'Tú' en la Biblia
Tu plata se ha vuelto escoria, Tu vino está mezclado con agua.
También volveré Mi mano contra ti, Te limpiaré de tu escoria como con lejía, Y quitaré toda tu impureza.
Ciertamente has abandonado a Tu pueblo, la casa de Jacob, Porque están llenos {de costumbres} del oriente, Son adivinos como los Filisteos, Y hacen tratos con hijos de extranjeros.
Cuando un hombre eche mano a su hermano en la casa de su padre, {le dirá:} ``Tú tienes manto, serás nuestro jefe, Y estas ruinas {estarán} bajo tu mando,"
Porque en aquel día siete mujeres echarán mano de un hombre, diciendo: ``Nuestro pan comeremos y con nuestra ropa nos vestiremos; tan sólo déjanos llevar tu nombre. Quita nuestro oprobio."
{Con él} tocó mi boca, y me dijo: ``Esto ha tocado tus labios, y es quitada tu iniquidad y perdonado tu pecado."
Entonces el SEÑOR dijo a Isaías: ``Sal ahora al encuentro de Acaz, tú, y tu hijo Sear Jasub, al extremo del acueducto del estanque superior, en la calzada del campo del Batanero,
y dile: `Cuídate y ten calma. No temas ni desmaye tu corazón ante estos dos cabos de tizones humeantes, a causa de la ira encendida de Rezín de Aram y del hijo de Remalías.
``Pide para ti una señal del SEÑOR tu Dios que sea tan profunda como el Seol (región de los muertos) o tan alta como el cielo."
"Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, será abandonada la tierra cuyos dos reyes tú temes.
"El SEÑOR hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días como nunca han venido desde el día en que Efraín se apartó de Judá, {es decir,} al rey de Asiria."
Fluirá con ímpetu en Judá, inundará y seguirá adelante, Hasta el cuello llegará, Y la extensión de sus alas Llenará la anchura de tu tierra, oh Emmanuel (Dios con nosotros).
Multiplicaste la nación, Aumentaste su alegría. Se alegran en Tu presencia Como con la alegría de la cosecha, Como se regocijan {los hombres} cuando se reparten el botín.
Porque Tú quebrarás el yugo de su carga, el báculo de sus hombros, {Y} la vara de su opresor, como en la batalla de Madián.
Pues aunque tu pueblo, oh Israel, sea como la arena del mar, {Sólo} un remanente de él volverá. La destrucción decidida rebosa justicia.
En aquel día la carga {de Asiria} será quitada de tus hombros y su yugo de tu cuello, y el yugo se romperá a causa de la gordura.
Y en aquel día dirás: ``Te doy gracias, oh SEÑOR, Porque aunque estabas enojado conmigo, Tu ira se ha apartado Y me has consolado.
Y el día en que el SEÑOR te dé descanso de tu dolor, de tu desesperación y de la dura servidumbre a la que fuiste sometido,
El Seol (región de los muertos), desde abajo, se estremece por ti al recibirte en tu venida; Por ti despierta a los espíritus de los muertos, a todos los jefes de la tierra; Levanta de sus tronos a todos los reyes de las naciones.
Todos ellos responderán y te dirán: `También tú has sido debilitado como nosotros, Has venido a ser semejante a nosotros.
Han sido derribadas al Seol Tu ostentación {y} la música de tus arpas. Debajo de ti las larvas se extienden {como cama,} Y los gusanos son tu cobertura.'
¡Cómo has caído del cielo, Oh lucero de la mañana, hijo de la aurora! Has sido derribado por tierra, Tú que debilitabas a las naciones.
Pero tú dijiste en tu corazón: `Subiré al cielo, Por encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono, Y me sentaré en el monte de la asamblea, En el extremo norte.
Pero tú has sido echado de tu sepulcro Como vástago desechado, {Como} ropa de muertos traspasados a espada, Que descienden a las piedras de la fosa, Como cadáver pisoteado.
No estarás unido con ellos en el sepelio, Porque has destruido tu tierra, Has matado a tu pueblo. Que no se nombre jamás la descendencia de los malhechores.
``No te alegres, toda tú, Filistea, De que la vara que te hirió esté quebrada; Pues de la raíz de la serpiente saldrá una víbora, Y su fruto será serpiente voladora.
Los más débiles comerán, Y los necesitados se acostarán seguros. Pero haré morir de hambre tu raíz, Y {ésta} matará tus sobrevivientes.
Gime, puerta; clama, ciudad; Derrítete (Desanímate), toda tú, Filistea. Porque del norte viene humo, Y nadie de sus filas se queda atrás.
``Danos consejo, toma una decisión. Da tu sombra como la noche en pleno mediodía; Esconde a los desterrados, no entregues al fugitivo.
Por eso lloraré amargamente por Jazer, por la viña de Sibma. Te bañaré con mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale, Porque sobre tus frutos de verano y sobre tu cosecha se ha extinguido el clamor,
Porque te olvidaste del Dios de tu salvación Y no te acordaste de la Roca de tu refugio. Por tanto, siembras plantas deleitosas Y les injertas sarmientos de un {dios} extraño.
El día que {las} plantes {las} cercarás con cuidado, Y por la mañana harás que florezca tu semilla. {Pero} la cosecha {será} un montón {inservible} En el día de enfermedad y de dolor incurable.
Oráculo (Profecía) sobre el valle de la visión: `` ¿Qué te pasa ahora, que has subido en tu totalidad a los terrados?
{Tú,} llena de bulla, Ciudad alborotada, ciudad divertida. Tus muertos no fueron muertos a espada, Tampoco murieron en batalla.
Te enrollará bien como una pelota, {Y te lanzará} a una tierra muy espaciosa. Allí morirás y allí quedarán tus magníficos carros, {Oh tú,} vergüenza de la casa de tu Señor.'
Te destituiré de tu cargo, Y te derribaré de tu puesto.
Lo vestiré con tu túnica, Con tu cinturón lo ceñiré, Tu autoridad pondré en su mano, Y llegará a ser un padre para los habitantes de Jerusalén Y para la casa de Judá.
Inunda tu tierra como el Nilo, hija de Tarsis, {Ya} no hay más restricción.
Oh SEÑOR, Tú eres mi Dios; Te ensalzaré, daré alabanzas a Tu nombre, Porque has hecho maravillas, Designios {concebidos} desde tiempos antiguos con toda fidelidad.
Porque Tú has sido baluarte para el desvalido, Baluarte para el necesitado en su angustia, Refugio contra la tormenta, sombra contra el calor. Pues el aliento de los crueles Es como turbión {contra} el muro.
Como calor durante la sequía, Tú aquietas el estruendo de los extranjeros. {Como} el calor a la sombra de una nube, es acallado el cántico de los tiranos.
La senda del justo es rectitud. Tú, que eres recto, allana el sendero del justo.
Ciertamente, {siguiendo} la senda de Tus juicios, Oh SEÑOR, Te hemos esperado. Tu nombre y Tu memoria son el anhelo del alma.
Oh SEÑOR, levantada está Tu mano, {mas} ellos no la ven. Que vean {Tu} celo por el pueblo y se avergüencen. Ciertamente el fuego devorará a Tus enemigos.
SEÑOR, Tú establecerás paz para nosotros, Ya que también todas nuestras obras Tú las hiciste por nosotros.
Oh SEÑOR, Dios nuestro, otros señores fuera de Ti nos han gobernado. {Pero} sólo en Ti confesamos Tu nombre.
Oh SEÑOR, en la angustia Te buscaron. Apenas susurraban una oración, Cuando Tu castigo estaba sobre ellos.
Tus muertos vivirán, Sus cadáveres se levantarán. ¡Moradores del polvo, despierten y den gritos de júbilo!, Porque tu rocío es {como} el rocío del alba, Y la tierra dará a luz a los espíritus.
Entonces serás humillada, Desde el suelo hablarás, Y desde el polvo {donde} estás postrada {Saldrá} tu habla. Tu voz será también como la de un espíritu de la tierra, Y desde el polvo susurrará tu habla.
Oh pueblo de Sion, morador de Jerusalén, no llorarás más. Ciertamente Dios se apiadará de ti a la voz de tu clamor. Cuando la oiga, te responderá.
Aunque el Señor les ha dado pan de escasez y agua de opresión, {El,} tu Maestro, no se esconderá más, sino que tus propios ojos contemplarán a tu Maestro.
Al estruendo del tumulto los pueblos huyen; Al levantarte Tú, las naciones se dispersan.
El será la seguridad de tus tiempos, Abundancia de salvación, sabiduría y conocimiento; El temor del SEÑOR es tu tesoro.
Tu corazón meditará en el terror, {y dirá:} `` ¿Dónde está el que cuenta? ¿Dónde está el que pesa? ¿Dónde está el que cuenta las torres?"
Y el Rabsaces les dijo: ``Digan ahora a Ezequías: `Así dice el gran rey, el rey de Asiria: `` ¿Qué confianza es ésta que tú tienes?
"Yo digo: `{Tu} consejo y poderío para la guerra sólo son palabras vacías.' Ahora pues, ¿en quién confías que te has rebelado contra mí?
"Yo sé que tú confías en el báculo de esta caña quebrada, {es decir,} en Egipto, en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él.
"Ahora pues, te ruego que llegues a un acuerdo con mi señor el rey de Asiria, y yo te daré 2,000 caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos.
Pero el Rabsaces dijo: `` ¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras {sólo} a tu señor y a ti, {y} no a los hombres que están sentados en la muralla, {condenados} a comer sus propios excrementos y a beber su propia orina con ustedes?"
~`Tal vez el SEÑOR tu Dios oirá las palabras del Rabsaces, a quien su señor, el rey de Asiria, ha enviado para injuriar al Dios vivo, y {lo} reprenderá por las palabras que el SEÑOR tu Dios ha oído. Eleva, pues, una oración por el remanente que aún queda.'"
``Así dirán a Ezequías, rey de Judá: `No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: ``Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria."
~`Tú has oído lo que los reyes de Asiria han hecho a todas las naciones, destruyéndolas por completo, ¿y serás tú librado?
``Oh SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, que estás {sobre} los querubines, sólo Tú eres Dios de todos los reinos de la tierra. Tú hiciste los cielos y la tierra.
"Inclina, oh SEÑOR, Tu oído y escucha; abre, oh SEÑOR, Tus ojos y mira; escucha todas las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo.
"Y ahora, SEÑOR, Dios nuestro, líbranos de su mano para que todos los reinos de la tierra sepan que sólo Tú, oh SEÑOR, eres Dios."
"Pero conozco tu sentarte, Tu salir y tu entrar, Y tu furor contra Mí.
"A causa de tu furor contra Mí, Y porque tu arrogancia ha subido hasta Mis oídos, Pondré, pues, Mi garfio en tu nariz Y Mi freno en tu boca, Y te haré volver por el camino por donde viniste.
En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: ``Así dice el SEÑOR: `Pon tu casa en orden, porque vas a morir y no vivirás.'"
``Ve y dile a Ezequías: `Así dice el SEÑOR, Dios de tu padre David: ``He escuchado tu oración {y} he visto tus lágrimas; voy a añadir quince años a tus días.
Como una golondrina, {como} una grulla, así me quejo, Gimo como una paloma. Mis ojos miran ansiosamente a las alturas. Oh Señor, estoy oprimido, sé Tú mi ayudador.
Por causa de {mi} bienestar tuve gran amargura. Eres Tú quien ha guardado mi alma del abismo de la nada, Porque echaste tras Tus espaldas todos mis pecados.
Pues el Seol no Te expresa gratitud, {Ni} la muerte Te alaba. Los que descienden a la fosa no pueden esperar Tu fidelidad (verdad).
El que vive, el que vive es el que Te da gracias, como yo lo hago hoy. El padre cuenta a sus hijos Tu fidelidad.
`` ¿Qué han visto en tu casa?" preguntó el profeta. ``Han visto todo lo que hay en mi casa," respondió Ezequías; ``no hay nada entre mis tesoros que yo no les haya mostrado."
`Ciertamente vienen días cuando todo lo que hay en tu casa y todo lo que tus padres han atesorado hasta el día de hoy, será llevado a Babilonia; nada quedará,' dice el SEÑOR.
Súbete a un alto monte, Oh Sion, portadora de buenas nuevas. Levanta con fuerza tu voz, Oh Jerusalén, portadora de buenas nuevas; Levánta{la,} no temas. Dile a las ciudades de Judá: ``Aquí está su Dios."
Pero tú, Israel, siervo Mío, Jacob, a quien he escogido, Descendiente de Abraham, Mi amigo.
Tú, a quien tomé de los confines de la tierra, Y desde sus lugares más remotos te llamé, Y te dije: `Mi siervo eres tú; Yo te he escogido y no te he rechazado.'
No temas, porque Yo estoy contigo; No te desalientes, porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia.
Porque Yo soy el SEÑOR tu Dios, que sostiene tu diestra, Que te dice: `No temas, Yo te ayudaré.'
``No temas, gusano de Jacob, {ustedes} hombres de Israel. Yo te ayudaré," declara el SEÑOR, ``tu Redentor es el Santo de Israel.
Los aventarás, el viento se los llevará, Y la tempestad los dispersará. Pero tú te regocijarás en el SEÑOR, En el Santo de Israel te gloriarás.
Tú has visto muchas cosas, pero no {las} observas. Los oídos están abiertos, pero nadie oye.
Mas ahora, así dice el SEÑOR tu Creador, oh Jacob, Y el que te formó, oh Israel: ``No temas, porque Yo te he redimido, Te he llamado por tu nombre; Mío eres tú.
Porque Yo soy el SEÑOR tu Dios, El Santo de Israel, tu Salvador; He dado a Egipto por tu rescate, A Cus (Etiopía) y a Seba en lugar tuyo.
Ya que eres precioso a Mis ojos, Digno de honra, y Yo te amo, Entregaré a {otros} hombres en lugar tuyo, Y a {otros} pueblos por tu vida.
No temas, porque Yo {estoy} contigo; Del oriente traeré tu descendencia, Y del occidente te reuniré.
Hazme recordar, discutamos juntos nuestro caso; Habla tú para justificarte.
Tu primer padre pecó, Y tus voceros se rebelaron contra Mí.
Así dice el SEÑOR que te creó, Que te formó desde el seno materno, y que te ayudará: `No temas, Jacob, siervo Mío, Ni tú, Jesurún (Israel), a quien he escogido.
Porque derramaré agua sobre la {tierra} sedienta, Y torrentes sobre la tierra seca. Derramaré Mi Espíritu sobre tu posteridad, Y Mi bendición sobre tus descendientes.
Y del resto hace un dios, su ídolo. Se postra delante de él, {lo} adora, y le ruega, diciendo: ``Líbrame, pues tú eres mi dios."
``Recuerda estas cosas, Jacob, Y {tú} Israel, porque eres Mi siervo. Yo te he formado, siervo Mío eres. Israel, no Me olvidaré de ti.
Así dice el SEÑOR, tu Redentor, El que te formó desde el seno materno: ``Yo, el SEÑOR, creador de todo, Que extiendo los cielos Yo solo Y afirmo la tierra sin ayuda.
Te daré los tesoros ocultos, Y las riquezas de los lugares secretos, Para que sepas que soy Yo, El SEÑOR, Dios de Israel, el que te llama por tu nombre.
Por amor a Mi siervo Jacob Y a Israel Mi escogido, Te he llamado por tu nombre; Te he honrado, Aunque no Me conocías.
¡Ay del que contiende con su Hacedor! ¡el tiesto entre los tiestos de tierra! ¿Dirá el barro al alfarero: `Qué haces'? ¿O tu obra {dirá:} `El no tiene manos'?
En verdad, Tú eres un Dios que te ocultas, ¡oh Dios de Israel, Salvador!
Será descubierta tu desnudez, También será expuesta tu vergüenza. Tomaré venganza y no perdonaré a hombre alguno.
Estaba enojado contra Mi pueblo, Profané Mi heredad Y en tu mano los entregué. No les mostraste compasión, Sobre el anciano hiciste muy pesado tu yugo,