1 Samuel 1:10

ella, muy angustiada, oraba al SEÑOR y lloraba amargamente.

Job 7:11

Por tanto, no refrenaré mi boca, hablaré en la angustia de mi espíritu, me quejaré en la amargura de mi alma.

Job 10:1

Hastiado estoy de mi vida: daré rienda suelta a mi queja, hablaré en la amargura de mi alma.

Génesis 50:10

Cuando llegaron hasta la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, hicieron allí duelo con una grande y dolorosa lamentación; y {José} guardó siete días de duelo por su padre.

Jueces 21:2

Entonces el pueblo vino a Betel, y permaneció allí delante de Dios hasta la noche; y alzaron sus voces y lloraron amargamente.

Rut 1:20

Y ella les dijo: No me llaméis Noemí, llamadme Mara, porque el trato del Todopoderoso me ha llenado de amargura.

2 Samuel 13:36

Y aconteció que apenas había acabado de hablar, he aquí, los hijos del rey llegaron, alzaron su voz y lloraron; y también el rey y todos sus siervos lloraron muy amargamente.

2 Samuel 17:8

Dijo además Husai: Tú conoces a tu padre y a sus hombres, que son hombres valientes y que están enfurecidos como una osa privada de sus cachorros en el campo. Tu padre es un experto en la guerra, y no pasará la noche con el pueblo.

2 Reyes 20:3

Te ruego, oh SEÑOR, que te acuerdes ahora de cómo yo he andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro, y he hecho lo bueno ante tus ojos. Y Ezequías lloró amargamente.

Job 9:18

No me permite cobrar aliento, sino que me llena de amarguras.

Salmos 50:15

e invócame en el día de la angustia; yo te libraré, y tú me honrarás.

Salmos 91:15

Me invocará, y le responderé; yo estaré con él en la angustia; lo rescataré y lo honraré;

Isaías 38:15

¿Qué diré? Pues El me ha hablado y El mismo {lo} ha hecho. Andaré errante todos mis años a causa de la amargura de mi alma.

Isaías 54:6

Porque como a mujer abandonada y afligida de espíritu, te ha llamado el SEÑOR, y como a esposa de la juventud que es repudiada --dice tu Dios.

Jeremías 13:17

Pero si no escucháis esto, mi alma sollozará en secreto por {tal} orgullo; mis ojos llorarán amargamente y se anegarán en lágrimas, porque ha sido hecho cautivo el rebaño del SEÑOR.

Jeremías 22:10

No lloréis por el muerto ni hagáis duelo por él, llorad amargamente por el que se va, porque jamás volverá ni verá su tierra natal.

Lamentaciones 3:15

El me ha llenado de amargura, me ha embriagado con ajenjo.

Lucas 22:44

Y estando en agonía, oraba con mucho fervor; y su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra.

Hebreos 5:7

Cristo, en los días de su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido