Eclesiastés 1:2
Vanidad de vanidades, dice el Predicador, vanidad de vanidades, todo es vanidad.
Eclesiastés 12:8
Vanidad de vanidades, dice el Predicador, todo es vanidad.
Romanos 8:20
Porque la creación fue sometida a vanidad, no de su propia voluntad, sino por causa de aquel que la sometió, en la esperanza
Salmos 39:5-6
He aquí, tú has hecho mis días muy breves, y mi existencia es como nada delante de ti; ciertamente todo hombre, aun en la plenitud de su vigor, es sólo un soplo. (Selah)
Salmos 144:4
El hombre es semejante a un soplo; sus días son como una sombra que pasa.
Salmos 62:9-10
Los hombres de baja condición sólo son vanidad, y los de alto rango son mentira; en la balanza suben, todos juntos {pesan menos} que un soplo.
Eclesiastés 2:11
Consideré luego todas las obras que mis manos habían hecho y el trabajo en que me había empeñado, y he aquí, todo era vanidad y correr tras el viento, y sin provecho bajo el sol.
Eclesiastés 2:15
Entonces me dije: Como la suerte del necio, así también será la mía. ¿Para qué, pues, me aprovecha haber sido tan sabio? Y me dije: También esto es vanidad.
Eclesiastés 2:17
Y aborrecí la vida, porque me era penosa la obra que se hace bajo el sol, pues todo es vanidad y correr tras el viento.
Eclesiastés 2:19
¿Y quién sabe si será sabio o necio? Sin embargo, él tendrá dominio sobre todo el fruto de mi trabajo con que me afané obrando sabiamente bajo el sol. También esto es vanidad.
Eclesiastés 2:21
Cuando hay un hombre que ha trabajado con sabiduría, con conocimiento y con destreza, y da su hacienda al que no ha trabajado en ella, esto también es vanidad y un gran mal.
Eclesiastés 2:23
Porque durante todos sus días su tarea es dolorosa y penosa; ni aun de noche descansa su corazón. También esto es vanidad.
Eclesiastés 2:26
Porque a la persona que le agrada, El le ha dado sabiduría, conocimiento y gozo; mas al pecador le ha dado la tarea de recoger y amontonar para dárselo al que agrada a Dios. Esto también es vanidad y correr tras el viento.
Eclesiastés 3:19
Porque la suerte de los hijos de los hombres y la suerte de los animales es la misma: como muere el uno así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento {de vida;} el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es vanidad.
Eclesiastés 4:4
Y he visto que todo trabajo y toda {obra} hábil que se hace, es {el resultado de} la rivalidad entre el hombre y su prójimo. También esto es vanidad y correr tras el viento.
Eclesiastés 4:8
Había un {hombre} solo, sin sucesor, que no tenía hijo ni hermano, sin embargo, no había fin a todo su trabajo. En verdad, sus ojos no se saciaban de las riquezas, {y nunca se preguntó:} ¿Para quién trabajo yo y privo a mi vida del placer? También esto es vanidad y tarea penosa.
Eclesiastés 4:16
No tenía fin la multitud de todos los que lo seguían, {y ni} aun los que vendrán después estarán contentos con él; pues también esto es vanidad y correr tras el viento.
Eclesiastés 5:10
El que ama el dinero no se saciará de dinero, y el que ama la abundancia no {se saciará de} ganancias. También esto es vanidad.
Eclesiastés 6:11
Cuando hay muchas palabras, aumenta la vanidad. ¿Cuál es {entonces} la ventaja para el hombre?
Eclesiastés 11:8
Ciertamente, si un hombre vive muchos años, que en todos ellos se regocije, pero recuerde que los días de tinieblas serán muchos. Todo lo por venir es vanidad.
Eclesiastés 11:10
Por tanto, aparta de tu corazón la congoja y aleja el sufrimiento de tu cuerpo, porque la mocedad y la primavera de la vida son vanidad.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido