'Yo' en la Biblia
Empero si la verdad de Dios por mi mentira creció á gloria suya, ¿por qué aun así yo soy juzgado como pecador?
¿Qué pues diremos? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Empero yo no conocí el pecado sino por la ley: porque tampoco conociera la concupiscencia, si la ley no dijera: No codiciarás.
Así que, yo sin la ley vivía por algún tiempo: mas venido el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí.
Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido á sujeción del pecado.
Y yo sé que en mí (es á saber, en mi carne) no mora el bien: porque tengo el querer, mas efectuar el bien no lo alcanzo.
Y si hago lo que no quiero, ya no obro yo, sino el mal que mora en mí.
Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: Que el mal está en mí.
Gracias doy á Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo á la ley de Dios, mas con la carne á la ley del pecado.
Porque deseara yo mismo ser apartado de Cristo por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;
Porque yo les doy testimonio que tienen celo de Dios, mas no conforme á ciencia.
Mas digo: ¿No ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice: Yo os provocaré á celos con gente que no es mía; Con gente insensata os provocaré á ira.
DIGO pues: ¿Ha desechado Dios á su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy Israelita, de la simiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.
Señor, á tus profetas han muerto, y tus altares han derruído; y yo he quedado solo, y procuran matarme.
Porque á vosotros hablo, Gentiles. Por cuanto pues, yo soy apóstol de los Gentiles, mi ministerio honro.
Pues las ramas, dirás, fueron quebradas para que yo fuese ingerido.
No os venguéis vosotros mismos, amados míos; antes dad lugar á la ira; porque escrito está: Mía es la venganza: yo pagaré, dice el Señor.
Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que á mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará á Dios.
Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que de suyo nada hay inmundo: mas á aquel que piensa alguna cosa ser inmunda, para él es inmunda.
Y para que los Gentiles glorifiquen á Dios por la misericordia; como está escrito: Por tanto yo te confesaré entre los Gentiles, Y cantaré á tu nombre.
Empero cierto estoy yo de vosotros, hermanos míos, que aun vosotros mismos estáis llenos de bodad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podáis amonestaros los unos á los otros.
(Que pusieron sus cuellos por mi vida: á los cuales no doy gracias yo sólo, mas aun todas las iglesias de los Gentiles;)
Yo Tercio, que escribí la epístola, os saludo en el Señor.
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (23)
- LBDA (26)
- NBLH (26)
- RV (25)
- SEV (23)
- RV1909 (22)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (145)
- Éxodo (121)
- Levítico (86)
- Números (64)
- Deuteronomio (98)
- Josué (29)
- Jueces (66)
- Rut (15)
- 1 Samuel (100)
- 2 Samuel (106)
- 1 Reyes (102)
- 2 Reyes (59)
- 1 Crónicas (27)
- 2 Crónicas (40)
- Esdras (4)
- Nehemías (22)
- Ester (6)
- Job (121)
- Salmos (154)
- Proverbios (17)
- Eclesiastés (28)
- Cantares (16)
- Isaías (143)
- Jeremías (192)
- Lamentaciones (6)
- Ezequiel (261)
- Daniel (50)
- Oseas (38)
- Joel (5)
- Amós (14)
- Jonás (6)
- Miqueas (9)
- Habacuc (2)
- Sofonías (7)
- Hageo (5)
- Zacarías (30)
- Malaquías (16)
- Mateo (51)
- Marcos (22)
- Lucas (35)
- Juan (159)
- Hechos (62)
- Romanos (22)
- 1 Corintios (38)
- 2 Corintios (20)
- Gálatas (12)
- Efesios (5)
- Filipenses (8)
- Colosenses (1)
- 1 Tesalonicenses (3)
- 1 Timoteo (2)
- 2 Timoteo (4)
- Tito (1)
- Filemón (3)
- Hebreos (7)
- Santiago (1)
- 1 Pedro (4)
- 2 Pedro (4)
- 1 Juan (3)
- 2 Juan (1)
- 3 Juan (6)
- Apocalipsis (51)