'Senda' en la Biblia
Será Dan serpiente junto al camino, cerasta junto a la senda, que muerde los talones de los caballos, y hace caer por detrás al cabalgador de ellos.
Pero el ángel del SEÑOR se puso en una senda de viñas que tenía pared a un lado y pared al otro.
Apártanse de la senda de su rumbo, Van menguando y piérdense.
Su cuerda está escondida en la tierra, y su torzuelo sobre la senda.
¿Quieres tú guardar la senda antigua, que pisaron los varones perversos?
Mi pie ha seguido firme en su senda, su camino he guardado y no me he desviado.
Senda que nunca la conoció ave, ni ojo de buitre la vio;
Mi senda derribaron, se aprovecharon de mi quebrantamiento, contra los cuales no hubo ayudador.
En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano.
Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.
Me harás saber la senda de la vida; plenitud de alegrías hay con tu rostro; deleites en tu diestra para siempre.
Enséñame, oh SEÑOR, tu camino, y guíame por senda de rectitud, a causa de mis enemigos.
No se ha vuelto atrás nuestro corazón, ni se han desviado nuestros pasos de tu senda;
Preparó senda para su ira; no eximió sus almas de la muerte, sino que entregó sus vidas a la plaga,
Guíame por la senda de tus mandamientos, porque en ella tengo mi voluntad.
Mi senda y mi acostarme has rodeado, Y estás impuesto en todos mis caminos.
Me han escondido lazo y cuerdas los soberbios; han tendido red; en el lugar de la senda me han puesto lazos. (Selah.)
Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En el camino en que andaba, me escondieron lazo.
hijo mío, no andes en el camino con ellos, aparta tu pie de su senda,
para librarte de la senda del mal, del hombre que habla cosas perversas;
No entres en la senda de los impíos, ni vayas por el camino de los malvados.
Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.
Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean ordenados.
No considera la senda de la vida; sus senderos son inestables, {y} no {lo} sabe.
{Por} senda de vida {va} el que guarda la instrucción, mas el que abandona la reprensión se extravía.
En el camino de la justicia está la vida; Y la senda de su vereda no es muerte.
El camino del perezoso es como un seto de espinos, mas la senda de los rectos es una calzada.
La senda de vida para el sabio es hacia arriba, para que se aparte del Seol {que está} abajo.
La senda de los rectos es apartarse del mal; el que guarda su camino preserva su alma.
Paloma mía, en las grietas de la peña, en lo secreto de la senda escarpada, déjame ver tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y precioso tu semblante.
La senda del justo es rectitud; tú, que eres recto, allana el sendero del justo.
Ciertamente, {siguiendo} la senda de tus juicios, oh SEÑOR, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el anhelo del alma.
Dejad el camino, apartaos de la senda, haced apartar de nuestra presencia al Santo de Israel.
¿A quién demandó consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la inteligencia?
Los persigue, pasando seguros por una senda por donde no habían andado sus pies.
Así dice el SEÑOR, el que da camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas;
Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella.
Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Y LA SENDA DE PAZ NO HAN CONOCIDO.