Eclesiastés 2:15
Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio me sucederá también á mí: ¿para qué pues he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón, que también esto era vanidad.
Eclesiastés 6:8
Porque ¿qué más tiene el sabio que el necio? ¿qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos?
1 Reyes 3:12
He aquí lo he hecho conforme á tus palabras: he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no haya habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú.
Eclesiastés 1:2
Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo vanidad.
Eclesiastés 1:14
Yo miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.
Eclesiastés 1:16
Hablé yo con mi corazón, diciendo: He aquí hállome yo engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalem; y mi corazón ha percibido muchedumbre de sabiduría y ciencia.
Eclesiastés 1:18-1
Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien añade ciencia, añade dolor.
Eclesiastés 2:16
Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el necio.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido