos; el cual había tenido guerra antes con el rey de Moab, y tomado de su poder toda su tierra hasta Arnón.

¡Ay de ti, Moab! Has perecido, pueblo de Quemos: A sus hijos que escaparon, y sus hijas, dio a cautividad, a Sehón rey de los amorreos.

Y volvieron, y subieron camino de Basán, y salió contra ellos Og rey de Basán, él y todo su pueblo, para pelear en Edrei.

Entonces Jehová dijo a Moisés: No le tengas miedo, que en tu mano lo he dado, a él y a todo su pueblo, y a su tierra; y harás de él como hiciste de Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón.

Y dijo Moab a los ancianos de Madián: Ahora lamerá esta gente todos nuestros contornos, como lame el buey la grama del campo. Y Balac, hijo de Zipor, era entonces rey de Moab.

Y Balaam respondió a Dios: Balac hijo de Zipor, rey de Moab, ha enviado a mí diciendo:

Y él tomó su parábola, y dijo: De Aram me trajo Balac, rey de Moab, de los montes del oriente: Ven, maldíceme a Jacob; y ven, execra a Israel.

No ha notado iniquidad en Jacob, ni ha visto perversidad en Israel: Jehová su Dios está con él, y júbilo de rey hay en ellos.

De sus manos destilarán aguas, y su simiente será en muchas aguas; y se enaltecerá su rey más que Agag, y su reino será engrandecido.

Así les dio Moisés a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén, y a la media tribu de Manasés hijo de José, el reino de Sehón rey amorreo, y el reino de Og rey de Basán, la tierra con sus ciudades y términos, las ciudades del país alrededor.

Y el cananeo, rey de Arad, que habitaba al sur en la tierra de Canaán, oyó que habían venido los hijos de Israel.

después que hirió a Sehón rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón, y a Og rey de Basán, que habitaba en Astarot en Edrei.

Levantaos, partid, y pasad el arroyo de Arnón; he aquí yo he entregado en tu mano a Sehón amorreo, rey de Hesbón, y a su tierra; comienza a tomar posesión, y contiende con él en guerra.

Y envié mensajeros desde el desierto de Cademot a Sehón, rey de Hesbón, con palabras de paz, diciendo:

Mas Sehón, rey de Hesbón, no quiso que pasásemos por su territorio; porque Jehová tu Dios había endurecido su espíritu, e hizo obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hasta hoy.

Volvimos, pues, y subimos camino de Basán. Y Og, rey de Basán, nos salió al encuentro con todo su pueblo para pelear en Edrei.

Y me dijo Jehová: No tengas temor de él, porque en tus manos he entregado a él y a todo su pueblo, y su tierra; y harás con él como hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón.

Y Jehová nuestro Dios entregó también en nuestras manos a Og, rey de Basán, y a todo su pueblo, al cual herimos hasta no quedar de él ninguno.

Y las destruimos, como hicimos a Sehón, rey de Hesbón, destruyendo en toda ciudad a hombres, mujeres y niños.

Porque sólo Og, rey de Basán, había quedado del resto de los gigantes. He aquí su cama, una cama de hierro, ¿no está en Rabá de los hijos de Amón?; la longitud de ella de nueve codos, y su anchura de cuatro codos, al codo de un hombre.

a este lado del Jordán, en el valle delante de Bet-peor, en la tierra de Sehón rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón, al cual hirió Moisés con los hijos de Israel, cuando hubieron salido de Egipto:

Y poseyeron su tierra, y la tierra de Og rey de Basán; dos reyes de los amorreos que estaban de este lado del Jordán, hacia el nacimiento del sol:

mas porque Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano fuerte, y os ha rescatado de casa de servidumbre, de la mano de Faraón, rey de Egipto.

y sus señales, y sus obras que hizo en medio de Egipto a Faraón, rey de Egipto, y a toda su tierra;

Cuando hubieres entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da, y la poseyeres, y habitares en ella, y dijeres: Pondré rey sobre mí, como todas las naciones que están en mis alrededores;

Sin duda pondrás por rey sobre ti al que Jehová tu Dios escogiere; de entre tus hermanos pondrás rey sobre ti: no podrás poner sobre ti hombre extranjero, que no sea tu hermano.

Jehová te llevará a ti y a tu rey, al que hubieres puesto sobre ti, a una nación que ni tú ni tus padres habéis conocido; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra.

Y llegasteis a este lugar, y salió Sehón rey de Hesbón, y Og rey de Basán, delante de nosotros para pelear, y los derrotamos;

Y fue rey en Jesurún, cuando se congregaron las cabezas del pueblo con las tribus de Israel.

Y fue dado aviso al rey de Jericó, diciendo: He aquí que hombres de los hijos de Israel han venido aquí esta noche a espiar la tierra.

Entonces el rey de Jericó, envió a decir a Rahab: Saca fuera los hombres que han venido a ti, y han entrado en tu casa; porque han venido a espiar toda la tierra.

Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra.

Y Jehová dijo a Josué: No temas, ni desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, y levántate y sube a Hai. Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai, y a su pueblo, a su ciudad, y a su tierra.

Y harás a Hai y a su rey como hiciste a Jericó y a su rey: sólo que sus despojos y sus bestias tomaréis para vosotros. Pondrás, pues, emboscadas a la ciudad detrás de ella.

Y sucedió que cuando lo vio el rey de Hai, se levantó prestamente de mañana, y salió con la gente de la ciudad contra Israel, él y todo su pueblo, para combatir por el llano al tiempo señalado, no sabiendo que le estaba puesta emboscada a las espaldas de la ciudad.

Y tomaron vivo al rey de Hai, y le trajeron a Josué.

Mas al rey de Hai colgó de un madero hasta la tarde; y cuando el sol se puso, mandó Josué que quitasen del madero su cuerpo, y lo echasen a la puerta de la ciudad; y levantaron sobre él un gran montón de piedras, que permanece hasta hoy.

y todo lo que hizo a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán; a Sehón rey de Hesbón, y a Og rey de Basán, que estaba en Astarot.

Y aconteció que cuando Adonisedec, rey de Jerusalén, oyó que Josué había tomado a Hai, y que la habían asolado (como había hecho a Jericó y a su rey, así hizo a Hai y a su rey), y que los moradores de Gabaón habían hecho paz con los israelitas, y que estaban entre ellos;

Envió pues a decir Adonisedec rey de Jerusalén, a Oham rey de Hebrón, y a Piream rey de Jarmut, y a Jafía rey de Laquis, y a Debir rey de Eglón:

Y cinco reyes de los amorreos, el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis, el rey de Eglón, se juntaron y subieron, ellos con todos sus ejércitos, y acamparon frente a Gabaón, y pelearon contra ella.

Y lo hicieron así, y le sacaron de la cueva aquellos cinco reyes: al rey de Jerusalén, al rey de Hebrón, al rey de Jarmut, al rey de Laquis, al rey de Eglón.

En aquel mismo día tomó Josué a Maceda, y la hirió a filo de espada, y mató a su rey; a ellos y a todas las almas que había en ella, sin quedar nada; e izo al rey de Maceda como había hecho al rey de Jericó.

Y Jehová la entregó también a ella y a su rey en manos de Israel; y la hirió a filo de espada, con todas las almas que había en ella, sin quedar nada; e hizo a su rey de la manera que había hecho al rey de Jericó.

Entonces Horam, rey de Gezer, subió en ayuda de Laquis; mas a él y a su pueblo hirió Josué, hasta no quedar ninguno de ellos.

Y tomándola, la hirieron a filo de espada, a su rey y a todas sus ciudades, con todas las almas que había en ella, sin quedar nada; como habían hecho a Eglón, así la destruyeron con todo lo que en ella tenía vida.

y la tomó, y a su rey, y a todas sus ciudades; y los hirieron a filo de espada, y destruyeron todas las almas que había en ella, sin quedar nada; como había hecho a Hebrón, así hizo a Debir y a su rey; y como había hecho a Libna y a su rey.

Oyendo esto Jabín rey de Hazor, envió mensaje a Jobab rey de Madón, y al rey de Simrón, y al rey de Acsaf,

Y volviendo Josué, tomó en el mismo tiempo a Hazor, e hirió a espada a su rey; pues Hazor había sido antes cabeza de todos estos reinos.

Sehón rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón, y señoreaba desde Aroer, que está a la ribera del arroyo de Arnón, y desde en medio del arroyo, y la mitad de Galaad, hasta el arroyo Jaboc, el término de los hijos de Amón;

Y el territorio de Og rey de Basán, que había quedado de los refaítas, el cual habitaba en Astarot y en Edrei,

y señoreaba en el monte de Hermón, y en Salca, y en todo Basán hasta los términos de los gesuritas y de los maacatitas, y la mitad de Galaad, término de Sehón rey de Hesbón.

El rey de Jericó, uno; el rey de Hai, que está al lado de Betel, otro;

el rey de Jerusalén, otro; el rey de Hebrón, otro:

el rey de Jarmut, otro; el rey de Laquis, otro;

el rey de Eglón, otro; el rey de Gezer, otro;

el rey de Debir, otro; el rey de Geder, otro;

el rey de Horma, otro; el rey de Arad, otro;

el rey de Libna, otro; el rey de Adulam, otro;

el rey de Maceda, otro; el rey de Betel, otro;

el rey de Tapúa, otro; el rey de Hefer, otro;

el rey de Afec, otro; el rey de Sarón, otro;

el rey de Madón, otro; el rey de Hazor, otro;

el rey de Simrom-meron, otro; el rey de Acsaf, otro;

el rey de Taanac, otro; el rey de Meguido, otro;

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