`Por tanto, daré sus mujeres a otros, {y} sus campos a nuevos dueños; porque desde el menor hasta el mayor todos ellos codician ganancias; desde el profeta hasta el sacerdote todos practican el engaño.

Y sus casas serán entregadas a otros, juntamente con sus campos y sus mujeres; porque extenderé mi mano contra los habitantes de esta tierra --declara el SEÑOR.

Te desposarás con una mujer, pero otro hombre se acostará con ella; edificarás una casa, pero no habitarás en ella; plantarás una viña, pero no aprovecharás su fruto.

También estos se tambalean por el vino y dan traspiés por el licor: el sacerdote y el profeta por el licor se tambalean, están ofuscados por el vino, por el licor dan traspiés; vacilan en {sus} visiones, titubean {al pronunciar} juicio.

Sus centinelas son ciegos, ninguno sabe nada. Todos son perros mudos que no pueden ladrar, soñadores acostados, amigos de dormir;

los profetas profetizan falsamente, los sacerdotes gobiernan por su cuenta, y a mi pueblo así le gusta. Pero ¿qué haréis al final de esto?

Porque tanto el profeta como el sacerdote están corrompidos; aun en mi casa he hallado su maldad --declara el SEÑOR.

He oído lo que dicen los profetas que profetizan mentira en mi nombre, diciendo: `` ¿He tenido un sueño, he tenido un sueño!"

por todo el mal que los hijos de Israel y los hijos de Judá hicieron para provocarme a ira, ellos, sus reyes, sus jefes, sus sacerdotes, sus profetas, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén.

A causa de los pecados de sus profetas {y} de las iniquidades de sus sacerdotes, quienes derramaron en medio de ella la sangre de los justos,

Sus príncipes en medio de ella son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre {y} destruyendo vidas para obtener ganancias injustas.

Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti {como} pueblo mío, oyen tus palabras y no las hacen sino que siguen los deseos sensuales {expresados} por su boca, {y} sus corazones andan tras sus ganancias.

Por tanto, ya que imponéis fuertes impuestos sobre el pobre y exigís de él tributo de grano, las casas de piedra labrada que habéis edificado, no las habitaréis; habéis plantado viñas escogidas, pero no beberéis su vino.

Así dice el SEÑOR acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, {los cuales} cuando tienen {algo} que morder, proclaman: Paz. Pero contra aquel que no les pone nada en la boca, declaran guerra santa.

Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan por precio, sus profetas adivinan por dinero, y se apoyan en el SEÑOR, diciendo: ¿No está el SEÑOR en medio de nosotros? No vendrá sobre nosotros mal alguno.

Sus riquezas se convertirán en despojos, y sus casas en desolación; edificarán casas, mas no {las} habitarán, plantarán viñas, mas no beberán su vino.

Porque el obispo debe ser irreprensible como administrador de Dios, no obstinado, no iracundo, no dado a la bebida, no pendenciero, no amante de ganancias deshonestas,

a quienes es preciso tapar la boca, porque están trastornando familias enteras, enseñando, por ganancias deshonestas, cosas que no deben.

Pero se levantaron falsos profetas entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros entre vosotros, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras, negando incluso al Señor que los compró, trayendo sobre sí una destrucción repentina.

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