Job 7:11

Por tanto, no refrenaré mi boca, hablaré en la angustia de mi espíritu, me quejaré en la amargura de mi alma.

Salmos 40:9

He proclamado buenas nuevas de justicia en la gran congregación; he aquí, no refrenaré mis labios, oh SEÑOR, tú lo sabes.

1 Samuel 1:10

ella, muy angustiada, oraba al SEÑOR y lloraba amargamente.

Job 10:1

Hastiado estoy de mi vida: daré rienda suelta a mi queja, hablaré en la amargura de mi alma.

Job 21:25

mientras otro muere con alma amargada, y sin haber probado nada bueno.

Isaías 38:15

¿Qué diré? Pues El me ha hablado y El mismo {lo} ha hecho. Andaré errante todos mis años a causa de la amargura de mi alma.

Génesis 42:21

Entonces se dijeron el uno al otro: Verdaderamente somos culpables en cuanto a nuestro hermano, porque vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no lo escuchamos, por eso ha venido sobre nosotros esta angustia.

2 Reyes 4:27-28

Cuando ella llegó al monte, al hombre de Dios, se asió de sus pies. Y Giezi se acercó para apartarla, pero el hombre de Dios dijo: Déjala, porque su alma está angustiada y el SEÑOR me lo ha ocultado y no me lo ha revelado.

Job 6:26

¿Pensáis censurar {mis} palabras, cuando las palabras del desesperado {se las lleva} el viento?

Job 10:15

``Si soy malvado, ¡ay de mí!, y {si} soy justo, no me atrevo a levantar la cabeza. {Estoy} harto de deshonra y consciente de mi aflicción.

Job 13:13

Callad delante de mí para que pueda hablar yo; y venga sobre mí lo que {venga.}

Job 16:6

Si hablo, mi dolor no disminuye, y si callo, no se aparta de mí.

Job 21:3-4

Tened paciencia y hablaré; y después que haya hablado, os podréis burlar.

Salmos 39:3

Ardía mi corazón dentro de mí; mientras meditaba, se encendió el fuego; {entonces} dije con mi lengua:

Isaías 38:17

He aquí, por {mi} bienestar tuve gran amargura; eres tú quien ha guardado mi alma del abismo de la nada, porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados.

Mateo 26:37-38

Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse.

Lucas 22:44

Y estando en agonía, oraba con mucho fervor; y su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra.

2 Corintios 2:4

Pues por la mucha aflicción y angustia de corazón os escribí con muchas lágrimas, no para entristeceros, sino para que conozcáis el amor que tengo especialmente por vosotros.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido