103 casos

'Un' en la Biblia

Se levantó entretanto un nuevo rey sobre Egipto, que no conocía a José; el cual dijo a su pueblo:

Un varón de la familia de Leví fue, y tomó por mujer una hija de Leví;

la cual concibió, y le dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres meses.

Y no pudiendo tenerle más escondido, tomó una arquilla de juncos, y la calafateó con pez y betún, y colocó en ella al niño, y lo puso en un carrizal a la orilla del río.

Entonces su hermana dijo a la hija del Faraón: ¿Iré a llamarte un ama de las hebreas, para que te críe este niño?

Y en aquellos días acaeció que , crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y vio sus cargas; y observó a un varón egipcio que hería a un hebreo de sus hermanos.

Y oyendo el Faraón este negocio, procuró matar a Moisés; mas Moisés huyó de delante del Faraón, y habitó en la tierra de Madián; y se sentó junto a un pozo.

Y ellas respondieron: Un varón egipcio nos defendió de mano de los pastores, y también nos sacó el agua, y dio de beber a las ovejas.

la cual le dio a luz un hijo, y él le puso por nombre Gersón, porque dijo: Peregrino soy en tierra ajena.

Y se le apareció el Angel del SEÑOR en una llama de fuego en medio de un zarzal; y él miró, y vio que el zarzal ardía en fuego, y el zarzal no se consumía.

Entonces Moisés tomó su mujer y sus hijos, y los puso sobre un asno, y volvió a tierra de Egipto; tomó también Moisés la vara de Dios en su mano.

Entonces Séfora arrebató un pedernal, y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: Porque tú me eres esposo de sangre.

Y el SEÑOR dijo a Moisés y a Aarón: Tomad vuestros puños llenos de la ceniza de un horno, y espárzala Moisés hacia el cielo delante del Faraón.

Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y el SEÑOR trajo un viento oriental sobre el país todo aquel día y toda aquella noche; y a la mañana el viento oriental trajo la langosta.

Y el SEÑOR volvió un viento occidental fortísimo, y quitó la langosta, y la arrojó en el mar Bermejo; ni una langosta quedó en todo el término de Egipto.

Mas entre todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua: para que sepáis que hará diferencial el SEÑOR entre los egipcios y los israelitas.

Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero por las familias de los padres, un cordero por familia;

Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana.

Y se levantó aquella noche el Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y había un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese muerto.

Mas todo primogénito de asno redimirás con un cordero; y si no lo redimieres, le cortarás la cabeza; asimismo redimirás todo humano primogénito de tus hijos.

Te será, pues, como una señal sobre tu mano, y por un memorial delante de tus ojos: Que el SEÑOR nos sacó de Egipto con mano fuerte.

Con el soplo de tus narices se amontonaron las aguas; se pararon las corrientes como en un montón; los abismos se cuajaron en medio del mar.

Y Moisés clamó al SEÑOR; y el SEÑOR le mostró un árbol, el cual cuando lo metió dentro de las aguas, las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y derechos, y allí los probó;

Esto es lo que el SEÑOR ha mandado: Cogéreis de él cada uno según pudiere comer; un gomer por cabeza, conforme al número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda.

Y dijo Moisés: Esto es lo que el SEÑOR ha mandado: Llenarás un gomer de él para que se guarde para vuestros descendientes, a fin de que vean el pan que yo os di a comer en el desierto, cuando yo os saqué de la tierra de Egipto.

Y dijo Moisés a Aarón: Toma un vaso y pon en él un gomer lleno de maná, y ponlo delante del SEÑOR, para que sea guardado para vuestros descendientes.

Entonces clamó Moisés al SEÑOR, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán.

Y las manos de Moisés estaban pesadas; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sustentaban sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.

Y aconteció al tercer día cuando vino la mañana, que vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y un sonido de trompeta muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el real.

Y todo el monte de Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego; y el humo de él subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremeció en gran manera.

Si un buey acorneare hombre o mujer, y a causa de ello muriere, el buey será apedreado, y no se comerá su carne; mas el dueño del buey será absuelto.

No los echaré de delante de ti en un año, para que no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti las bestias del campo.

Y Moisés escribió todas las palabras del SEÑOR, y levantándose de mañana edificó un altar al pie del monte, y doce columnas, según las doce tribus de Israel.

Y el parecer de la gloria del SEÑOR era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel.

Harán también un arca de madera de cedro, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio.

Y para ella harás de fundición cuatro anillos de oro, que pondrás a sus cuatro esquinas; dos anillos a un lado de ella, y dos anillos al otro lado.

Harás, pues, un querubín al extremo de un lado, y un querubín al otro extremo del lado opuesto; harás los querubines en sus dos extremidades.

Harás asimismo una mesa de madera de cedro: su longitud será de dos codos, y de un codo su anchura, y su altura de codo y medio.

Harás además un candelero de oro puro; labrado a martillo se hará el candelero: su pie, y su caña, sus copas, sus manzanas, y sus flores, serán de lo mismo;

y saldrán seis cañas de sus lados: tres cañas del candelero de un lado, y tres cañas del candelero del otro lado;

Harás también cincuenta corchetes de oro, con los cuales juntarás las cortinas la una con la otra, y se formará un tabernáculo.

Y un codo de una parte, y otro codo de la otra que sobra en la longitud de las cortinas de la tienda, cargará sobre los lados del tabernáculo de una parte y de la otra, para cubrirlo.

las cuales se unirán por abajo, y asimismo se juntarán por su alto a un gozne; así será de las otras dos que estarán a las dos esquinas.

Harás también cinco barras de madera de cedro, para las tablas de un lado del tabernáculo,

Y la barra del medio pasará por medio de las tablas, de un cabo al otro.

Y harás también un velo de cárdeno, y púrpura, y carmesí, y de lino torcido; será hecho de primorosa labor, con querubines;

Y le harás un enrejado de bronce de hechura de red; y sobre la red harás cuatro anillos de bronce a sus cuatro esquinas.

Y las cortinas de un lado serán de quince codos; sus columnas tres, con sus tres basas.

La longitud del atrio será de cien codos, y la anchura cincuenta por un lado y cincuenta por el otro, y la altura de cinco codos: sus cortinas de lino torcido, y sus basas de bronce.

y lo llenarás de pedrería con cuatro órdenes de piedras. El orden: un rubí, una esmeralda, y una crisólita, será el primer orden;

el tercer orden, un topacio, una turquesa, y una amatista;

y el cuarto orden, un tarsis (o berilo ), un onix, y un jaspe; estarán engastadas en oro en sus encajes.

Y juntarán el pectoral con sus anillos a los anillos del efod con un cordón de cárdeno, para que esté sobre el cinto del efod, y no se aparte el pectoral del efod.

Y tendrá el collar de su cabeza en medio de él, el cual tendrá un borde alrededor de obra de tejedor, como un collar de un coselete, para que no se rompa.

Y la pondrás con un cordón cárdeno, y estará sobre la mitra; por la parte delantera de la mitra estará.

Y bordarás una túnica de lino, y harás una mitra de lino; harás también un cinto de obra de recamador.

y las pondrás en un canastillo, y en el canastillo las ofrecerás, con el becerro y los dos carneros.

Asimismo tomarás un carnero, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero.

Por siete días expiarás el altar, y lo santificarás, y será un altar santísimo; cualquiera cosa que tocare el altar, será santificada.

Y esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos de un año cada día, continuamente.

Ofrecerás un cordero a la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde.

Además una décima parte de un efa de flor de harina amasada con la cuarta parte de un hin de aceite molido; y la libación será la cuarta parte de un hin de vino con cada cordero.

Harás asimismo un altar de sahumerio de incienso; de madera de cedro lo harás.

Su longitud será de un codo, y su anchura de un codo; será cuadrado, y su altura de dos codos; y sus cuernos serán de lo mismo.

Esto dará cualquiera que pasare por la cuenta: medio siclo conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte óbolos; la mitad de un siclo será la ofrenda al SEÑOR.

y de casia quinientos, al peso del santuario, y de aceite de olivas un hin;

Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro ; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta al SEÑOR.

Presto se han apartado del camino que yo les mandé, y se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y le han ofrecido sacrificios, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.

Y aconteció que el día siguiente dijo Moisés al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran pecado; mas yo subiré ahora al SEÑOR; por ventura le aplacaré acerca de vuestro pecado.

Entonces volvió Moisés al SEÑOR, y dijo: Yo te ruego, pues , este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro,

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Di a los hijos de Israel: Vosotros sois pueblo de dura cerviz; en un momento subiré en medio de ti, y te consumiré; quítate pues ahora tus atavíos, para que yo sepa lo que te he de hacer.

Y cuando hubo acabado Moisés de hablar con ellos, puso un velo sobre su rostro.

Hizo también cincuenta corchetes de oro, con los cuales juntó las cortinas, la una con la otra; y se hizo un tabernáculo.

las cuales se juntaban por abajo, y asimismo por arriba a un gozne; y así hizo a la una y a la otra en las dos esquinas.

Hizo también las barras de madera de cedro; cinco para las tablas de un lado del tabernáculo,

E hizo que la barra del medio pasase por en medio de las tablas de un extremo al otro.

Además fundió para ella cuatro anillos de oro a sus cuatro esquinas; en un lado dos anillos y en el otro lado dos anillos.

Un querubín de este lado al extremo, y el otro querubín al otro lado al extremo de la cubierta; hizo los querubines a sus dos extremos.

Hizo también la mesa de madera de cedro; su longitud de dos codos, y su anchura de un codo, y de codo y medio su altura;

De sus lados salían seis cañas; tres cañas de un lado del candelero, y otras tres cañas del otro lado del candelero;

Hizo también el altar del incienso de madera de cedro: un codo su longitud, y otro codo su anchura, era cuadrado; y su altura de dos codos; y sus cuernos de la misma pieza.

A un lado cortinas de quince codos, sus tres columnas, y sus tres basas;

Era cuadrado; doblado hicieron el pectoral; su longitud era de un palmo, y de un palmo su anchura, doblado.

Y engastaron en él cuatro órdenes de piedras. El orden era un rubí, una esmeralda, y una crisólita; este el primer orden.

El tercer orden, un topacio, una turquesa, y una amatista.

Y el cuarto orden, un tarsis (o berilo ), un ónice, y un jaspe; cercadas y encajadas en sus engastes de oro.

Y ataron el pectoral de sus anillos a los anillos del efod con un cordón de cárdeno, para que estuviese sobre el cinto del mismo efod, y no se apartase el pectoral del efod; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

Sagradas Escrituras (1569)